Mino Spagna y el hombre real al desnudo

"La belleza pre-establecida no me interesa, incluso me parece aburrida, no me aporta mucho en mi continuo aprendizaje"

La primera vez que se vio con una cámara réflex en la mano fue en los Carnavales de Venecia con 18 años y desde entonces no la ha soltado. Sobre todo para mostrar al mundo el lado más erótico de gente de la calle, perfiles muy alejados de esos estereotipos que inundan las redes sociales. Bajo el pseudónimo  de Mino Spagna su propósito es el de mostrar al hombre real al desnudo. Ya que cada vez hay más hombres sin reparos a mostrarse desnudos.

¿Qué es Mino Spagna y quién está detrás? Mino Spagna surgió hace 25 años de un tímido joven español apasionado por el arte, que finalizó sus estudios artísticos en Italia. La cultura italiana me entusiasmó y transformó tanto, que decidí adoptar el diminutivo italiano de mi nombre como marca de mi trabajo erótico fotográfico, sumando a mi país como apellido para dejar constancia de que soy español.

¿Recuerdas la primera vez que te viste con una cámara en la mano, haciendo fotos?
¿De donde viene esta afición-dedicación?
La primera vez que me vi con una cámara réflex profesional fue con 18 años en los carnavales de Venecia. Un intercambio cultural entre escuelas de arte permitió que yo fuese acogido por una familia de fotógrafos artísticos, famosos en Italia por sus innumerables premios. Jamás olvidaré como Anna, la madre, me puso una de sus cámaras en mis manos para que disfrutase de Venecia y sus mascaras. Pasados los años volví a Italia, volví a Venecia y volví a sus carnavales con mi propia cámara de fotos profesional

Cuando presenta su trabajo dice que muestra al hombre real al desnudo. ¿Un golpe de mesa contra la tiranía de la belleza pre-establecida? 
Desde mis inicios he fotografiado a personas cercanas a mí: amigos, familia, compañeros de clase o de trabajo. Personas totalmente normales con las que comprobaba que su autoestima crecía al verse en fotos medianamente profesionales.
Con el tiempo comprobé que en las redes sociales no existen imágenes bonitas de modelos reales. Los estereotipos de modelos masculinos son musculados, tatuados y totalmente depilados, y es por esto que mi trabajo se centra en mostrar al mundo, en las redes sociales, hombres de la calle, solteros y padres de familia, trabajadores y estudiantes, mayores y jóvenes, delgados y gordos, feos y guapos, depilados y velludos, y, por supuesto, no hago ningún tipo de distinción por sus gustos sexuales.
La belleza pre establecida no me interesa, incluso me parece aburrida, no me aporta mucho en mi continuo aprendizaje. Me gustan los retos, los casos complicados, los hombres tímidos que no se atreven a posar delante de una cámara o no se sienten a gusto consigo mismo.

¿Cómo definirías tu trabajo fotográfico? 
En continuo proceso de aprendizaje, así lo definiría. Admiro a los fotógrafos profesionales, yo me considero un aprendiz continúo después de 25 años de trabajo y sólo puedo considerarme fotógrafo artístico porque estudié arte y utilizo una cámara de fotos para mis trabajos. Me gusta arriesgar, probar, ensayar. Pienso continuamente en ideas diferentes en las que englobar a posibles modelos, ya que me aburre hacer lo mismo y muchas veces debo adaptarme a las limitaciones del modelo. 

¿Donde cree que reside normalmente el erotismo en el cuerpo desnudo de un hombre? 
El erotismo está en cada milímetro de nuestro cuerpo, en cada movimiento, en cada gesto, en cada mirada, en cada caricia; en definitiva, en cada uno de nuestros sentidos.
Cada persona posee un erotismo, un arma que saben explotar más las mujeres y muy pocas veces los hombres. El erotismo masculino no reside en el desnudo y la línea que divide el erotismo con lo pornográfico es muy fina.
Un cuerpo masculino desnudo puede ser muy poco erótico si no sabe jugar, si no sabe arquearse, si no sabe conquistar, si no sabe provocar… El cuerpo de un hombre se ha mostrado muy poco al completo en el mundo del arte, sin embargo desde niños vemos los pechos de nuestras madres al ser amamantados, se nos muestra el cuerpo femenino como lo idílico, lo considerado bello, armonioso, maternal. Un cuerpo masculino totalmente desnudo es provocador en nuestra sociedad y tan sólo por eso, ya resulta erótico.

¿Todo fotógrafo lleva un voyeur dentro? ¿Y un fotógrafo erótico más aún? 
Puede que sí, no es algo que me preocupe. A veces he pedido a un modelo que posase para mí por su mirada, sin desnudarse, ¿eso podría considerarse ser voyeur? Yo considero que hago arte con los cuerpos que se ofrecen por amor hacia el arte y aceptan colaborar conmigo, mi trabajo no sería nada sin mis modelos.

No sé si realizas otro tipo de trabajos más generalistas, pero, ¿Hay cierto recelo con los fotógrafos que os gusta hacer fotos eróticas a la hora de contrataros para hacer otros trabajos? 
Esto es muy cierto. A veces fotografío las flores de mi jardín y lo veo muy absurdo. Ser fotógrafo erótico te da cierta responsabilidad y si alguien te pide ser fotógrafo de boda por un día, no suele agradarnos y tratamos de desvincular esas fotos de las eróticas en todo momento. Hubo un caso en que me pidieron un reportaje de pre-boda, les presenté varias propuestas de fotografía erótica al novio y a la novia, pero desaparecieron, nunca más supe de ellos. Pienso que hay profesionales maravillosos de bodas y de todo tipos de reportajes, no entiendo por qué le piden ese tipo de reportajes a un fotógrafo erótico.

