La pareja LGTBI del vestuario en 2020
"Lamentablemente hay demasiados motivos para seguir reivindicando, ya que cada día vemos pequeños o grandes gestos que nos lo recuerdan"
Ellos son Óscar y Paco, unos atractivos cuarentones, residentes en el barrio valenciano de Ruzafa. De profesión, mesoneras, ya que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, cambiaron su trabajo como delineantes para ponerse detrás de la barra de su bar gay, La Boba y el Gato Rancio. Su historia ya suma 22 años, desde sus inicios en la Facultad de Arquitectura, por lo que son todo un ejemplo de amor y diversidad ante la vida. Lo que los convierte, por derecho propio, en la pareja LGTBI del vestuario en este año 2020.
No hay nada peor que confiarse para propiciar un retroceso, basta con ver el auge de partidos como Vox, que hace unos años sería impensable y a día de hoy ahí están gobernando algunas comunidades y ayuntamientos.
Un mensaje claro, conciso y concreto para aquellos que siguen haciendo de la LGTBIfobia su bandera de cada día
Que las fobias sólo denotan una cosa: miedo, miedo a lo diferente o a lo desconocido. Que maduren, que evolucionen, que si los miramos con su lupa seguro que ellos también tienen cosas que para otros sería motivo de rechazo.
¿Qué le falta a la sociedad en la que vivimos para que sea más tolerante de hechos y no de palabras?
En nuestra opinión, para eso falta algo muy simple y a la vez muy difícil: normalidad y naturalidad. Todos tenemos gestos y comentarios que en un momento u otro delatan los restos de una educación, de una tradición que dista mucho de la utopia de una igualdad real. En este momento estamos en un punto de cierta discriminación positiva, muy necesaria para dar visibilidad y apoyo a los colectivos, pero que tampoco es una normalidad, ya que cuando ésto no sea necesario, la igualdad será real.
"Para que una sociedad sea más tolerante de hechos y no de palabras falta normalidad y naturalidad"¿Cómo habéis vivido vosotros vuestro proceso de maduración y aceptación como chicos gays? ¿Ha sido un camino fácil o con piedras en el camino?
Óscar: En este tema tenemos historias muy diferentes. En mi caso, yo lo tuve oculto mucho tiempo y fue a raíz de conocer a Paco que me di cuenta de lo que llevaba dentro, algo que había negado después de muchos años de bullying en el colegio por ser amanerado. Yo estaba en una relación de cuatro años con una chica cuando conocí a Paco en la facultad. Durante un año y medio fuimos simplemente amigos hasta que un día él me confeso que le gustaba un chico, confesión que hizo despertar en mí una curiosidad, una oportunidad de hablar de un tema tan tapado en mi vida. Todo esto desembocó,en un primer momento, en unos juegos de adolescentes curiosos y terminó en una relación que va ya para 23 años.
Como digo siempre, me siento muy afortunado por cómo sucedió todo. Una vez yo fui capaz de asimilar lo que me pasaba, el proceso fue muy rápido y sin apenas obstáculos. Salvo una dura conversación con mi madre que se aferraba a lo que hasta el momento había sido la normalidad y un padre que no supo aceptarlo, lo que llevó a un distanciamiento hasta el punto de no estar presente en nuestra boda. Por lo demás, todo nuestro entorno, tanto familia como amigos, nos dio todo su apoyo, lo que repito, me hace sentir muy afortunado.
Paco: Yo lo tuve un poco más difícil. Vengo de un municipio que, pese a ser grande, no deja de ser un poco pueblo en la manera de pensar, por lo que mi familia no supo canalizar muy bien mi homosexualidad y mucho menos los comentarios de la gente. Tuve a su manera su apoyo, sobre todo de mi padre, pero los primeros momentos fueron difíciles ya que prácticamente durante años perdí la relación con mi familia. Tuvieron que pasar cerca de 10 años para que la relación volviese a ser, entre comillas, natural, pero, aun así, me entristece no poder evitar el sentirme un poco apartado y que no pueda volver a ser tal y como era al principio.
¿Cómo, cuando y por qué os dais cuenta que lo que realmente os gustan son los chicos?
O: En mi caso fue a los 21 años a raíz de la confesión de Paco, que me despertó mucha curiosidad. En un principio yo lo tomé como algo normal, pero poco a poco me iba pillando más sin darme cuenta. Un día Paco me dijo que una amiga suya le había llevado a un local de ambiente y que había ligado.
