Un chulazo en el vestuario del Cádiz

Nos deleitamos la vista con el futbolista del Cádiz C.F. Rober Correa

Como sabéis he salido de gira por los pueblos de España dispuesto a encontrar a esas joyas ocultas en los equipos de fútbol de 2º División. Quizás acaparen menos minutos televisivos en los espacios deportivos o no sean el objetivo de los focos de los fotógrafos, pero no tienen nada que envidiar a los astros de la liga galáctica. En mi primera parada por Andalucía, os traigo todo un chulazo en el vestuario del Cádiz C.F.

Se llama Roberto Antonio Correa Silva, aunque es más conocido en el mundillo futbolístico como Rober Correa. Deportista nacido en Badajoz hace 25 años y que juega como defensa, lateral derecho, más concretamente, siendo su pierna dominando, un dato muy importante, la diestra.

Este joven futbolista es un bellezón de niño de metro y ochenta y dos centímetros de altura y 77 kilos de peso que destaca, sobre todo, por la grandeza de sus ojos, además de por ese cuerpo imberbe, uno de esos que dicen no al vello, delgado, pero definido, que no tiene desperdicio. Para aprovecharlo todo, vamos.

Formado en la cantera del Rayo Vallecano, Rober disputó dos partidos en la máxima categoría de la Liga Española en la temporada 2011-12 antes de ser traspasado al RCD Espanyol, dónde jugaría con su filial  y en la temporada 2015-16 disputó siete partidos con el primer partido en liga.  Antes de aterrizar en el Cádiz C.F., el defensa jugó la temporada pasada, la 16-17, en el Elche en la Liga2.

En el Cádiz ha disputado cinco partidos en este liga, en los que ha tenido más de un centenar de pases buenos y una veintena de balones recuperados, pero parece que no está siendo una temporada muy buena en lo que a lesiones se refiere.

Como podemos comprobar, si curioseamos un poco por su cuenta de Instagram, el chico lo da todo en los vestuarios, sobre todo, cuando hay victorias de por medio.  Sin camiseta y marcando todo el six-pack que puede, Rober nos seduce un poco más, con esa cara de pícaro, a la que no puede restar protagonismo ni el compañero de equipo que lo da todo en la primera fila y al que no podemos apartar la mirada de su paquete.

El mismo torso y la misma sonrisa angelical que tiene cuando posa mientras toma su tratamiento de agua fría y comparte experiencia con otro chulazo de 2º División, como Armando Lozano, que también pasó por este vestuario y nos dejó con la boca abierta.

Y es que Rober está muy bien relacionado y también lo hemos visto en su Instagram compartiendo descanso y vacaciones con otro de los yogurines del fútbol español, que lo está dándolo todo en Primera, y que, casualmente, también nos visitó en nuestro vestuario. Me refiero a Marco Asencio, la joya del Real Madrid.

Pero hoy, nuestro protagonista es él, Rober Correa, todo un chulazo en el vestuario del Cádiz C.F.