Jugadores de waterpolo en tacones

Últimamente el vestuario de mi gimnasio es una caja de sorpresas. Lo último ha sido encontrarme a jugadores de waterpolo en tacones y bañador turbo paseando de uno a otro lado, entre taquillas y bancos, como si de una pasarela se tratase.

A veces me tengo que pellizcar la oreja para ver si es cierto lo que ven mis ojos, pero no era un sueño ni los efectos de una hora de ejercicio frenético. No, pertenecían un equipo de waterpolo que van a participar este mes  en Miami  en los International Gay Lesbian Aquatics, una competición deportiva que reúne a equipos de todo el mundo a participar en deportes acuáticos.

Equipo de waterpolo Toronto TriggerfishPero no eran jugadores cualquiera, sino los integrantes del Toronto Triggerfish,  uno de los clubes de waterpolo más grandes del mundo que está abierto a todos los géneros y orientaciones sexuales.  Algo que parece muy fácil de decir, de escribir e, incluso, de leer, pero que no es, todavía, una cuestión baladí.

Este equipo se llevó el oro en la edición 2016 del IGLA y, para calentar el ambiente cara a la nueva edición que se disputará las próximas semanas, estos jugadores han decidido grabar un vídeo para advertir a sus competidores que no están dispuestos a perder el preciado metal que atesoran en este momento.

Tópicos o no


Lo normal es que hubiesen apostado por el rollo 300, espartanos potentes y en poca ropa, o un vídeo de valores deportivos y competitivos con el We are de champion, de Queen, sonando de fondo. Pero no, estos chicos, y algunas chicas, se han enfundado su traje de baño y se han subido algunos sobre unos tacones para caminar sobre un embarcadero al ritmo de New Lands, el tema de Justice.

Con este vídeo lo que muestran es que, a pesar de llevar esos tacones dorados, a juego con unos grandes pendientes de aro, peluca o los ojos ultra pintados, van acabando con todos los rivales con los que se van encontrando en su camino. La apariencia es lo de menos, podría ser el mensaje. Lo importante es que son los mejores en la competición y les deben temer.

Un arma de doble filo, lo sé, pero por eso es arriesgado. Habrá más de uno que con este vídeo, que ha sido todo un éxito, piense que han recurrido a los tópicos del chico gay, algo afeminado y con complementos propios de mujer, para viralizar.  Pero pienso que es una forma de mostrar otra cara de los deportistas, sean gays, como en este caso, o no. Lo tópico, para mí, hubiese sido el rollo brutote o épico que expliqué antes.

Equipo de waterpolo Toronto Triggerfis

Lo importante es que con competiciones de esta índole, que también habrá que la considere innecesaria, se visualice al colectivo LGTB en el mundo del deporte, creando una jornada de convivencia en torno a su práctica competitiva. Cuando lo normal es que los deportistas vivan eternamente encerrados en un armario.

Por lo tanto, no nos quedemos en la superficie, en las sombrillitas o los abanicos, sino en ver como algo normal que un jugador de waterpolo, con esa forma física, que ya la quisiera para mí, ande con ese estilo y soltura en tacones, o viceversa.

Y me estoy dando cuenta... la de cosas que se aprende en el vestuario de un gimnasio, además de comprobar cada vez que vas que todos los tíos son unos puritanos o que tienen el pene muy pequeño, por el miedo que les da enseñarlo al mundo.  El otro día aprendí que también hay jugadores de waterpolo en tacones.

https://youtu.be/rSA8BEyfN7o

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