Eso lo llevé fatal, se me comían los celos, pero sirvió para que yo abriera los ojos respecto a lo que sentía por él y así pasó a ser mi primer chico, 10 años después mi marido y a día de hoy, 22 años después, el que espero sea mi compañero de viaje de por vida.
P: Yo lo tuve claro, creo, que toda mi vida. Empecé a masturbarme desde muy temprana edad, siendo aún un niño y lo hacía observando las fotos de los actores de moda que salían en las revistas para chicas de la época. Ya a los 11 años recuerdo que me excitaba en la playa viendo a los guiris con sus 'fardahuevos', imágenes que me llevaba luego a la cama.
¿Qué le diríais a esos chicos que están en este instante, en ese momento por el que ya habéis pasado?
Que hay que pensar por la felicidad de uno mismo y que hay que quitarse las ataduras de lo que puedan pensar de ti. Que para delante, que no se puede vivir con miedo, que siempre tendrás a tu lado a quien tiene que estar y quien se quede por el camino es quien sale perdiendo.
No se puede agradar a todo el mundo por gustos, por ideas o por comportamientos. Si alguien es capaz de rechazarte por tu orientación sexual, también podría hacerlo por tus ideas políticas o por tu color favorito. No tiene sentido perder fuerzas en una relación así. Nadie tiene derecho a decidir que es lo mejor para uno mismo.
¿Creéis que hay muchos falsos mitos sobre las personas homosexuales vistos desde fuera o desde otros círculos ajenos a esta realidad?
No creo que sean tanto falsos mitos como falsa moral. Siempre se destaca la promiscuidad, pero realmente, hay más promiscuidad o más naturalidad al hablarlo.
Siempre se dice que follamos con cualquiera, que somos infieles o muy liberales. En mi opinión, lo que hay es un tratamiento mucho mas natural de nuestra sexualidad, no lo ocultamos. Cuando lo he hablado con amigos heteros les he puesto un ejemplo muy simple: si tu estás en una fiesta, en un parque o en unos baños públicos y se acerca a ti una chica que te resulta atractiva y te dice que le apetece mamártela, sin más, sin compromiso y lo más importante, gratis, ¿pondrías pegas?? Esta conversación siempre va seguida de un: ¿eso pasa?
Y por otro lado, el tema de las parejas abiertas; en nuestro caso durante muchos años Paco fue el único chico con el que había estado, al igual que él. Pero no se puede negar que a los dos nos picaba la curiosidad. A lo que hay dos opciones: nos callamos los dos y dejamos que nos reconcoma y nos engañamos a escondidas o nos reprimimos hasta que acabe desgastando la relación; o bien optamos por hablarlo, compartirlo y que pase a ser una experiencia más de la pareja, una prueba de complicidad y de confianza.
¿Qué es lo más fuerte que habéis tenido que oír sobre vuestra condición sexual?
Por suerte y que recordemos en este momento, nada. Seguramente alguna vez habremos tenido algún encontronazo con alguien pero nada importante cuando no se ha quedado guardado en nuestra memoria.
En ocasiones, sí, creemos que muchas veces somos los primeros en atacarnos, ya sea por envidias, celos o simplemente burla. Pero en parte también pienso que pueda ser debido a nuestra educación, que nos va marcando y en ocasiones salen vestigios de dicha educación, de eso que llevamos dentro sin darnos cuenta. Como ejemplo más fácil la tan nombrada plumofobia, ese punto que aún queda de "vale, soy gay, pero un gay 'normal', no una 'mariquita de esas'".
Sois propietarios de un gay-bar, ¿Qué es La boba y el gato rancio? Nuestras mascotas, jajaja. La Boba y el Gato Rancio fue en un principio una válvula de escape a la crisis de la construcción que nos dejó en paro a los dos, puesto que los dos somos delineantes. A día de hoy se ha transformado en una extensión de nuestra vida. Hemos conseguido tener un local en el que el 90% de los clientes tienen nombre. Son, no llegaría a decir amigos, pero sí prácticamente. Una prueba de ello ha sido el reencuentro tras la cuarentena que ha sido como una gran cita familiar.
