La erótica del poder y Rafa Falcón


"Creo en la erótica del poder, pero no suelo ponerla en práctica, ya que distingo la línea entre lo personal y lo profesional"

Este funcionario sevillano es un claro ejemplo de que se puede compaginar un cargo de responsabilidad en la administración pública siendo abiertamente gay. Como jefe de servicio con más de un centenar de personas a su cargo podría experimentar en sus propias carnes lo que es la erótica del poder. Además, se sube a los escenarios para hacer teatro y posa con poca ropa en redes sociales para recibir 'likes' y piropos. Hoy nos citamos en el vestuario con Rafa Falcón.


¿Cómo presentarías o definirías a Rafa Falcón?
El rasgo que más me define es el carácter que tengo; impregno carácter en cada palabra. Soy ese toro bravo que se ve venir, pero yo lo prefiero así. También te diría que tengo un humor ácido y suelo buscar la parte divertida a casi todas las situaciones

Dices que ostentas un cargo de responsabilidad siendo abiertamente gay. Algo que podría parecer una obviedad, pero ¿es poco habitual que ocurra esto en pleno siglo XXI?
Podría decirte que en mi Delegación soy, por un lado, el único trabajador abiertamente gay; y, por otro lado, el único que ocupa un puesto de responsabilidad que es gay, así que no es tan obvio como crees.
Actualmente, y es algo de lo que me alegro mucho, la mujer ha conseguido romper esa barrera y es frecuente verla ocupar un puesto de estas características; sin embargo, parece que, si bien los gays hemos podido avanzar en otros ámbitos, no hemos llegado a alcanzar esa normalidad que podríamos desear al ocupar puestos de cierta responsabilidad y que se vea en nosotros solo a un profesional.

¿Cómo ha sido el proceso? ¿Ha sido un camino fácil?
En realidad este cargo llegó a mí, yo no lo busqué. Empecé desde puestos más bajos y de menor categoría profesional, pero al ser ambicioso, fui ascendiendo y ocupando algunas jefaturas de departamento. Hasta que un día alguien se fijó en mí y me propuso para desempeñar el puesto que hoy ocupo.
Desde luego el camino no es que esté lleno de rosas. Aunque no era algo a priori buscado, si es verdad que el haber querido ir ascendiendo en las categorías profesionales se convirtió en una competencia dura, y solo los mejores lo íbamos a conseguir; así que sí, costó lo suyo, pero aquí estoy, y orgulloso de poder llevar una jefatura de más de 160 personas a mi cargo, y con resultados visibles.

¿Tú crees en la erótica del poder? ¿Qué es para ti esa erótica del poder? ¿Lo has experimentado en tus propias carnes?
Sí, sí que creo en esa erótica, pero no suelo ponerla en práctica. Distingo muy bien la línea entre lo profesional y lo personal.
Yo definiría esa erótica como un deseo que se produce entre dos personas que están en diferente jerarquía laboral; el subordinado tal vez tenga el deseo de alcanzar lo imposible, mientras que el superior se relame al pensar en poder dominar al inferior. Si te gusta la relación de dominación, tal vez aquí puedas disfrutar mucho.

¿Has ligado más desde que eres jefe de servicio o eso no influye?
He ligado igual, no sé si es mucho o poco, pero igual, jajaja. Principalmente, porque no es algo que suela decir mucho cuando quedo con alguien para echar una noche. Ya si la persona se queda por más tiempo, sí se entera del puesto que ocupo. Así que en mi caso te diría que no influye, sobre todo porque suelo ser discreto en este sentido...Sólo en este.

¿Te ponen los despachos para tener sexo?
Jajaja, un despacho es un magnífico lugar donde puedes llamar al orden a uno de tus empleados por el mal trabajo que ha realizado. Y, por supuesto, darle su correspondiente castigo para que aprenda bien la lección y no vuelva a repetirse más.


O ¿cuál es el sitio más original en el que has mantenido relaciones sexuales? 
Una vez quedé con un chico en Huelva para pasar toda la noche juntos, y él también era bastante morboso, así que decidió hacerlo conmigo en muchos lugares; me hizo un buen tour por Huelva, jaja: En la azotea de su casa, en el portal y en la calle encima del capó de su coche. La verdad que me pareció bastante, bastante, bastante morboso todo lo que estaba pasando. Lo disfrutamos mucho. 

