I love Kevin Bacon

Lo tenía algo olvidado, en un segundo o tercer plano de mi vida, pero gracias a Amazon y sus series de ficción he recordado que I love Kevin Bacon.  Me refiero I love Dick, de la creadora de la maravillosa serie Transparent, Jill Soloway, basada en la novela homónima de Chris Kraus.

Una apuesta muy interesante, por su argumento, del que ahora hablaré, pero, sobre todo, por mostrarnos que, a pesar de sus 58 años, Kevin Bacon sigue siendo todo un sex symbol, pero con el atractivo de la madurez que le dan los años.

La serie cuenta la historia de Chris y Sylvere, un matrimonio muy peculiar que llegan a Marfa (Texas) a una peculiar comunidad intelectual en la que el esposo va a participar en un curso con un tal Dick( Kevin Bacon) para un trabajo que prepara sobre el Holocausto judio. Lo que parece, de entrada, un aburrido poblado sin vida, pronto recobrará vida cuando la mujer descubre a Dick y se convierte en centro de sus deseos.

Acostumbrado al estilo provocativo y sin reparo de Transparent, sobre todo, al abordar temas como el de la sexualidad o el erotismo,  no me ha sorprendido el tono de esta nueva serie. Al contrario, me ha encantado, sobre todo al ir entrando en la trama y ver cómo un atractivo maduro, todo un vaquero del Western, con caballo incluido, logra reavivar las llamas de una pasión matrimonial muy apagada.

Pero en I love Dick no todo el peso de la trama recae en sus protagonistas, sino que la serie cuenta con un elenco de secundarios que también tienen mucho que aportar a una historia que no ha estado exenta de polémica. Y es que se levantaron voces contra la serie por la visión que pudiese ofrecer de la mujer o del feminismo.

A todo esto el propio Bacon respondió con  un  "Por supuesto que defiendo la idea de que la mujer tenga los mismos derechos que los hombres y el mismo sueldo. No creo que haya ningún argumento contra el feminismo". Pero lo que más le gusta al actor es dar vida al objeto de una obsesión amorosa, algo que "¡Me encanta!", dice. "En realidad, creo que cada vez que alguien se enamora en cierta forma se obsesiona con otra persona".

Un ídolo sexual

Debo reconocer y lo reconozco que Kevin Bacon fue uno de los ídolos sexuales de mi adolescencia. Lo conocí en películas como Él dijo, ella dijo o Footlouse, redescubriéndolo, posteriormente, en cintas como Novio de alquiler o El hombre sin sombra, además de la controvertida Juegos Salvajes, en la que a Kevin se le veía la colita en la famosa escena de la ducha.

Una época que el actor no mira con buenos ojos, ya que ha llegado a afirmar en alguna entrevista que "Yo fui un idiota y no era atractivo y tampoco inteligente. No era divertido o interesante. Ahora cuando miro todo eso me siento mejor".

Por supuesto, no estoy de acuerdo con el actor, ya que, tanto en los años 90 como ahora, con este nuevo redescubrimiento en I love Dick, serie que recomiendo, sólo puedo decir aquello de I love Kevin Bacon.