Álvaro Fizz es puro morbo

Un valenciano que nos hace disfrutar en redes con su contenido de alto voltaje

Si tuviéramos que ponerle cara y nombre a la palabra morbo esos serían sin duda los de este chico de veintipocos años que descubrió en las redes sociales su verdadera vocación: satisfacer los deseos de la humanidad. Y es que Álvaro Fizz es puro morbo hecho hombre y le encanta, presume siempre que puede y lo ha convertido en su seña de identidad, dándose a conocer al mundo.


Valenciano, que se presenta como actor porno y estudiante. Metro y ochenta y dos centímetros de altura, 77 kilos de peso, gay y muy soltero. Esta es la carta de presentación de Álvaro al que puedes encontrar en Twitter  o Instagram, así como en su página web.

Sólo con ver sus fotografías en las que el culo cobra un papel  protagonista, siempre en un primerísimo primer plano, sobran las palabras a la hora de decir que el rol pasivo es en el que más cómodo o con el que más disfruta este actor porno, que comenzó tonteando con el porno en su cuenta de Twitter hasta que le llegaron las primeras ofertas de las principales productoras para su profesionalización.

Hace unos meses concedía una entrevista en el portal web ChulazosXXX, que nos permitía conocer un poco más a la persona que se esconde detrás del personaje. En ella aseguraba que su lugar preferido para tener sexo era su cama, aunque le encanta el sexo al aire libre, pero, sobre todo, que lo miren y se exciten viéndolo. Casi nada.


De otro hombre, por si piensan que pueden tener opciones con este cañón de deseo, le pone mucho manos grandes, las axilas peludas, los brazos fuertes y, como él mismo dice, "un rabo muy gordo". Así que ya vemos a más de uno autotachándose de la lista. Aunque si no cumples con ninguno de estos requisitos, si eres de los que sueles ir libre por la vida, rollo chandalero y sin ropa interior, quizás logres llevártelo al huerto.

Y si tuviera que quedarse con una parte de su cuerpo, aunque es evidente que lo haría con su culo, su principal herramienta de trabajo, Álvaro prefiere optar por sus labios. Dejando claro desde un principio, aunque nunca digas nunca jamás, que no haría una escena de fisting por nada en el mundo.

Lo que sí tiene claro es que se encuentra en el mundo que quiere vivir, el de la industria del porno, ya que, de no estar delante del objetivo, algo que se ve que le encanta y disfruta, le gustaría estar detrás, bien grabando, editando o dirigiendo sus propias escenas. Así que, con esta declaración de intenciones, tenemos objeto de deseo para rato y es que es Álvaro Fizz es puro morbo.



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