El tiburón de Vallecas

Fantaseamos con el motivo por el que se conoce así al futbolista Álvaro Negredo

No me importaría para nada compartir vestuario con Álvaro Negredo Sánchez, sobre todo desde que he tenido conocimiento que es conocido en el mundo futbolístico como el tiburón de Vallecas. Supongo que es por su fuerza arrolladora en el terreno de juego, pero la imaginación es libre y vuela y vuela libre.


Este madrileño de 32 años de edad es uno de los máximos exponentes del fútbol español, aunque actualmente no milite en la liga española, sino que lo hace en Turquía, jugando como delantero en el Beşiktaş Jimnastik Kulübü. Pero desde que convirtió el deporte del balompié en su carrera profesional en el año 2004 son muchos los equipos en los que ha dejado su impronta.

Tras su debut en el Vallecas, Álvaro ha jugado en la Unión Deportiva Almería, el Sevilla F.C, el Valencia o el Mánchester City, entre otros, siendo internacional en más de 20 ocasiones con la Selección Española , con la que se proclamó campeón de la Eurocopa en 2012. Atesorando en su haber el ser artífice de 190 goles en toda su trayectoria.

Todo esto está muy bien para su currículum, pero cuando entra en el vestuario, los goles se quedan en el terreno de juego y lo que de verdad nos interesa a nosotros es esa apariencia de superhombre, de tipo duro, que parece que te esté perdonando la vida con su mirada, pero que nos pone tanto.




Porque Álvaro Negredo puede presumir de formar parte del selecto club de los futbolistas españoles más atractivos del momento. La verdad es que me gusta todo y no sabría por dónde empezar a desmenuzarlo o, como se suele decir, de Negredo lo aprovecharía todo, desde la cabeza a los pies.

Porque es un hombre guapo de cara, que, además, se cuida al detalle para estar siempre perfecto con esos cortes de pelo a la última o esa barba impoluta que le da un toque desenfadado y más varonil si cabe. Y si vamos bajando, entrando en zona peligrosa, Álvaro tiene un cuerpo trabajado, delgado pero fibrado, en el que no puede faltar algún que otro tatuaje para poner la guinda final del pastel.

Por todo ello, siempre es un placer ver a el tiburón de Vallecas tanto dentro como fuera del campo. Toda una celebración para los sentidos, para quitarse la camiseta y compartirlo con la afición, aunque mejor nos metemos en la piscina y nos recuperamos, como hace Álvaro Negredo en este vídeo.


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