Erotismo pop y multicolor

El fotógrafo Kike Bloodygold nos habla de su pasión por la fotografía y los cuerpos desnudos

En Twitter, Bloodygold se presenta como fotógrafo, amante del cuerpo desnudo, la música, viajar y Japón. "Tengo pareja (cerrada ) y dos chihuahuas", afirma Kike Bloodygold en una presentación que define como "algo escasa", aunque "en cierto modo es un resumen de lo que ocupa mi tiempo y mis prioridades". Pero también, añade, "soy una persona extrovertida, que necesita de su gente, familia y amigos".


Echando la vista atrás en busca del origen de esa relación pasional del fotógrafo con el cuerpo desnudo, Kike no lo tiene muy claro, ya que "siempre me ha gustado mucho la fotografía de moda y de estudio, pero, sí es verdad, utilizo mucho el desnudo en mis fotos". Quizás sea también por "mi manera de pensar respecto al cuerpo, ya que creo que no es más que una carcasa que nos han prestado y no tengo ese concepto de privacidad respecto a nuestro propio cuerpo que tienen otras personas. Con la idea de que debes reservarlo para la intimidad con tu pareja".

Kike tampoco recuerda de una forma clara un primer cuerpo desnudo que llamara su atención. Pero se retrotrae a su infancia, en el colegio, y a "un compañero que había repetido un par de cursos y era más alto, grandote y desarrollado que nosotros en todos los sentidos".

Lo que más llama la atención a Bloodygold de un desnudo masculino es el torso y, después, el culo. Pero, "sexualmente, no podemos obviar que se nos va la mirada a la polla y, si digo lo contrario, mentiría". Aunque en sus fotografías hay mucho culo, "no sé si condicionado también por la censura, ya que sí dejan enseñarlo".

Jugar con la provocación

A Kike le gusta mostrar el erotismo a través de la fotografía con "fotos cuidadas y no demasiado explícitas, aunque no siempre es así". Pero, si tuviera que definir su sello o estilo personal como fotógrafo, "me gusta mucho el color y el pop, pero es cierto que no es un sello personal porque hay muchos fotógrafos que hacen cosas parecidas". Asegurando que "con el rosa tengo una especie de enfermedad igual que con Hello Kitty, jajaja".

El color lo es casi todo en sus fotos, "juega un papel importantísimo, aunque he de decir que comencé con fotos en blanco y negro, porque en las escuelas empiezas por ahí y el laboratorio blanco y negro es en sí la magia de la fotografía". Por ello, confiesa, "me da pena por las nuevas generaciones que no han vivido esa etapa y creo que para entender la fotografía hay que disfrutar de esa magia y ver cómo puedes hacer una foto con una cajita cualquiera sin necesidad de una cámara".

Alguna vez, a Kike le gustaría volver a esa técnica, "pero no a hacer una foto digital y convertirla en blanco y negro con Photoshop, sino a hacerla totalmente analógica, puesto que en eso soy muy purista".

Pero, entre mostrarlo todo o jugar con la provocación, Bloodygold confiesa que prefiere jugar con la provocación, "aunque a veces creo que nos condicionan las redes sociales, ya que si haces fotos explícitas no puedes ponerla en casi ninguna red social". Por ello, "llevo años pensando que hace falta una red en la que quepa el erotismo y no la llenen enseguida de pornografía". Además, apunta, "no todos los modelos se sienten cómodos con un desnudo integral".



Pero, ¿qué es eso de los Capullos en Flor? "Un proyecto que son fotografías del miembro masculino acompañado de flores". Y es que siempre le llamó la atención las fotografías de Mapplethorpe, que "tiene fotos por separado de flores y de pollas y no sé cual es mas sexual". Para Kike hay muchos paralelismos entre los órganos sexuales con las flores. Por lo que "desde aquí hago llamamiento a voluntarios con pollas bonitas".

Pero, además de las flores, a Kike Bloodygold le gusta emplear cualquier elemento cotidiano del día a día, ya que "me aburre una foto de estudio sin más. Para un retrato vale, pero intento complementar con lo que sea, desde unas cuerdas, un helado o un batido de fresa". Y porque su economía no se lo permite, nos asegura, porque "si no, montaría decorados tipo videoclip".


Chicos que transmitan

Para una de sus sesiones homoeróticas, Kike busca un chico que "me transmita algo", ya que "puede estar buenísimo y tener miles de seguidores en redes, que si no me dice algo no hay nada que hacer.... Supongo que tengo que verlo atractivo e interesante".

Aunque candidatos no le faltan y son muchos los chicos dispuestos a desnudarse. "No creo que se hayan sentido incómodos conmigo a la hora de quitarse la ropa y cada uno llega hasta donde quiere. Algunos se exhiben durante la sesión y otros tapan su miembro porque lo consideran algo más privado", explica.

Pero Kike, además de estar detrás, también se ha puesto delante de un objetivo como modelo. "Yo siempre he sido muy exhibicionista y me he hecho o han hecho fotos, pero es cierto que cuando me he encontrado mejor conmigo mismo, mas seguro, porque tenía un cuerpo que me gustaba". Pero, puntualiza, "me considero más fotógrafo que modelo y prefiero hacerme las fotos yo porque hay más confianza".

La pintura corporal

Mirando las fotografías de Kike Bloodygold parece que tiene alguna obsesión extraña con el mundo extraterrestre, viendo esos cuerpos pintados de colores. Pero no es así, aunque lo que sí le gusta y mucho es la pintura corporal. Recordándonos que su primera exposición fue con cuerpos pintados en blanco y negro. Por lo que, "seguiré utilizando la pintura corporal en mis fotografías y lo más salvaje y complicado que hemos hecho fue pintar entero a mi chico de rosa y luego cubrir el cuerpo de aceite corporal y de purpurina fucsia". En su caso, "me he pintado de rojo, turquesa, oro, fucsia y amarillo".

Sobre filias o fetiches sexuales, a Kike le encantaría saber utilizar las cuerdas, tipo bondage aunque la técnica japonesa sea Shibari, "pero dicen que es complicado aprender".

Con tantas sesiones de fotos, la experiencia más divertida que recuerda fue una sesión en la que "llené de purpurina a mi chico y, cuando fui a comérsela por la noche, tenía por dentro del glande todo lleno de purpurina". Aunque la más morbosa fue con "uno de mis modelos preferidos, en la primera sesión que le hice. Una vez desnudo, empieza a empalmarse sin tocarse, ¡menudo control! Lo que hace la juventud".

Y cuando le preguntamos si le dan morbo los vestuarios responde sin pensarlo que "claro que me dan morbo los vestuarios, ¿a quién no?". Y si tuviera que hacer una sesión en uno de ellos, sería muy pop, muy videoclip de Kylie Minogue, entre morboso y divertido".

Pero, ¿a qué personaje famoso le gustaría tener desnudo en ese vestuario? "Seguro que hay miles, pero se me viene a la cabeza el actor Quim Gutiérrez, ya que era cliente en una de las tiendas en la que trabajé y se me caía la baba". Afirmando que "es uno de los tíos más sexys que conozco".



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