En forma con Ryan Phillippe

Nos trasladó la magia del mítico Studio 54 en la película que protagonizara en el año 1998 y ahora ha decidido poner en marcha una aplicación móvil con la que podremos ponernos en forma con Ryan Phillippe. La aplicación lleva por nombre Become (Transfórmate) y está operativa desde este mes de julio.


El actor estadounidense de 42 años de edad reconoce que tiene más músculos ahora, demasiado para mi gusto, que cuando tenía 20 años. Por lo que quiere poner su énfasis, con esta APP que ofrece consejos de salud para mantenerse en forma, en aquellos hombres que, como él, ya han superado la barrera de los 40.

Para ello ofrecerá tanto tablas de gimnasia como “listas de la compra” para poner el cuerpo en forma. Pero, ¿cuál es el secreto de este acto para estar más fuerte que nunca? Según ha reconocido él mismo,  lleva años realizando una tabla de ejercicios, tanto artes marciales como pesas”, una media de cinco días a la semana, al menos una hora u hora y media antes de comenzar un rodaje. Además de eliminar el estrés con la meditación.

Adoración por Ryan Phillippe

Debo reconocer que Ryan fue uno de mis amores de juventud. Ese querubín rubio, de aspecto aniñado y cuerpo de hombre perfecto, me hizo estar muy pendiente de todos y cada uno de sus pasos en el mundo del cine. Pero, sin lugar a duda, una de sus interpretaciones míticas y que siempre perdurarán en mi recuerdo, será la de aquel joven que decide buscarse la vida como camarero del mítico Studio 54.

Shane O'Shea, nombre del personaje que interpretaba en esta película dirigida por  Mark Christopher, se pasaba media película con el torso al aire detrás de una barra, jugando la trama con una latente ambigüedad sexual, en un mundo marcada por la libertad, entre los camareros y bailarines de la sala.  Sobre todo con uno de sus compañeros de barra, el actor Breckin Meyer.

Aunque su director nos privó de una de las escenas que hubieran pasado a los anales de la historia del cine gay, recientemente se hizo público lo que todos nos imaginábamos cuando veíamos la pelicula. Que entre ambos mozos hubo algo más que buen rollo en el bar, publicándose la secuencia en la que ambos se besan tras una intensa jornada de trabajo.

Su faceta gay en el cine

Pero no ha sido su única secuencia de contenido homo en la gran pantalla, ya que, en 2014, en Catch Hell (Secuestro Infernal), película que él mismo dirigía e interpretaba, protagonizó un momento de altas dosis de erotismo gay. Atado a una cama, su secuestrador intenta comérselo a besos, con la mala cara del actor, y, tras pillarlo desprevenido y dormido, intenta sodomizarlo, de nuevo, sin su aprobación.

Y es que el culo de Ryan Phillipe se ha lucido bastante en la gran pantalla y eso muy de agradecer para los que nos moríamos por sus huesos. La lista sería interminable pero, seguro, que todos nos quedamos con aquella secuencia de la película Crueles Intenciones, en la que el actor sale de la piscina y nos regala uno de sus mejores desnudos traseros hasta el momento.

Siempre se ha dicho que tiempos pasados nunca fueron mejores, pero no estoy de acuerdo con ello, sobre todo en el caso de este actor. Ya que, aunque ahora, una APP nos quiera poner en forma con Ryan Phillippe, me quedo con aquel chico desinhibido y angelical que nos enamoró a todos en la década de los 90.



Comentarios

Lo más visto