La naturalidad de la fotografía erótica

Eso es lo que nos trasmite el trabajo que realiza como fotógrafo AriolPhoto con los desnudos masculinos

Gracias a las redes sociales ha podido explotar y disfrutar de su afición que no es otra que la fotografía. Él es AriolPhoto, "una persona que por hobby hago fotos" y gracias a Internet y sus redes "puedo contactar con chicos que posen para mí". El resultado, sesiones atrevidas y con chicos de la vida real, que muestran la naturalidad de la fotografía erótica.

La fotografía es un mundo que siempre le ha gustado, ya que, con 13 años, "pude hacer un curso para principiantes en el que solamente fotografiábamos paisajes". Con los años y las redes sociales, "descubrí varios fotógrafos eróticos que se dedicaban a chicos reales, no el típico modelo chulazo, lo que me hizo empezar a plantearme la opción de poder hacerlo yo también". 

Cuando coge su cámara para fotografiar a chicos lo que más le gusta captar con su objetivo es "la naturalidad". Y es que, explica, "no soy bueno dirigiendo al modelo, siempre le enseño alguna idea, pero en realidad el trabajo es del modelo. Simplemente busco el punto en el que la fotografía quede perfecta y disparo".

Sus fotografías no tienen un sello personal, o eso considera AriolPhoto, pero "mis chicos suelen ser el tipo de hombre que te cruzas por la calle y no pensarías que pudiera haber estado posando desnudo". Para hacer una buena fotografía erótica la clave para nuestro fotógrafo está en "la conexión entre modelo y fotógrafo". Es importante que haya "buena comunicación y que quede bien claro que el límite lo pone él. Tiene que estar cómodo, porque eso se ve reflejado en la foto".

Lo primero que AriolPhoto hace cuando llega a una sesión fotográfica es "hablar con el modelo". Y no se va de la sesión "sin al menos una buena foto". Para ponerse delante de su objetivo, por si estás interesado en ello, sólo necesitas un "poco de atrevimiento, ganas y naturalidad".

A la hora de explorar temáticas o fetiches, Ariol tiene muchos, pero, la mayoría, no lo puede llevar a la práctica por "falta de medios, ya que, al ser una afición, no me puedo permitir tanto atrezzo". Por ahora se centra en "un rollo deportivo y leather".

Y para tomar sus fotos, mejor los exteriores, sin duda, "pero no tengo coche para moverme y buscar ubicaciones, así que de momento me conformo con interiores". Aunque, "siempre que quedo con alguien que tiene coche, intento ir a sitios abandonados. Ese toque de decadencia y dejadez es lo puto más".

A los modelos de AriolPhoto parece que no les cuesta mostrarse desnudo. "Por lo general es a mí a quien le cuesta pedirle que se desnuden", nos explica, y "son ellos los que suelen decirme: “¿me lo quito ya?” . Aunque, confiesa que no le cuesta nada enseñar un pene, "yo enseño el propio y ajeno".

Por ello se ha topado más de una ocasión con la temida censura en redes sociales. "Me han borrado infinidad de fotos en Instagram, así que al final había decidido hacer una autocensura de las fotos subiéndolas en el formato actual y dejando la original el Tumblr. Pero con la censura de esta última, estoy replanteándome otras opciones, además de Twitter".

La experiencia más morbosa que ha vivido como fotógrafo en una de sus sesiones fue con un amigo. "Empezamos a hacer fotos, se calentó la cosa y de repente éramos seis en su casa". Sobre si es posible separar la faceta de fotógrafo y hombre, o lo más habitual es que la sesión acabe con final feliz, Ariol lo tiene claro, "yo separo bien, primero las fotos y si luego follamos, pues bien, pero las fotos están ante todo".

Si tuviera que fotografiar a un personaje famoso, no lo duda, llamaría al actor porno Teddy Torres. "Pero sí le tengo delante, creo que en lo último que me centraría sería en las fotos". Y optar por un vestuario como escenario de sus sesiones, también. "Me da mucho morbo y lo tengo pendiente, por lo que, si alguien se anima, que me escriba".

En el caso de que fuera posible, tiene clara la sesión: "cuatro maromos, calzas y zapas, taquillas y bien de sudor". Eso sí, siempre en busca de la naturalidad de la fotografía erótica.