¿Hay mucha gente dispuesta a sacar su lado más erótico en una fotografía o cuesta encontrar modelos? 
Por suerte, todos y cada uno de nosotros estaríamos encantados de posar mostrando nuestro lado erótico, cada persona tiene su momento y sólo hay que saber esperar. También hay mucho exhibicionista y cada vez más, hombres de todo tipo que no tienen reparos en mostrarse desnudos. Hoy en día, es más fácil encontrar hombres que se desnuden que mujeres, ya que el culto al cuerpo ha llegado al universo masculino y quieren mostrar sus cuerpos al mundo, sin ningún tipo de complejos. 

Una vez delante de tu objetivo, ¿cuesta mucho dar el paso y desnudarse? ¿Cómo es el proceso? 
Por lo que me cuentan mis modelos resulta muy sencillo conmigo. Suelo negociar mucho el tipo de fotos que vamos a realizar, incluso intercambiando fotos de posibles ideas, de ese modo todo queda muy claro entre ambas partes. El proceso de desnudarse depende del propio modelo y puede ser muy lento o muy rápido. Mis reportajes duran unas tres horas aproximadamente, así que no hay prisa en desnudarse y no es lo primordial. Lo importante es que el modelo se sienta tranquilo y sea consciente de que controla la situación, y si algo no funciona se para un momento o incluso se suspende el reportaje, lo verdaderamente importante es la integridad del modelo.

Supongo que no vas preguntando por la tendencia sexual de tus modelos, pero ¿los gays son más proclives a desnudarse delante de una cámara? 
No pregunto por la tendencia sexual de mis modelos y debo aclarar que entre mis modelos cada vez más suelen ser padres de familia, lo que hagan a nivel sexual es algo que no pregunto ni me preocupa. Resulta más sencillo encontrar en las redes sociales a hombres gays que se desnudan sin ningún problema y es más probable que posen para fotografía erótica e incluso te traigan parejas, amigos o conocidos.

¿En tus trabajos eróticos eres más de sugerir o de exhibir? 
Durante mis reportajes comienzo con fotos de caricias y de sugerir, hasta que el modelo se siente a gusto. Si veo que es posible, termino mis reportajes con fotos en las que se exhibe dando lo máximo de sí mismo

¿Qué es lo que te parece más erótico de un hombre? ¿Lo que más te gusta potenciar en la fotografía? 
Sus zonas erógenas, sin duda. Cuando un hombre se conoce bien y es capaz de aislarse del mundo durante un reportaje, al acariciarse alguno de sus puntos sensibles el aire se transforma. La fotografía erótica debe captar ese instante. 

¿Tienes algún fetiche o filia sexual que te guste explorar en tus fotografías eróticas? Me gusta adaptarme y descubrir los fetiches de mis modelos. No es fácil que se desnuden fácilmente a nivel psicológico, pero, cuando lo hacen, se nota en las imágenes resultantes. La fotografía erótica es un juego entre modelo y fotógrafo, si ambos jugamos resulta más sencillo que cuando una de las dos partes no quiere o no accede a jugar.

Y a ti, ¿te gusta ponerte delante del objetivo de tu cámara? 
Rotundamente no, no hay imágenes de Mino Spagna en las redes sociales, sólo mis modelos me conocen. Me resulta imposible posar como modelo y conseguir que alguien me haga las fotos que yo deseo. En definitiva, pienso que es imposible ser modelo y fotógrafo a la vez, a no ser que sea un selfie.

¿No te gusta irte de una sesión de fotografía erótica sin...? 
Sin haber conseguido que el modelo se quite un botón más…Siempre voy a retar a mis modelos a que den un paso más, que salgan de su zona de confort y aporten algo más de erotismo.

Supongo que habrás vivido muchas anécdotas o experiencias... ¿algún momento morboso que hayas vivido en una de estas sesiones? 
He vivido muchas anécdotas interesantes como la que viví con mi, ahora, gran amigo Leo, que viajó desde Venezuela para superar como psicólogo uno de sus grandes temores que era el de posar desnudo. Como momentos morbosos ha habido muchos, sobre todo con parejas que lo han dado todo y a los que he tenido que dejar un rato tranquilos para que terminaran ellos solos lo comenzado durante el reportaje. 

¿Para la fotografía erótica eres más de interiores o exteriores... Color o blanco y negro? 
A poder ser exteriores con luz natural y siempre en blanco y negro. Una pena que algunas fotos no vean la luz a color porque son impresionantes, pero me decliné por el ByN como seña de identidad y debo ser fiel a mis principios artísticos. El color a veces roba protagonismo al erotismo.

¿Te inspira el vestuario de un gimnasio para hacer una de tus sesiones eróticas? 
Sí, claro, con buena luz es un escenario maravilloso. Los vestuarios de los gimnasios son un escenario muy erótico ya de por si, por todo lo que allí sucede…

¿Cómo imaginas una sesión de fotos en uno de estos vestuarios? 
Con un grupo de hombres muy varoniles en ropa interior blanca, empapados y acariciándose los unos a los otros. 

Si quieres conocer el trabajo de Mino Spagna, visita su web o síguelo en Twitter e Instagram.