El yerno que toda suegra querría tener

El tenista Fernando Verdasco se convierte en uno de los hombres más deseados

Hoy me he cruzado por el vestuario del gimnasio con el hombre de moda, el yerno que toda suegra querría tener, pero que, por ahora, sólo lo tiene la Preysler. Estoy hablando del tenista Fernando Verdasco, que acaba de anunciar que se casa con su novia, Ana Boyer, la hija de Isabel y Miguel Boyer.


No me he podido dejar de pensar en esa portada del Hola, en la que los dos tortolitos posan muy acaramelados y anuncian que van a pasar por el altar. Me he tenido que morder la lengua, claro está, porque yo en esos sitios soy muy discreto, y estado a nada de darle la enhorabuena y preguntarle por el enlace.

Pero, claro, luego me he acordado que ellos ya han dado algunos detalles en la revista de cabecera del famoseo patrio y Ana ha confesado que quieren una boda "íntima". Si por íntima entiende esta chica más de 500 invitados, entonces sí. Pero lo mejor es el momento de la pedida. Fue este verano, mientras estaban en la playa, y nuestro Fer se lo pidió dándole un anillo.

Pero qué tendrá que decir el novio de todo esto. Él sólo ha dicho que llevaba ya un tiempo barruntando la idea y que ese día se levantó y sintió que era el momento. Y ya tenemos portada del Hola.

Número 7 de la ATP de tenis

Pero quién es Fernando Verdasco, porque no estamos hablando para nada de un chico florero o del novio de. Ya que este madrileño de 33 años de edad y metro y ochenta y ocho centímetros de altura es un jugador profesional de tenis español, que comenzó a darle a la raqueta con cuatro años.

En el terreno deportivo, decir que su mejor puesto en el ranking ATP fue el número siete en el año 2009. No es Nadal, pero el chico se defiende en la pista y con las pelotas en la mano. Prueba de ello es que la relación con la hija de la Preysler se inició en el año 2013 en Ibiza, donde se conocen los famosos y desde entonces no se han separado.

Se ve que Fernando la tiene hipnotizada, porque la chica, con una excelente carrera en el mundo de las finanzas y las empresas, lo ha dejado todo para estar con él y seguirlo allá dónde vaya. Y es que el chico está para quedarse prendado, porque, además de guapo, a pesar de tener ese look andino que no acaba de convencerme, tiene un cuerpo que es para aburrirse contándole los abdominales.

Un chico muy desinhibido

Él ha dado muestra de ello, ya que no ha sido una ni dos las veces que lo hemos visto luciendo sin camiseta tanto en su vida personal como en cualquier reportaje de publicaciones diversas. Hasta posó en una ocasión desnudo por una buena causa, la lucha contra el cáncer, en la revista Cosmopolitan, y fue imagen de la marca de ropa interior Calvin Klein.

La verdad es que los calzoncillos le quedaban que ni pintado y si quieren comprobar como luce en ropa interior el yerno que toda suegra querría tener, aquí tenéis el making off de la sesión de fotos.


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