La fantasía del profesor particular, una realidad gracias a Rui Luar

Crítica de la escena porno Aulas de Portugués de la productora Tetatita

El Acomodador vuelve a abrir su sala de Cine X en nuestro vestuario y lo hace para traernos una nueva producción de Tetatita. Una escena porno gay que supone el regreso, si es que alguna vez se fue, a la dirección de Rui Luar. Lo hace con Aulas de Portugués y visualizando una de las fantasías más recurrentes: la del erotismo del profesor particular.



Una pareja de chicos, Zeus Ray y Yah Jil, hablan en una playa sobre algo que ocurrió el día anterior con el profesor de portugués de uno de ellos, de cómo se calentó la situación y de que lo repetiría sin dudarlo. Éste es el comienzo de esta escena que nos lleva, como en un flashback, a una casa en la que Zeus recibe clases de portugués de Angello Rossell.

De aprender a cómo tiene que comportarse en un restaurante de Portugal a preguntarle cómo se dice polla en portugués y si podría ver la de su profesor hay un paso, que Zeus da sin dudarlo en esta secuencia. Y es que, ¿quién no fantaseado alguna vez con verle la polla a su profesor de clases particulares?, si éste despertaba sus instintos más básicos. Y, mucho mejor, ni en nuestras mejores fantasías, hubiésemos imaginado que nuestro mentor, aunque reacio en un principio, se dejase llevar por la situación.

Pero el cine es mágico y en él todo es posible, sobre todo las escenas más reales y creíbles, en las que se suele basar habitualmente la productora Tetatita para hacer sus películas. Algo que conoce a la perfección Rui Luar, quien ya ha filmado en otras ocasiones para Bel Gris, y que ha plasmado a la perfección en este nuevo trabajo, del que me quedo, sin lugar a dudas, no temiendo mojarme tan pronto, con el papel que hace Zeus Ray.



Lo digo porque Rui ha sabido sacar y transmitir a través del objetivo de su cámara la cara más gay en la cama que hasta la fecha ha mostrado este actor bisexual. Nos encanta el toque romántico que le ha dado a la escena, en el que la tensión sexual va en aumento. No es una explosión poco creíble de un segundo, sino que se va calentando a medida que ellos, profesor y alumnos van enrollándose. 

No hay prisa por llevarlos a la cama, ni por desnudarlos y sacar pollas, aunque fuese el detonante de esta relación. Con una música muy sugerente de fondo, al estilo del porno clásico, Zeus y Angello van entrando en faena. Nos gusta ver cómo se comen a besos y se acarician antes de hacer uso de sus pollas y comérselas en la encimera de la cocina. Otra fantasía cumplida.

Y en la cama se repite la estrategia de la sutileza, de nuevo los besos, las caricias y las pollas, comenzándonos a regalar Rui Luar los mejores planos jamás vistos de Zeus Ray. Me refiero a esos primeros planos de su culo, a cuatro patas, y en pleno esplendor, cual jornada de puertas abiertas. Destacando, además, una luz magnífica durante toda la escena, con una nitidez de imagen y una naturalidad en la secuencia de planos, que nos ponen fácil seguir todo lo que está ocurriendo.


Un tercero en acción

Porque la escena parece que se pone más interesante cuando el novio de Zeus, Yah Jil entra en la casa y encuentra a su chico con el profe de portugués.  Esos primeros planos del tercero en cuestión desde la puerta de la habitación tocándose mientras, en segundo plano, siguen a lo suyo los dos es otro de los aciertos de esta escena Aulas de Portugués.

Como cabría esperar, Yah Jil entra en acción en una secuencia de masturbaciones y pajas, en la que, debo reconocerlo, decae un poco la carga erótica de la escena. Se echó en falta con tres tíos, tres pollas y tres culos, algo de penetración. Y no es que yo sea partidario de que no hay sexo o escena porno sin penetración. Al contrario, los preliminares son en la mayoría de los casos más morbosos que el propio acto sexual en sí, pero aquí se echó en falta.

Por ello, después de ese arranque con tanta tensión sexual entre profesor y alumnos, la parte final despertó menos mi interés, aunque no por ello dejase de resultar de lo más morboso verlos a los tres en la cama. Sobre todo porque, como ocurre con todas las creaciones de Tetatita, te crees lo que estás viendo. Te identificas con ellos, con la naturalidad con la que se muestra el sexo y eso de por sí ya es de lo más excitante.



  • Lo mejor: La actuación de Zeus Ray.
  • Una pega: La poca tensión sexual del trío final.
  • Una curiosidad: Es la quinta escena que rueda Rui Luar para Tetatita.
  • Puntuación: ★★★☆☆




Comentarios

Lo más visto