Julián Contreras Jr se pone cachas
Tras no tener mucha suerte como "hijo o hermano de", empresario de la hostelería, escritor o concursante de reality, Julián Contreras Jr se pone cachas y le saca partido a esta nueva faceta en Instagram. El hijo de Carmina Ordóñez siempre ha tenido complejo de chupa-chup, pero a la inversa: mucho cuerpo y muy poca cabeza, pero parece que comienza a despuntar y sacarle a partido a su cuerpo.
Volvemos a la misma cantinela de siempre y al exhibicionismo en exceso de los medios sociales, como Instagram. Lo que antes sólo se contemplaba en la intimidad de un vestuario (¡Qué tiempos aquellos!), ahora es vox populi para el mundo mundial con las redes sociales y gracias a chicos, como Julián, que no muestran reparo en lucirse con poca ropa.
El hermano de Fran y Cayetano Rivera ha dejado atrás esa apariencia de viejuna y ahora es todo un señor buenorro o tío sexy que sabe que lo es y para qué va a ocultarlo. Julián se ha tomado en serio lo de la vida sana y la práctica deportiva, presumiendo de ello, como de su cuerpo, en sus perfiles sociales.
Y es que para demostrar que todo es natural y fruto de su esfuerzo y constancia, no faltan fotos o vídeos en los que se ve al joven practicando deporte o tomando algún complemento alimenticio para mejorar su aspecto.
Además, una foto sí y otra también de las que publica es de un Julián que parece más un modelo. Que si me tomo una taza de café sin camiseta, pero en plan interesante y contemplando al vacío, o miro mi móvil, por su puesto, sin camiseta, apretando abdomen y mostrando mi guante de boxeo, como atrezzo, para que se vea que practico este deporte.
Pero el chico parece que se está animando y ha dado un paso más, al oscuro mundo del erotismo, atreviéndose, incluso, a mostrarse en ropa interior, con poses imposibles en las que el único fin es marcar todo lo posible y dejar en evidencia que en sus partes más íntimas, como ocurre con el resto de su cuerpo, menos con la cabeza, es de grandes dimensiones.
No sabemos si su objetivo es sólo la auto complacencia o el disfrute de sentirse a gusto consigo mismo o tiene las miras puestas en el trono de Mujeres y Hombres y Viceversa, probando suerte como tronista y recorriéndose las discotecas de España con sus bolos de media noche.
Lo que no se puede obviar, a pesar del gimnasio y las proteínas, son los genes y el gen Contreras está más presente en el chico que el de los Ordóñez, no heredando la belleza que siempre caracterizó a La Divina o, incluso, a sus hermanos Fran y Cayetano, aunque en ellos hay mucho de la raza Rivera.
Se puede decir que es como el Paquirrín de la familia, el hermano gracioso, pero que, como en los cuentos, se puede convertir en cisne y este ha sido su caso, ya que Julián Contreras Jr se pone cachas y presume de ello.
Volvemos a la misma cantinela de siempre y al exhibicionismo en exceso de los medios sociales, como Instagram. Lo que antes sólo se contemplaba en la intimidad de un vestuario (¡Qué tiempos aquellos!), ahora es vox populi para el mundo mundial con las redes sociales y gracias a chicos, como Julián, que no muestran reparo en lucirse con poca ropa.
El hermano de Fran y Cayetano Rivera ha dejado atrás esa apariencia de viejuna y ahora es todo un señor buenorro o tío sexy que sabe que lo es y para qué va a ocultarlo. Julián se ha tomado en serio lo de la vida sana y la práctica deportiva, presumiendo de ello, como de su cuerpo, en sus perfiles sociales.
Y es que para demostrar que todo es natural y fruto de su esfuerzo y constancia, no faltan fotos o vídeos en los que se ve al joven practicando deporte o tomando algún complemento alimenticio para mejorar su aspecto.
Además, una foto sí y otra también de las que publica es de un Julián que parece más un modelo. Que si me tomo una taza de café sin camiseta, pero en plan interesante y contemplando al vacío, o miro mi móvil, por su puesto, sin camiseta, apretando abdomen y mostrando mi guante de boxeo, como atrezzo, para que se vea que practico este deporte.
Pero el chico parece que se está animando y ha dado un paso más, al oscuro mundo del erotismo, atreviéndose, incluso, a mostrarse en ropa interior, con poses imposibles en las que el único fin es marcar todo lo posible y dejar en evidencia que en sus partes más íntimas, como ocurre con el resto de su cuerpo, menos con la cabeza, es de grandes dimensiones.
No sabemos si su objetivo es sólo la auto complacencia o el disfrute de sentirse a gusto consigo mismo o tiene las miras puestas en el trono de Mujeres y Hombres y Viceversa, probando suerte como tronista y recorriéndose las discotecas de España con sus bolos de media noche.
Los genes no perdonan
Lo que no se puede obviar, a pesar del gimnasio y las proteínas, son los genes y el gen Contreras está más presente en el chico que el de los Ordóñez, no heredando la belleza que siempre caracterizó a La Divina o, incluso, a sus hermanos Fran y Cayetano, aunque en ellos hay mucho de la raza Rivera.
Se puede decir que es como el Paquirrín de la familia, el hermano gracioso, pero que, como en los cuentos, se puede convertir en cisne y este ha sido su caso, ya que Julián Contreras Jr se pone cachas y presume de ello.
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