Un verano sin el pene de Quim Gutiérrez

Recordamos, un verano después, el desnudo del actor que marcó nuestra vida

Notaba que a este verano le faltaba algo. Languidece más de la cuenta mientras llega a su fin, pero no lograba dar la causa. Cristiano Ronaldo no ha sido el mismo de otros años y a Bustamante no lo hemos visto con camiseta en las aguas Baleares. Pero no, hace un momento he dado con la clave de tanto dolor y es que ha sido un verano sin el pene de Quim Gutiérrez.

Tras dos años regalándonos ese robado o posado (ahora que está tan de moda esta dicotomía) en la Revista Cuore, el actor catalán parece que se ha metido estas vacaciones debajo de las piedras para que no lo veamos luciendo churrita en la playa. Pero si se hasta se había convertido en abanderado del naturismo en España y uno de sus principales estandartes patrio... Esto no se puede volver a repetir.

Corría el verano de 2015, cuando, en las vísperas del estreno en cine de Anacleto:Agente Secreto, película que Quim interpretaba con Imanol Arias, Cuore llevaba a su portada las vacaciones del actor en Formentera, asegurando que a Quim Gutiérrez se le veía el Anacleto.

Un pene muy bonito

¡Y vaya Anacleto! Ya que nunca antes había visto un pene tan bonito en una revista del corazón, desde que Jesús Vázquez protagonizara aquel posado tan absurdo en una piscina de Madrid, asegurándose que se tapaban con estas fotos otras de contenido mucho más voltaico.

Quim, sólo en su descanso, no mostraba ningún reparo a la hora de quitarse el bañador y darse un baño en el mar, con esa cara de... cara de... porque no es un chico guapo, pero tiene algo, un no se qué, pero que a primera vista y sin el maquillaje del cine, resultaba difícil de ver. Y lo que resultaba más curioso es que parecía estar en una playa no demasiado nudista.

Nudista acompañado

Pero a él le daba igual y eso es lo que más nos gustó, sobre todo, cuando un año después, Quim vuelve a bajarse el bañador y protagoniza un nuevo reportaje en la misma publicación pero, en esta ocasión, en buena compañía, la de su novía, o como tituló la revista: Anacleto nos enseña a su Anacleta. Y no creo que se refiriese a su picha, que la teníamos ya bien vista.

Al chico se le veía natural y feliz, como una perdiz, retozando en el agua, echando crema a su chica en la espaldita para que no se quemara y, cómo no, tocándose el pito. Porque, ¿quién cuando se queda desnudo no termina tocándose el pene? Como si no lo hubiera visto nunca y fuese la primera vez que se cruzase con él en su vida. Lo mira, lo toca, lo analiza y así se entretiene.

Pero este año nada de nada, por ahora, ni Ancleto, ni Anacleta, ni el pequeño Anacletito. Ni rastro del actor, que se habrá cansado de verse en pelotas en las revistas y ha optado o por desnudarse en su casa o buscar un paradero más recóndito y menos visible. Dejándonos con las ganas con una tercera parte de esta saga.

Y eso que Quim Gutiérrez está de estreno y, quizás, le interesaba estar más visible y que se hablara más de él. Ayer viernes llegó a las carteleras españolas la película La niebla y la doncella. Un thriller policiaco en el que Quim da vida a un Guardia Civil, en esta adaptación de la novela de Lorenzo Silva. Mientras superamos un verano sin el pene de Quim Gutiérrez, miren el tráiler de la peli y si les gusta, vayan al cine. Allí seguro que lo encuentran.