Un osito amoroso, pero muy morboso y sexual

Nos citamos en el vestuario para hablar de vello corporal y otras cosas con Lolo Serena

Dice una expresión popular que "el hombre y el oso cuanto más vello más hermoso". Un dicho que nuestro invitado de hoy secunda al cien por cien, eso sí, "siempre que el vello esté cuidado y aseado". Y es que él mismo se presenta como un osito amoroso, "muy sensible y dulce", pero que oculta debajo de ese pelo a un hombre de "mente abierta, dinámico, morboso y muy sexual".

Esta es la carta de presentación de Lolo Serena, un vigilante de seguridad del aeropuerto, de 41 años de edad y con domicilio en Málaga, al que le vello corporal le pone especialmente. No obstante se identifica con un oso, pero panda, "por ese aspecto dulce que oculta un fuerte carácter". Pero que convive, a la vez, con el hombre lobo que late dentro de este atractivo malagueño.

Desde siempre, nos cuenta Lolo, le ha gustado el vello en el cuerpo de hombre, pero "ha sido con el paso de los años cuando se ha acentuado este gusto". El primer referente velludo en su vida fue "un follamigo que tuve con 20 años y que me dio mucho morbo". Por lo que el vello corporal le gusta "tanto lucirlo como verlo en otros chicos", aunque, confiesa, "es un morbo, no una obsesión". Ya que, por ejemplo, "mi marido no tiene vello, pero es la persona que amo y el amor se antepone a cualquier morbo".


Una relación amorosa que en su caso se vive a tres bandas, ya que desde hace un año vive en trimonio con un tercer chico. Por lo que, como quien dice, en una cama de matrimonio, si se achuchan, dos y hasta tres entran y "nosotros dormimos juntos todas las noches".

Una relación poliamorosa que puede verse más o menos complicada desde fuera, pero que ellos viven con normalidad, ya que, "para nosotros no hay diferencia porque somos los tres muy parecidos de carácter y no tenemos diferencias entre unos y otros". Lo bueno, nos cuenta Lolo, "es que cuando no tienes a uno está el otro, tanto para lo bueno como para lo malo. Ya sabes, el trabajo nos ocupa mucho tiempo y a veces nos impide vernos, esa es la ventaja".

Un vello corporal selectivo

En su caso, el pelo corporal sólo está presente en el pecho y en la barba, pero "en el resto del cuerpo o no tengo o es muy débil". Un cuerpo en el que también cobran protagonismo los tatuajes, 10 en total, aunque el más especial para Lolo Serena, "el más significativo es el beso de mi madre".

Nuestro invitado confiesa que no es un esclavo de su imagen, pero que le gusta cuidarse, "tanto con una buena alimentación como haciendo mucho deporte". Por lo que cuando se mira desnudo en un espejo, "aunque hay algo que mejorar, me gusta lo que veo". Y, si lo encontráramos desnudo en un vestuario, asegura que le miraríamos el culo, "una de las partes de mi cuerpo que más resalta". Ya que en los vestuarios "soy de los que me destapo".


Al igual que cuando practica deporte, que suele hacerlo sin ropa interior, ya que "me gusta ir suelto y cómodo". Como le gustaría ver en un vestuario a Jason Statham, "un actor que me da mucho morbo" y con el que no le importaría compartir algún momento comprometido. Como algunas de las situaciones morbosas que ya ha vivido. Una de ellas, recuerda, "debajo de las burbujas de un jacuzzy en un gym con un osito súper morboso a última hora cuando ya no había nadie". 

¿Una fantasía por cumplir en un vestuario?... "No me queda por cumplir ninguna fantasía en un vestuario... Ahí lo dejo".






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