¿El rollo ejecutivo está entre tus fetiches? 
¡Por supuesto! Me gusta tener relaciones sexuales de todo tipo: desde las sentimentales hasta las más pasionales y morbosas; y, por supuesto, ver a dos hombres vestidos con traje que se comen a besos y se desnudan el uno al otro es algo que me da mucho morbo. Así que sí, creo en el traje de corbata, además de en otros uniformes, jajaja. 

¿Tienes otros fetiches o filias sexuales? 
No suelo utilizar objetos como dildos o esposas, pero sí me gusta mucho las relaciones de poder, en el que uno de los dos domina al otro; y tan atractiva me parece la idea de que sea el activo quien domine, como que sea el pasivo quien someta al otro. 

¿Cómo sueles gustar más con traje o desnudo? 
La ropa que uso suele ser más bien ajustada, así que es fácil adivinar cómo puede ser mi físico sin ella. De todas formas, es verdad que cuando me quito la ropa suele gustar lo que se encuentran. Al fin y al cabo, sin ropa no hay nada que ocultar, está todo a la luz.

¿Qué ropa interior encontraríamos más si cotilleáramos en los cajones de tu dormitorio? 
Básicamente slips. Además, tengo de muchos colores, porque me gusta combinarlos con la camiseta. 
Me encantan los slips, la forma que tienen, cómo se ajustan al cuerpo y cómo te sostienen el pene y los testiculos. De hecho, una de las cosas que más me gusta es acariciar el pene de un hombre con los slips puestos, hasta ver como todo va endurenciéndose. 
Además, de esto, también podrás encontrar algún suspensorio, y por supuesto, un arnés. 

Tienes un look atrevido, ¿qué es lo que más llama la atención de ti? 
Claramente el peinado. Lo normal en personas que ocupan un puesto de responsabilidad como el mío es que lleven el típico peinado con la ralla al lado; y, claro, cuando me ven completamente rapado por los laterales y la parte de arriba larga, recogida en un moñito o una trenza de raíz, es como algo que no se esperan. Pero, bueno, una vez pasada la primera impresión, ya todas las conversaciones van por el camino esperado. Pero a veces es gracioso ver la cara de sorpresa en algunas personas. 



"Mi exhibicionista al que le gusta mostrarse sin ropa llevaba mucho tiempo callado hasta hace poco"

Daddy o beard. ¿Son términos con los que te sientas identificado? 
¡Nooooo, para nada! No me correspondo con estos perfiles. En el primer caso, porque todavía me siento algo niñato, y el perfil de hombre que me gusta suele ser algo mayor que yo. Un cincuentón bien puesto tiene un morbazo que flipas. Y en cuanto al beard, es sólo temporal. Normalmente cambio mucho de look; de hecho, la barba larga es de hace unas semanas, antes solía ir afeitado o con barbita de dos días. Siempre me apetece cambiar la imagen, y ahora la que toca es esta. Me siento bien, me gusta lo que veo y la quiero disfrutar durante una temporada. 

¿La vida es puro teatro? ¿Has actuado mucho en tu día a día? 
En muchas ocasiones la vida es puritísimo teatro. Supongo que todos hemos tenido que actuar a lo largo de nuestra vida. 
Yo suelo ser muy natural y muy expresivo, tengo poco filtro, y lo que se me pasa por la cabeza me sale rápido por la boca, así que me da poco tiempo a veces de modular lo que voy a decir. Al ser impulsivo, he tenido en mi día a día pocas veces la oportunidad de improvisar; pero claro, a veces me coge sereno y me da tiempo de pensar lo que voy a decir antes de soltarlo.

¿Qué buscas cuando te subes sobre un escenario para interpretar?
Contar una historia que te haga pensar, lo tengo claro. Llevo mucho tiempo haciendo teatro, hasta el punto en el que he creado una compañía, llamada La Falconia Teatro, donde normalmente hago piezas unipersonales. Son monólogos en los que intento contar algo que al espectador, además de entretener, y que pueda mandarle un mensaje que le haga pensar. De hecho, ahora estamos con Informe para una Academia, de Kafka. Trata sobre un simio que fue capturado por los humanos y narra cómo evolucionó y se adaptó a su nuevo medio para poder sobrevivir y buscar una salida, esa salida que a veces todos buscamos. 