La Boba es un local de copas tranquilo con diferentes ambientes. Tiene zonas de mesas y sillas para los que van a seguir la marcha después de la primera copa, como zona de sofás para los que se ponen cómodos y se lo toman con más calma.
Pero sin duda de lo que más orgullosos estamos es de haber creado un ambiente en el que los móviles y las aplicaciones pasan a un segundo plano, un lugar en el que la gente está receptiva a conocer. La de veces que se han juntado dos mesas y han seguido la noche juntos. Nos encanta cuando eso sucede.
¿Qué os impulsó a probar suerte en este mundo de la noche?
La verdad es que el local encontró su sitio solo, lo único que teníamos claro desde el principio es que aunque está abierto a todo el público, estuviese encarado especialmente al gay. En un principio éramos cafetería de todo el día, pero vimos que la gente reclamaba un punto de encuentro nocturno de esos que lamentablemente habían ido desapareciendo de Valencia, como es el caso del mítico La Seu, todo un referente para nosotros.
¿Cómo se vive el ambiente detrás de la barra de un bar gay?
La verdad es que siempre decimos que somos la antítesis de lo que suelen ser unos propietarios de un bar de copas. Somos una pareja muy tranquila y de salir muy poco, pero La Boba nos ha dado ese punto de sociabilización que no habíamos vivido antes. Tenemos un público con el que es muy fácil trabajar, siempre decimos que si no tuviésemos el público tan genial que tenemos, hubiésemos traspasado hace mucho.
¿Qué es lo que más os gusta al uno del otro?
O: Lo que más me gusta de Paco, sin duda, es que me hace reír; es muy divertido, es el eterno niño. En el día a día yo soy muy serio, le doy demasiadas vueltas a todo y se me olvida vivir y ahí está él haciendo bromas, sacándome una sonrisa en cualquier momento. Tiene mérito porque en ocasiones casi he conseguido apagarle con mis neuras y preocupaciones, se ha ganado el cielo. Y siendo un poquito mas frívolo, lo otro que me encanta...creo que, si habéis visto las fotos, es obvio...
P: Además de que es una persona que sabe hacerte reír, Óscar es y será mi pilar, mi linterna que me guía día a día. Soy una persona en parte insegura y que necesita continuamente de alguien más fuerte a su lado que me empuje a seguir adelante y me ayude a tomar decisiones. En ese sentido congeniamos 100%, todos mis triunfos tanto laborales como a nivel estudios han sido gracias a su apoyo y su seguridad en mi. En el tema íntimo, no he encontrado aún a nadie que haga que me erice la piel como él lo hace.
La verdad es que es un tema en el que somos bastante críticos, no tienen nada malo, pero cada cosa tiene su momento y su lugar y ahí radica el problema. Es muy triste ver grupos de amigos sentados con la cara metida dentro del móvil buscando una conversación que deberían tener con los amigos con los que están o algo que posiblemente esté en la mesa de al lado pero no lo verán.
Sí que es verdad que se está notando un ligero cambio de actitud en ese tema, creo que fue un boom que está aflojado un poco. Está claro que tienen su utilidad, estas en casa solo y te apetece que te den lo mas grande, o simplemente conocer. Pues perfecto, adelante, pero en nuestra opinión nunca una pantalla debe sustituir al directo y si sales y quedas con amigos, es para ver lo que hay fuera del teléfono.
¿Creéis que las parejas como todo en la vida tienen que adaptarse a los nuevos tiempos? ¿Nos basamos en un modelo de relaciones obsoletas?
Sí...o no...cada pareja ha de adaptarse a lo que le pida el cuerpo, no creo que tenga que ser un movimiento social de adaptación a una nueva realidad. Una pareja puede preferir la monogamia y fidelidad absoluta mientras que otra puede preferir un relación totalmente abierta. Pensamos que cada pareja tiene sus normas y son las perfectas.
Como norma general dicen que el ser humano es infiel por naturaleza, ¿pero, y los gays, qué papel juega la fidelidad entre chicos?
Ni más ni menos que en las relaciones heteros. Como te he dicho, creo que la diferencia está más en la claridad con la que se habla y la disposición a negociarlo; pero llegando a la infidelidad, no hay diferencias, solo hay más facilidad para serlo.
¿Preferís perdonar una infidelidad o abrir la mente y vivir una relación más abierta?
