Toda una revelación del porno gay

Crítica de la escena porno gay Koldo barebacks Santi de Timtales

No conocía a este actor porno y al ver que en el Salón Erótico de Barcelona había recibido el Premio Ninfa al descubrimiento gay del año, me puse en su búsqueda y captura para ver qué es lo que había convertido en toda una revelación del porno a Santi Konnor, con una carrera aún arrancando motores. Y este es el resultado.

  • Título: Koldo barebacks Santi.
  • Productora: Timtales.
  • Duración: 22 minutos.
  • Actores: Koldo Goran y Santi Konnor.
  • Género: Interracial, barebacks, pollones.


Entre las escenas que ya se han estrenado de este actor colombiano, aunque afincado en Barcelona, me decidí por esta de Timtales, productora del también actor Tim Kruger, que se estrenó el pasado mes de noviembre. El principal motivo, por qué negarlo, que el también conocido como Santi Sexy compartía escena con uno de nuestro querido Koldo Goran, el primer actor porno al que entrevistamos en este vestuario.

A la pregunta sobre ¿qué había convertido a este hombretón negro en el actor revelación de la industria del porno gay en España?, la respuesta es fácil y doble. Por una parte, su físico, y es que Santi tiene un cuerpo cuidado y musculado a la perfección hasta el punto de que, en mas de una ocasión, por motivos de iluminación de la escena, parece una figura de ébano en movimiento.

Por otra, su interpretación. No todo en la vida es un buen físico y eso lo demuestra este colombiano sexy que se come la cámara, además de otras cosas, en cada plano. Sus miradas y sus gestos de puro placer y excitación son muy reales y creíbles. No poniendo en duda en ningún momento que el chico está disfrutando con lo que está haciendo. Y eso se nota y se transmite.

La escena no tiene nada del otro mundo. Dos chicos en un gimnasio improvisado en casa, la de Tim Kruger, dueño de la productora, que se lo pasan en grande rodeados de mancuernas y máquinas para ejercitar su cuerpo. El único recurso interesante que destaca de la escena es el juego que da el espejo, duplicando ante nuestra vista la escena que estamos contemplando. Además del uso de la maquinaria para mostrar al espectador posturas imposibles y que debieron dejar de lo más dolorido a Santi Konnor.


El toque interracial es otro de los alicientes de la escena, nada no visto antes, con el morbo que puede generar ante cierto público el ver a un chico blanco follando con uno negro. Cuestiones estéticas a un lado, el bareback, o sexo sin condón, es otro plus de excitación para muchos, ya que Koldo se lo folla en todo momento sin protección.

Y hablando de nuestro querido Koldo, sabemos que está ahí porque así lo dicen los créditos de la escena, pero el actor pasa bastante desapercibido ante el huracán Santi. Podríamos decir en esta escena que es un actor a un gran pene pegado, ya que, sin duda, el protagonista de esta cinta de Timtales es su miembro sexual.

Koldo se limita a dejarse mamar, sin inmutarse, por su compañero y desde el minuto 3:53, de los 22 que dura la escena, se lo folla de todas las posturas y maneras posibles: de pie, tumbado, sentado, delante del espejo, sobre las mancuernas, en la máquina de press banca...

No se puede negar que es todo un espectáculo ver la tira de céntimetros que tiene de órgano sexual Koldo Goran entrando en el cuerpo de Santi Konnor. Pero, los más morbosos me entenderán, no se aprovecha en los 18 minutos de penetraciones varias de tomar planos recursos del estado en el que estaba quedando el ano del pasivo... No lo dudamos, como un túnel de metro, pero nadie lo ve.

Lo que sí se ve, y muy bien, un punto a su favor, es la corrida final de Koldo sobre Santi, sobre su boca, concretamente. Y, de nuevo, la buena interpretación de toda una revelación del porno gay vuelve a relucir, disfrutando o, al menos, haciéndoselo ver al público, con recibir y degustar el semen de su compañero. Y es que ¿hay algo más corta punto que la cara de asco de un actor mientras recibe una corrida?

  • LO MEJOR: Sin duda, Santi Konnor, su físico y su interpretación.
  • LO PEOR: La ausencia de Koldo Goran en la escena.
  • UNA CURIOSIDAD: El gimnasio casero de Tim Kruguer como escenario.







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