¿Todos llevamos dentro a un exhibicionista en potencia? ¿En qué grado lo llevas tú?
Por supuesto que todos llevamos a un exhibicionista dentro, la única diferencia es que cada uno exhibe lo que quiere, puede ser el físico u otros aspectos, de eso no me cabe duda.
Mi exhibicionista al que le gusta mostrarse sin ropa llevaba mucho tiempo callado. Hace poco me atreví a colgar fotos mostrando mi cuerpo, pero intento siempre que haya cierta elegancia en ellas. Intento buscar una armonía entre las diferentes posturas, e intento ser algo sutil en la provocación.

Dices que en Instagram posas para recibir likes y piropos, ¿te suben la autoestima las redes sociales?
Bueno, te reconozco que es algo que he empezado a hacer desde hace muy poquito tiempo. De hecho, si compruebas mis redes sociales, aún hay pocas fotos de este estilo. Pero sí, me gusta buscar fotos donde haya, además de un semi-desnudo, una estética. Me gusta compartirlas, y me gusta ver las fotos de otros perfiles que hacen lo mismo.
Y en cuanto a subir la autoestima, ¡a quién no le gusta que le echen algún piropo de vez en cuando, hombre!

¿Qué es lo que ves cuando te miras desnudo en un espejo?
Pues a lo largo de mis 43 años he visto muchas cosas, muchas. Cuando pequeño era bastante gordito, y la verdad que tampoco me veía muy guapo. Durante mucho tiempo no me he sentido a gusto con mi físico, no me gustaba mirarme al espejo; sin embargo, todo ello ha ido cambiando con el paso del tiempo, y como los buenos vinos, ahora me siento cómodo y me he reconciliado con mi cuerpo. Me gusto y eso se proyecta, créeme. 


¿La parte de tu cuerpo de la que te sientas especialmente orgulloso?
Hombre, yo creo que la parte de mi cuerpo que más likes recibe es mi melocotón, jajaja. Está muy de moda ser XL de paquete, pero no me digas que no mola ser un XL de culete.

¿Hay algo en tu cuerpo que no sea natural?
Creo que sé por dónde vas, jejeje. Y me alegro que me hagas esta pregunta, porque en alguna ocasión alguien me ha preguntado si me he puesto prótesis en el culo, o incluso me han dicho que me hago Photoshop para agrandarlo en las imágenes. Pero no, ese culo que aparece en las fotos es natural 100%. De hecho, si alguien tiene dudas y quiere pasarse por mi casa a comprobarlo, invitado está; ahora bien, igual luego le pido que me haga algo en él a cambio…

¿En el vestuario del gimnasio te tapas o te destapas?
En el vestuario me destapo, ¡por supuesto! No tengo necesidad de ir tapándome. Allí estamos todos cambiándonos de ropa y tan bueno es echar una miradita al lado como que te la echen a ti.

¿Has vivido alguna situación morbosa en un vestuario?
Una vez, estaba en la taquilla cogiendo mis cosas, en calzoncillos, después de haberme duchado, y un chico se acercó; su taquilla estaba al lado. Había más gente alrededor, cambiándose de ropa. Este chico abrió también su taquilla, pero en un momento determinado bajó la mano y me rozó el calzoncillo por la parte del pene; no me lo esperaba, había sido muy sutil, así que no me inmuté.
Luego este chico dejó caer algo de la taquilla y cuando se agachó a recogerlo, acercó su cara a mi calzoncillo y se restregó su cara por él. Al incorporarse nos quedamos mirándonos, durante dos segundos, pero fueron suficientes para saber lo que queríamos el uno del otro. Ya el resto de la historia sucedió en la privacidad de mi cama. 

¿A qué personaje de la política actual no te importaría encontrarte desnudo en un vestuario?
Aún a riesgo de levantar ampollas por la respuesta, y convicciones políticas aparte, creo que le daría una buena paliza sexual en un vestuario a Abascal. Eso sí, luego lo bloqueo, jajaja.

¿Tienes alguna fantasía por cumplir en un vestuario?
Sí, claro, estaría bien que cuatro matones de gym me acorralaran en el vestuario y me dieran mi merecido por haber acaparado las máquina, jejeje.



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