El lado más sexy de Joaquín Sánchez

El futbolista del Betis presume de cuerpo dentro y fuera del vestuario

Cuando se habla de él, todo el mundo resalta su sentido del humor y su guasa gaditana, pero hoy, en Los chicos del vestuario, nos hemos propuesto explorar el lado más sexy de Joaquín Sánchez y podemos decir que lo hemos encontrado.  A sus  36 años de edad, el futbolista del Puerto de Santa María vive uno de sus mejores momentos físicos, preparándose para entrar en el selecto club de los maduritos interesantes.

Sólo hay que explorar un poco en la hemeroteca... Perdón, en Google o su perfil de Instagram, según queramos buscar fotos de su trayectoria o del presente, respectivamente, para comprobar que Joaquín, que debutó en el fútbol español en el año 2000 con el Real Betis Balompié en 2º División, nos ha regalado a lo largo de todo este tiempo momentos de lo más sugerentes.

Y es que Joaquín nunca ha tenido reparos a quedarse en calzoncillos a la primera de cambio, ya sea en el medio del campo o en un cambio de ropa en el banquillo.

Lo mismo que nos hemos encontrado con instantáneas del deportista pasando un reconocimiento médico como muy pocos lo hacen. Sí, en calzoncillos.

Ambas imágenes tienen ya algunos años, pero ahora sigue en la misma línea, ya que,muy recientemente, nos sorprendió a todos en su perfil de Instagram con una instantánea en la que se sometía a uno de esos tratamientos de frío en el agua. Joaquín no dudó a la hora de compartir la instantánea semidesnudo, tan sólo con unos slips blanco sobre su cuerpo, y sonriéndole al mundo.


Y es que a naturalidad nadie le gana a este gaditano de una familia numerosa de ocho hermanos. Dice que es andaluz y se siente andaluz, no pudiendo vivir sin contar o que le cuenten chistes a diario.

Su profesión es el el fútbol, militando en equipos como Real Betis, Málaga, Valencia o Florencia, con los que lleva 15 temporadas en activo, además de haber sido 51 veces internacional con la Selección Española.Pero, de no haberle dado al balón, Joaquín reconoce que le hubiera gustado ser torero. Planta no le falta y parece que con los años va ganando en buen físico. A las pruebas me remito.

Dice que su virtud la sencillez y su mayor defecto que se deja llevar, quizás, mucho por los demás. No se considera un hombre de muchas supersticiones, pero confiesa que antes de algún partido o entrenamiento se suele poner la bota derecha antes que la izquierda.

Es un hombre de acción y humor en el cine. Mientras que en televisión suele ver El Hormiguero o La que se avecina. El flamenco es la música que más escucha en el coche y si tuviera que quedarse con un grupo ese sería sin duda El Barrio.

Viendo ese torso y tan definido, pensarán que se lleva todo el día comiendo verduras. Pues no, aunque lo haga por exigencias del guión, lo que más le gusta son las albóndigas con tomate. Y para desayunar y empezar el día con fuerza, se toma un manchado y una tostada de aceite y pavo, además de un zumo de naranja.

Joaquín se confiesa ahora un amante de la vida tranquila y en familia, y, aunque no es un lector empedernido, reconoce haber leído algunos libros, como La catedral del mar o La sombra del viento. Pero no podemos olvidar que Joaquín ha sido el alma de la fiesta y en la historia de España siempre quedará esa despedida de soltero que se marcó en alta mar y que nos dejó unas de las instantáneas más eróticas del fútbol español con sus compañeros de equipo como Contreras o Arzu.