Los chulazos de Eurovisión 2017
En mi gimnasio no se habla de otra cosas desde que el pasado fin de semana se celebrase una nueva edición del festival de la canción más importante de Europa. No, no se habla del gallo o del último puesto de España. De lo que más se comenta en las duchas es de los chulazos de Eurovisión 2017.
Y la verdad es que es lo único que me interesa de un festival que cada año demuestra hacer mucho ruido y ofrecer pocas nueces. Vale, rectifico, este año ha ganado una canción de autor portuguesa, que eso queda muy bien, pero de lo que más se habla es de su cantante y su dolencia de corazón. La pena, como argumento. A lo que iba.
1- Robin Bengtsson. Suecia
El top cinco de los tíos más guapos que pasaron por Ucrania para representar a su país en Eurovisión lo lidera, sin lugar a dudas, el candidato de Suecia, Robin Bengtsson. Desde que saliera al escenario para cantar su canción I can't go, nos encandiló a todo, con ese rollo a medio camino entre James Bond y Justin Timberlake. El típico yogurín sueco del que lo aprovecharía todo y para el que no me hubiese importado ser la mano que le sostiene el micro.
2- Imri Ziv. Israel
Para ir abriendo boca con sus bíceps, fue el encargado de romper el hielo en una noche para la historia. Por dejar claro cual era su potencial, su físico, sin ningún tipo de reparo. La medalla de plata es para el candidato de Israel Imri Ziv. Cantar no es que cantara muy bien, pero a quién le importa, si estábamos todos embobados en sus brazos y la mordidita de labios que no cesaba de repetir.
3- Hovig. Chipre
Vale, el rollo tupé perfecto está ya muy visto, pero como era la tercera vez que lo intentaba y se coló en la final, el puesto número tres es para el candidato de Chipre, Hovig. De negro riguroso, con motivos plateado, ese look de estrella del balón metida a cantante, al estilo Julio Iglesia, no nos dejó indiferente. Me quedo con esa cara de chico malote de 28 años y esa boca de grandes dimensiones que da mucho juego.
4- Franceso Gabbani. Italia
Puso el buen rollo al festival y, sin duda, era una de mis canciones favoritas para ganarlo. Uno de los veteranos de esta clasificación, por edad, me refiero, y que a sus 35 años se ha colado en el puesto número 4 con méritos propios: Francesco Gabbani, el candidato de Italia. Esas orejitas de soplillo, ese acento marcadamente italiano, como su look con el bigotito, unido a su desparpajo en escena, lo convirtieron en uno de los hombres más interesantes de la noche.
5- Oleksandr Skichko, Volodymyr Ostapchuck y Timur Miroshnychenko
Esta clasificación estaría incompleta, si no se hablara de ellos, los presentadores del evento. Un trío de chicos que hizo historia en el festival, ya que era la primera vez que tres hombres presentaban Eurovisión sin la presencia en el escenario de una mujer. Y ni falta que les hizo.
Se llaman Oleksandr, Volodymir y Timur, tres bellezones ucranianos que nos hicieron más llevadero un festival, como este, de gran duración, por su atractivo y simpatía, además de por esa pasión por los brillos que demostraron con la elección de su vestuario en escena.
Oleksandr es un conocido presentar de Ucrania, que debutó a los 15 años, al igual que Volodymir, que también realiza papeles de colaborador en shows de televisión y ha realizado trabajos de montaje, como el del villano de la película Frozen. Cerrando este trío de guapos, Timur, presentador y fan de Eurovisión, presentando ediciones junior y galas de preselección en varias ocasiones.
No, no voy a hablar del candidato de España, Manel Navarro, los puntos hablan por sí solo de una mala elección tanto de candidato como de canción. Y no por un gallo, que fue lo de menos, sino porque no tuvo carisma en el escenario con un tema malo, que tampoco le hacía mucho favor. Me recordaba al chico guapo y malo de las pelis de instituto que iba siempre con sus amigos.
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