O: En mi caso perdonar. A día de hoy no sería capaz de estar en una relación abierta, soy celoso y siempre digo que es mucho peor lo que te imaginas que lo que ves. Mejor compartimos y todos contentos.
Y por otro lado, el tema de las parejas abiertas; en nuestro caso durante muchos años Paco fue el único chico con el que había estado, al igual que él. Pero no se puede negar que a los dos nos picaba la curiosidad. A lo que hay dos opciones: nos callamos los dos y dejamos que nos reconcoma y nos engañamos a escondidas o nos reprimimos hasta que acabe desgastando la relación; o bien optamos por hablarlo, compartirlo y que pase a ser una experiencia más de la pareja, una prueba de complicidad y de confianza.
¿Qué es lo más fuerte que habéis tenido que oír sobre vuestra condición sexual?
Por suerte y que recordemos en este momento, nada. Seguramente alguna vez habremos tenido algún encontronazo con alguien pero nada importante cuando no se ha quedado guardado en nuestra memoria.
"Entre el colectivo gay más que promiscuidad lo que hay es un tratamiento mucho mas natural de nuestra sexualidad"¿Sois partidarios de la idea de que muchas veces los principales enemigos de los gays están dentro del colectivo o es un mito infundado?
En ocasiones, sí, creemos que muchas veces somos los primeros en atacarnos, ya sea por envidias, celos o simplemente burla. Pero en parte también pienso que pueda ser debido a nuestra educación, que nos va marcando y en ocasiones salen vestigios de dicha educación, de eso que llevamos dentro sin darnos cuenta. Como ejemplo más fácil la tan nombrada plumofobia, ese punto que aún queda de "vale, soy gay, pero un gay 'normal', no una 'mariquita de esas'".
Sois propietarios de un gay-bar, ¿Qué es La boba y el gato rancio? Nuestras mascotas, jajaja. La Boba y el Gato Rancio fue en un principio una válvula de escape a la crisis de la construcción que nos dejó en paro a los dos, puesto que los dos somos delineantes. A día de hoy se ha transformado en una extensión de nuestra vida. Hemos conseguido tener un local en el que el 90% de los clientes tienen nombre. Son, no llegaría a decir amigos, pero sí prácticamente. Una prueba de ello ha sido el reencuentro tras la cuarentena que ha sido como una gran cita familiar.
La Boba es un local de copas tranquilo con diferentes ambientes. Tiene zonas de mesas y sillas para los que van a seguir la marcha después de la primera copa, como zona de sofás para los que se ponen cómodos y se lo toman con más calma.
Pero sin duda de lo que más orgullosos estamos es de haber creado un ambiente en el que los móviles y las aplicaciones pasan a un segundo plano, un lugar en el que la gente está receptiva a conocer. La de veces que se han juntado dos mesas y han seguido la noche juntos. Nos encanta cuando eso sucede.
¿Qué os impulsó a probar suerte en este mundo de la noche?
La verdad es que el local encontró su sitio solo, lo único que teníamos claro desde el principio es que aunque está abierto a todo el público, estuviese encarado especialmente al gay. En un principio éramos cafetería de todo el día, pero vimos que la gente reclamaba un punto de encuentro nocturno de esos que lamentablemente habían ido desapareciendo de Valencia, como es el caso del mítico La Seu, todo un referente para nosotros.
¿Cómo se vive el ambiente detrás de la barra de un bar gay?
La verdad es que siempre decimos que somos la antítesis de lo que suelen ser unos propietarios de un bar de copas. Somos una pareja muy tranquila y de salir muy poco, pero La Boba nos ha dado ese punto de sociabilización que no habíamos vivido antes. Tenemos un público con el que es muy fácil trabajar, siempre decimos que si no tuviésemos el público tan genial que tenemos, hubiésemos traspasado hace mucho.
¿Qué es lo que más os gusta al uno del otro?
O: Lo que más me gusta de Paco, sin duda, es que me hace reír; es muy divertido, es el eterno niño. En el día a día yo soy muy serio, le doy demasiadas vueltas a todo y se me olvida vivir y ahí está él haciendo bromas, sacándome una sonrisa en cualquier momento. Tiene mérito porque en ocasiones casi he conseguido apagarle con mis neuras y preocupaciones, se ha ganado el cielo. Y siendo un poquito mas frívolo, lo otro que me encanta...creo que, si habéis visto las fotos, es obvio...
