El show de Cristiano Ronaldo


Viendo las vacaciones que nos está mostrando Cristiano Ronaldo este verano me recuerda un poco a El show de Truman. Sí, como una especie de telerealidad en la que nada es lo que parece y en la que se muestra a los objetivos de las cámaras aquello que a algún ente superior le interesa que se vea. Por ello, les doy la bienvenida a El show de Cristiano Ronaldo.

En un verano muy movidito, en lo que a paternidad se refiere, ya que de la noche a la mañana se va a convertir en padre de familia numerosa, CR7 ha cambiado  completamente y de manera radical su manera de vivir y disfrutar de su descanso, al menos cara a la galería. Será la llegada a su vida de dos gemelos, nacidos de un vientre de alquiler, o la noticia de que su novia, Giorgina le dará otro hijo.

La familia bien, gracias, se podría llamar la película del verano 2017 del futbolista del Real Madrid, ya que, las fotos que se han difundido en medios de comunicación lo muestran en una faceta más tranquila, de un hombre que ha sentado la cabeza, y que se rodea de su gente para disfrutar del verano.

Esa foto de Cristiano con sus dos nuevos hijos y su chica arrimada a su lado, como una carcamonía, sin nada de sentimientos, dice mucho de la vida que le ha tocado vivir al deportista, quien a medida que pasa el tiempo se va convirtiendo en un perfecto doble de los muñecos Action Man.

Vacaciones en el mar

Desolado me hallo y echando de menos desesperadamente, como me ocurrió con los posados de Ana Obregón, las orgías de testosterona que Cristiano se montaba cada año a bordo de un yate rodeado de sus mejores amigos, toda una bacanal de músculos y bañadores ultraceñidos que nos dejaron imágenes para el recuerdo.

Aún retengo en mi retina, como la grasa se agarra a mis caderas sin querer soltarse, esa polémica instantánea, una especie de realidad virtual, porque podía tener múltiples interpretaciones, en la que Cristiano Ronaldo y un amigo, muy juntos, casi rozando sus cuerpos, casi tocándose en aquellas partes, se mostraban la mar de "contentos".

O esos bailes en la cubierta, que parecían estar bailando La Macarena, o esos momentos de yo te doy cremita y tú me la das a mí, con instantáneas sacadas de la mejor película pornográfica para gays. Ahora me agacho y parece que te pongo el culo en pompa o esas miradas furtivas, que se escapan, y que captan los objetivos, de amigos muy interesados, sin quitarle ojo, en la anatomía trasera del futbolista.

Un toque de atención

Si eso no era verdad, estaba muy bien preparado y provocaba que a algunos, a muchos, se nos pusiera a volar la imaginación pensando lo que podría ser y no veíamos o, simplemente, no era. O sí, Porque el año pasado cambió la historia y de pronto las chicas hicieron acto de presencia en el barco del futbolista.

Ya no eran fiestas sólo para chicos. No quedaba bien cara a la galería ver a Cristiano Ronaldo en esas poses tan "amariconadas", como diría más de uno. Se habló que desde el club, el Real Madrid, se le había dado un pequeño tirón de orejas a su gallina de los huevos de oro.

¿Dónde se había visto que un astro del balón, un superhombre, no disfrutara de sus vacaciones con tías buenas a su alrededor? Eso de sólo hombres no está bonito y ahí comenzó el Show de Cristiano Ronaldo y nuestra perdición.



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