Craig, Daniel Craig

Nunca había prestado atención al agente secreto más famoso de su Majestad la Reina hasta que este rubio malote decidió meterse en su piel. El es Craig, Daniel Craig y, por quinta vez, dicen que volverá a interpretar al Agente 007 en el cine. Parecía que la cosa no estaba clara, pero, afortunadamente, ha aceptado, aunque lleva desde la tercera diciendo que lo iba a dejar.

Deberá crear adicción, como el tabaco, o estará muy bien pagado, porque ya son cuatro las pelis que ha protagonizado. Lo hizo en Casino Royale, Quantum of Solace, Skyfall y Spectre. A falta de conocer la chica que será su alter ego femenino en la próxima cinta, lo que sí se sabe es que será la cantante Adele la encargada de poner el tema central de la banda sonora.

Los tiempos cambian y son muchos los actores y perfiles que han pasado por el pellejo de esta especie de superhéroe británico y enchaquetado que tiene más vidas que un gato. Pierce Brosnan, Sean Connery, Roger Moore, George Lazenby, David Niven y Timothy Dalton son otros de los actores que han protagonizado esta saga en sus más de 50 años de vida, pero como Craig, que me perdone el resto, ninguno.

Atributos de un buen James Bond

De Daniel me quedo con su cara. Ese rostro de hombre curtido en mil batallas. Esa expresión de señor interesante de 49 años de edad. Y esa mirada de niño malo que nunca pierde ningún hombre. Es la persona ideal para hacer de agente secreto que no para de meterse en problemas.

Pero sobre todo, Craig tiene el cuerpo. Aunque no es demasiado alto, con sus 178 centímetros de altura, a Daniel le gusta cuidarse y no son pocas las ocasiones, tanto en la gran pantalla como en su vida personal, en las que nos ha dejado anonadado con ese portento de cuerpo, ideal y perfecto para James Bond.

Pero lo mismo le sienta bien ese pequeño trozo de tela, a modo de bañador, embutido en su cuerpo que un traje de gala o esmoquin. Daniel tiene porte y elegancia, sin dejar atrás ese toque de malote que tanto nos pone y por eso encaja a la perfección en el papel. El rollo Brosnan de inglesito que nunca ha roto un plato, con cierto deje soso, aunque se haga el gracioso, estaba bien, pero el rollo Craig ha modernizado bastante el personaje.

Pero lo mejor, y no sé si es bueno o no para su personaje de OO7, es lo que Daniel Craig ha lucido en el cine su anatomía al desnudo. Lo suyo son los baños. Si Love is the devil nos regaló ese cenital  que mostraba un desnudo integral del actor en la bañera, en esta otra escena de Flashbacks of a Fool, Daniel Craig nos regala este impresionante trasero, muy difícil de olvidar. Por todo esto y mucho más, esperemos que podamos seguir diciendo durante muchos años aquello de Craig, Daniel Craig.