P: Además de que es una persona que sabe hacerte reír, Óscar es y será mi pilar, mi linterna que me guía día a día. Soy una persona en parte insegura y que necesita continuamente de alguien más fuerte a su lado que me empuje a seguir adelante y me ayude a tomar decisiones. En ese sentido congeniamos 100%, todos mis triunfos tanto laborales como a nivel estudios han sido gracias a su apoyo y su seguridad en mi. En el tema íntimo, no he encontrado aún a nadie que haga que me erice la piel como él lo hace.
"Cada pareja ha de adaptarse a lo que le pida el cuerpo, no creo que tenga que ser un movimiento social de adaptación a una nueva realidad"¿Qué opinión os merece estos nuevo canales, las aplicaciones móviles, que rigen la forma de relacionarse de las personas en general y los gays en particular?
La verdad es que es un tema en el que somos bastante críticos, no tienen nada malo, pero cada cosa tiene su momento y su lugar y ahí radica el problema. Es muy triste ver grupos de amigos sentados con la cara metida dentro del móvil buscando una conversación que deberían tener con los amigos con los que están o algo que posiblemente esté en la mesa de al lado pero no lo verán.
Sí que es verdad que se está notando un ligero cambio de actitud en ese tema, creo que fue un boom que está aflojado un poco. Está claro que tienen su utilidad, estas en casa solo y te apetece que te den lo mas grande, o simplemente conocer. Pues perfecto, adelante, pero en nuestra opinión nunca una pantalla debe sustituir al directo y si sales y quedas con amigos, es para ver lo que hay fuera del teléfono.
¿Creéis que las parejas como todo en la vida tienen que adaptarse a los nuevos tiempos? ¿Nos basamos en un modelo de relaciones obsoletas?
Sí...o no...cada pareja ha de adaptarse a lo que le pida el cuerpo, no creo que tenga que ser un movimiento social de adaptación a una nueva realidad. Una pareja puede preferir la monogamia y fidelidad absoluta mientras que otra puede preferir un relación totalmente abierta. Pensamos que cada pareja tiene sus normas y son las perfectas.
Como norma general dicen que el ser humano es infiel por naturaleza, ¿pero, y los gays, qué papel juega la fidelidad entre chicos?
Ni más ni menos que en las relaciones heteros. Como te he dicho, creo que la diferencia está más en la claridad con la que se habla y la disposición a negociarlo; pero llegando a la infidelidad, no hay diferencias, solo hay más facilidad para serlo.
¿Preferís perdonar una infidelidad o abrir la mente y vivir una relación más abierta?
O: En mi caso perdonar. A día de hoy no sería capaz de estar en una relación abierta, soy celoso y siempre digo que es mucho peor lo que te imaginas que lo que ves. Mejor compartimos y todos contentos.
P: Yo soy menos celoso por lo que perdonaría también, aunque opino como mi marido. No me importaría abrir un poco la pareja pero, como siempre, con normas. Preferiría que me lo contase con quien está a tener que descubrirlo y si me dejan mirar o participar, mejor que mejor, jejeje.
¿Se pueden tener buenos amigos en el colectivo gay sin que haya sexo de por medio o es una utopía?
Totalmente, opino que si no eres capaz es que no eliges amigos por afinidad, sino por lo gorda que te la ponen.
Pero, ¿por qué todo o casi todo lo que se organiza en torno al mundo de ocio gay tiene al sexo como protagonista o telón de fondo?
Es simple, el sexo gusta, es divertido y es muy fácil. Además de que, por supuesto, es cuestión de marketing, el sexo vende.
"El sexo en sitios públicos o al aire libre y grabarnos son las fantasías más recurrentes en este momento"¿Se os puede ver habitualmente por zonas de cruising, saunas o sex bar?
No, con los horarios del bar no se nos puede ver ni por ahí ni por ningún sitio, a no ser que tengas una cam enfocando nuestro sofá, jajaja.
Frecuentamos más estos sitios cuando estamos de vacaciones, ya que es cuando estamos más relajados y podemos sincronizar horarios con el ocio del resto del mundo. En Valencia somos más de día en la playa, tonteo entre nosotros y, si se apunta algún espontáneo, pues bienvenido sea.
Porque, ¿qué papel juega el sexo en vuestra relación? ¿qué grado de fogosidad flota en el ambiente cuando estáis juntos?
