Un hombre curioso y exhibicionista

Carlos ha convertido su cuerpo en todo un objeto de deseo en redes sociales

Considera la curiosidad como una virtud, aunque no soporta a los que la emplean para criticar. Sin mucho pudor por mostrar su cuerpo, es consciente de que con su exploración del erotismo fotográfico en redes sociales puede provocar a alguien, aunque no es su intención. Hoy hablamos con un hombre curioso y exhibicionista que ha convertido su cuerpo, queriendo o no, en todo un objeto de deseo.

Se llama Carlos, aunque en Instagram te lo encontrarás como J.C.82, un granadino, afincado en Sevilla y que trabaja como fisioterapeuta. Si se le pregunta que ¿cómo es él? Responde que "un chico que quiere superarse, pero no hasta el punto de desesperarse y dejar de vivir".  Dice ser un hombre al que le gusta la vida que tiene, pero que " lucha por una igualdad social en todos los sentidos". Y aunque sea una persona  que "trabaja la empatía", a veces "llego a empatizar con lo malo".

Pero, en el fondo, se considera una persona que le gusta lo que le gusta a todo el mundo: "salir, reír, conocer gente, la música... incluso tengo la suerte de que me gusta mi trabajo. En definitiva soy un tío normal al que le gusta destacar, intentando discernir el bien del mal para no hacer daño".

Dice en su perfil de Instagram, que "si la curiosidad te trajo aquí, retírate". Y es que, reconoce que le encanta la curiosidad, "creo que es una virtud", lo que  "no me gusta es el curioso de pegatina que va a tu perfil y te critica o juzga, el que va de curioso, pero va a dañar".

Y no es que le importe que alguien sea curioso, pero "el que curiosea debe tener en cuenta que se puede encontrar algo que no se espera. Por lo que tiene dos opciones: seguir y disfrutar o apartarse, pero si se queda para molestar, mejor retirarse y no hacer ruido porque no hay nada malo en lo que ves, te guste o no". Por ello, confiesa, "no tengo familiares en mi IG, no lo entienden y no quieren entenderlo, pues nada, no te metas".

Y eso que en sus redes sociales lo que intenta es mostrarse a él, una persona al que le gusta la fotografía, aunque "no soy fotógrafo, ni tengo formación ni talento".  Lo que hace es "hacer fotos que me gustan y con un toque de erotismo, a veces se me ocurren y otras veces me inspiro en otras". Eso sí, no se considera una persona provocativa, "no hago fotos con la intención de provocar, pero soy exhibicionista y no tengo demasiado pudor".

Carlos no es un tipo que tenga demasiados complejos, pero si tuviera que quedarse con una parte de su cuerpo lo haría con su culo. "Cuando era más joven tenía complejo de culo grande, porque en aquella época se llevaban los culos carpetillas, pero ahora que están de moda los culos más grandes, me quedo con el mío".

Viendo su cuerpo lleno de pelo es evidente pensar que es de los que piensa que "donde hay vello hay alegría. "Sólo me depilé con 22 años para un viaje, pero no me gustó nada, así que ¡viva el pelo!".

Sobre si prefiere ir con o sin ropa interior, Carlos lo tiene claro y afirma que "siempre, te pongas lo que te pongas, sin ropa interior". Pero de llevar algo, un slip Abanderado de toda la vida, blanco, o negro en su defecto. Pero a la hora de sacar su lado fetichista, le ponen los uniformes y el látex, aunque también el rollo zapas.

¿Es cierto que matas moscas con tu rabo?  Jajaja, sólamente cuando estoy aburrido, por lo que pocas  veces, ya que siempre tengo cosas que hacer, soy un chico ocupado.

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Le gusta que lo miren, ya que es algo exhibicionista, por lo que una de las últimas situaciones morbosas que ha vivido fue hace unos días en los probadores del H&M con su chico. "Al probarse un pantalón, nos entró el calentón y tuvimos una buena follada, mientras oíamos a la gente probándose ropa".  Pero también recuerda una vez que, tras una fiesta,  "pasó de todo en un hotel de mala muerte con mi chico y un colega".

Pero para morbo el que le dan los vestuarios de un gimnasio. "A veces necesito controlarme, ya que me gustaría que todos los chicos acabáramos follando a saco. Luego me pongo la sudadera y salgo". En uno de estos vestuarios no le importaría cruzarse un día de estos con el actor Luis Tosar".

Entre sus asignaturas pendientes, desnudarse integralmente, "y eso que me lo han pedido y que soy muy poco pudoroso, pero aún tengo que trabajar para ser más libre".  Si pudiera elegir un superpoder para el nuevo año 2019, se quedaría con "la inmortalidad" para que le dure más. Pero, si sólo fuese por un año, optaría por la invisibilidad "para verlo todo, ya que soy un hombre curioso y exhibicionista".