Primer tronista en la final de Supervivientes
Su puso como reto convertirse en el primer tronista en la final de Supervivientes e Iván González lo ha conseguido, aunque se ha quedado a algunos pasos de la victoria. Y es que parecía que el binomio tronista y supervivientes estaba reñido, que estos hombres que parecen de goma, hinchados como un flotador, se desinflaban a la primera de cambio, nada más llegar a la isla, pero con Iván ha sido diferente.
Este andaluz, de Jerez de la Frontera, a sus 25 años de edad, ha demostrado ser diferente, que sus músculos son de otra pasta, aunque al comienzo del programa tuvo algún conato que otro de que la historia iba a ser la de siempre. Llegó desganado, con más ganas de tontear con las concursantes femeninas que de sobrevivir y estuvo a punto de tirar la toalla, a la primera de cambio, nada más aparecer el primer dolor de espaldas.
Pero ahí ha aguantado hasta el final, perdiendo bastante masa muscular, todo un drama para este musculito adicto al espejo y hasta se rapó el pelo, pensando que, como Sansón, iba a perder toda la fuerza. Pero, sin duda, uno de los momentos más recordados por todos, además de su manía por enseñar el culo a diestro o siniestro o de marcarse un baño nudista con el ganador, José Luis, fue cuando intentó ocultarse parte del chocolate de una prueba de recompensa en su entrepiernas.
Y es que Iván ha demostrado con este programa que es algo más, tampoco tanto, que una cara bonita. A pesar de que no comenzó el programa con muy buen pie, ya que el vídeo de presentación que grabó para la gala inicial estaba lleno de perlas que no tenían desperdicio.
En menos de un minuto de metraje, Iván llegaba a decir que su principal logro era haber logrado el cuerpo que tiene, y razón no le falta, ya que otros me resulta complicado de encontrar, aunque se afane en posar en algunas de sus fotos con un libro en la mano. Seguro que es uno de muestra del Ikea.
Una cara guapa con mucho peligro
El ex tronista gaditano reconoce que la cara es la parte de su cuerpo que más le gusta y que la que menos... "no la he encontrado todavía". Por ello, asegura, y se queda tan tranquilo, que no puede tener amigas guapas, ya que termina tirándosela a todas.El voto femenino, seguro, lo ha tenido de su parte y así lo auguraba el guapo superviviente en el citado vídeo de presentación, ya que cuando lo vieran luciendo el cuerpo en bañador no iban a dudar en gastarse los euros para salvarlo de las nominaciones en las que ha estado involucrado.
Ahora, el hombre ha vuelto a la calle, por lo que tengan cuidado féminas guapas de España, si no quieren caer rendidas a sus encantos en los bolos en los que se tropiecen con este fenómeno. Y es que para eso sufren en la isla estos cuerpos de gimnasio para luego llenarse la saca de euros recorriéndose las salas de fiesta de toda España luciendo palmito entre descerebradas gritonas y con ganas de marcha.
Pero no todo el mundo lo consigue, ya que, como afirma Iván González, "a todo el mundo le encanta ser protagonista, otra cosa es que puedan como yo". Ha dicho el primer tronista en la final de Supervivientes.
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