Juego de machos en los tronos

Sí, lo sé, que estás viviendo un verano preso por la séptima temporada de Game of Thrones. Que no hay nada en el mundo más interesante, ni los mojitos de las terrazas ni el Despacito de Luis Fonsi, que te haga salir de casa cuando emiten un nuevo capítulo. Por ello, hoy en nuestro vestuario, hablamos de los chicos que nos tienen enganchados en este particular juego de machos en los tronos.

1- Kit Harintong (Jon Snow)

El que comenzara siendo un bastardo, recluido en el Muro, como si no existiera, se ha convertido en un pilar fundamental de este juego de casas reales y de su supervivencia frente a los Caminantes Blancos. Pero Jon, a pesar de ser uno de los personajes con menos sangre en las venas, menos lorquiano, tiene algo, un no sé qué, que nos encanta.



Ese rollo de bollo poco hecho, con esa piel blanquecina por vivir en un continuo invierno, nos ha ido cautivando capítulo a capítulo, protagonizando uno de esos momentos épicos cuando despertó, digámoslo así, de aquel profundo sueño, y regalándonos uno de esos desnudos que pasarán a la historia de la serie.

2- Nicolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister)

Con mano o sin mano, Jaime Lannister, a pesar de pertenecer a una de las casas más odiadas de este Juego de Tronos, es uno de los pivones de la trama. Esa apariencia de chico nórdico, tan rubito, como el príncipe de las galletas, le dan un toco muy atractivo, que no se esfuma con el paso de los años ni a pesar de los baches con los que se va encontrando en su camino.



A pesar de ser uno de los sex-symbol de la serie, ha sido de los que menos ha prodigado su anatomía delante de la cámara. Eso sí, el culo no ha tenido reparo en mostrarlo, como aquel baño con Brienne o esa escena con su hermana amada en esta última temporada, en la que sus contundentes posaderas coparon todo el protagonismo.

3- Pilou Asbæk (Euron Greyjoy)

Sí, lo sé, ese rollo chulo de playa de Euron Greyjoy no ha terminado de gustarnos mucho. Pero estoy seguro que su personaje dará mucho que hablar en esta nueva temporada. Aunque, reconsideremos, nos mola que los tíos sean un poco canallas y nos perreen un poco como en las canciones de reggeaton. Y de eso, el actor danés Pilou sabe un rato en Game of Thrones.



Esa sonrisa que le llena la cara, esa barba descuidada y esos ojos, que parecen pintados tras una noche de marcha, tienen su punto. Además, esa indumentaria, rollo cuero, adelantado a una ficticia Edad Media, lo podrían convertir en un modelo ideal para los dibujos de Tom of Finland. Lo veo.

4- Finn Jones (Loras Tyrell)

Aunque ya no está con nosotros, el Caballero de las Flores, de la casa Tyrell, marcó un antes y un después en la serie, protagonizando las primeras escenas homoeróticas de una trama muy gayfriendly. O es que ya nos hemos olvidados de esos filtreos con Renly Baratheon o esa habitación en Desembarco del Rey por el que pasaban todos los soldados de la guardia.



El look imberbe de este actor británico, con esa melena rizada, típica de un anuncio de champú con camomila, es otro de los que nos han hecho mirar con atención la pequeña pantaña, entre enredos y enredos de casas reales. Lástima de ese final al que parecen abocado en nuestra historia aquellas personas que sólo se limitan a disfrutar de la vida como les place.

5- Pedro Pascal (Oberyn Martell)

Fue breve pero intenso y Oberyn Martell nos dejó a todos marcados durante su trágico paso por Juego de Tronos. Y es que el reino de Dorne no ha tenido mucha suerte en la serie y su protagonismo ha sido mínimo, con permiso de los Reales Alcázares de Sevilla que brillaron con luz propia.



Nos gustó ese toque libertino que el personaje que interpretaba el chileno Pedro Pascal le dio a la historia, con esas orgías improvisadas en palacio, que le duraron bien poco a este morenazo sureño que puso el contrapunto a tanto macho rubio de los Países Bajos.

6- Michiel Huisman (Daario Naharis)

Con letras mayúsculas recibimos a uno de los maromos por excelencia de las últimas temporadas de Game of Thrones. Daario Naharis traicionó a sus camaradas, los Cuervos de la Tormenta, por servir a Daenerys Tagaryen, de la que se convirtió en algo más que su consejero. Gracias a esta complicidad de alcoba, hemos podido disfrutar hasta la saciedad de las posaderas de este guerrero.



Aunque la Madre de los Dragones lo ha dejado en casa, cuidando de su país, sus seguidores no podemos dejarlo como si nada y llevamos muy presente a este actor y músico neerlandés, que nos hizo olvidarnos un poco de otro de los monumentos bárbaros de la serie, Khal Drogo.

7- Richard Madden (Rob Stark)

Quizás el ser el Rey del Norte le quedó un poco grande a este aprendiz de guerrero con momentos de vital importancia en la historia de la familia Stark, pero las celebraciones matrimoniales no volverán a ser lo mismo tras aquella fatídica Boda Roja en Los Gemelos.


Rob, hay que reconocerlo, nos ponía y mucho. Ese rollo norteño de pelo rizado,barba y pelo en pecho, como buen machote, además de ese gesto adusto, de estar muerto de frío, convertían a Rob Stark en todo un yogurín del que nos costó despedirnos en la serie. Era el galán por excelencia y podría haber sido un digno rey de los Siete Reinos, de haber sobrevivido.

8- Joseph Dempsie (Gendry)

Y hablando de herederos o hijos de, mucha gente se pregunta por el destino del bastardo de Robert Baratheon. El que fuera amigo o algo más de la pequeña Stark, Arya, y terminó en manos de Melisandre para sus brujerías apocalípticas, se marchó, ayudado a huir, en un bote y no hemos vuelto a saber nada de él.

Para algunos y algunas, puede ser la clave de este enredo de poder, para otros, simplemente, otro de esos cuerpos bien definidos que prometían dar mucho juego y que, como otros, nos han dejado a medias. Habrá que estar atentos al devenir de la historia, mientras seguimos deleitándonos con este juego de machos en los tronos.















Comentarios

Lo más visto