El sexo siempre juega un papel importante en la pareja, tanto para bien como para mal.
O: En 22 años ha habido tiempo para todo y por supuesto muchos altibajos en este tema y puede ser una grieta importante si no se pone atención y se descuida. Por suerte yo sigo diciendo que el mejor sexo es con mi marido, pero el tiempo y las preocupaciones del día a día también provocan una dejadez, en este caso más por mi parte, pero hay que ponerse las pilas y darle vida. Un muy buen amigo nos dijo que el sexo en la pareja a veces es como las ostras, que parece que está muerto, pero le pones un poquito de limón y te das cuenta de que no lo está.
P: 22 años pesan si o sí. Por suerte en el tema sexual no hemos perdido feeling. tenemos fetiches muy diferente y eso hace que uno u otro sigamos descubriendo cosas nuevas.
¿Alguna fantasía recurrente a la que recurráis como pareja en estos momentos?
El sexo en sitios públicos o al aire libre y grabarnos. Últimamente no hay copula que no quede registrada.
¿Os identificais con alguno de estos prototipos o tipos de gays de los que se hablan habitualmente, sobre todo, por el físico o estilo de vida?
O: La verdad es que no.
P: En todo caso 'daddy', es como me llaman muchos de los más jovencitos que me siguen en Instagram, jajaja.
Sois una pareja presumida que se cuida?¿Practicáis algún tipo de deporte?
O: Lo intentamos pero yo soy más perezoso para eso. He estado con un entrenador durante más de un año, pero la situación económica actual me ha hecho dejarlo. Ahora me estoy mentalizando para retomar las buenas costumbres pero en casa.
P: Yo intento mantenerme haciendo ejercicio en casa aunque soy bastante perezoso y no soy nada constante.
¿Qué papel juega el desnudo en vuestra vida, tanto personal como cibernética?
Diríamos que en general...vivimos desnudos. La prueba es que en esta cuarentena solo hemos puesto lavadoras de sabanas y toallas. En la vida cibernética... sólo hay que mira nuestro Instagram, jajaja.
¿Qué veis cuando os miráis desnudos en un espejo?
O: Demasiados complejos e inseguridades, los cuales he combatido en gran parte con el desnudo, pero siguen estando ahí...
P: Yo, aunque no lo aparente, estoy lleno de complejos. Las redes me ayudan a desinhibirse un poco ya que fuera de ellas soy una persona más retraída.
¿Por qué creéis que se censura tanto el mostrar un cuerpo desnudo en redes sociales antes que, por ejemplo, conductas violentas?
Creo que es educacional, sigue escandalizando más ver un rabo en una película que un tiro en un cráneo. De erecciones ya ni hablamos. Aunque también y por desgracia muchas de las denuncias vienen de rabietas o envidias. Es muy triste.
"Sigue escandalizando más ver un rabo en una película que un tiro en un cráneo... Y de erecciones ya ni hablamos"¿Qué campaña haríais para acabar con esa censura, a veces excesivas, en redes sociales?
Mientras estas redes están gestionadas por países con el cinismo tan alto como es EE.UU. no hay campaña posible. Partimos de que es el mayor productor de porno y que hay estados en que se penaliza la sodomia. Partiendo de esa base, ¿qué queremos? Sólo nos queda seguir siendo uno mismo pese a la censura.
¿Posaríais completamente desnudo para una sesión fotográfica?
Si, rotundo. Si nos gustase el proyecto no es algo que nos incomodaría.
¿Os dan morbo los vestuarios de los gimnasios?
O: Mucho, pero admito que a la vez me da mucho respeto. Nada me corta más que incomodar a alguien que está ahí solo para hacer ejercicio y no tiene por que ver según que actitudes. Pero eso no quita que alguna situación morbosa hayamos vivido, pero sin pasar a más...
P: En mi caso, aunque me dan muchísimo morbo, me pierden los nervios. Soy incapaz de dar un paso cuando alguien se me ha insinuado en las duchas o en las taquillas. En ese momento siento que se me aflojan las piernas
¿Qué es lo que más os gustaría hacer en un vestuario?
O: Rematar todas esas situaciones morbosas de duchas que mis propias normas me han limitado...
P: Creo que lo tengo muy claro, Bukakeeee....!!! jajaja.
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