Paja navideña a la catalana

Crítica de la escena porno Caga Tió X de Juan Lucho y Bel Gris

El Acomodador cierra un 2020 pleno de críticas porno, y lo hace con una de las parejas más morbosas de la pornografía española. Nos referimos a los actores Juan Lucho y Bel Gris, quienes en Caga Tió X deciden celebrar juntos la Navidad en Barcelona. El cava y la mitología navideña catalana no podían faltar en esta paja entre colegas para cerrar el año. 

El Caga Tió o Tío de Nadal es un elemento de la mitología catalana y de la tradición navideña que tiene como eje central un tronco de madera que cobra vida. Lo hace convertido en un ser con dos patas de maderas y la recreación de una cara sonriente, con barretina en la cabeza y una manta sobre el tronco. El día de Nochebuena los niños le cantan algo así: "Caga tió, caga turrón y, si no cagas, te daré un golpe con mi bastón". Y, entonces, por arte de magia, salen los regalos...

En la nueva producción 'Gay Zone' de Juan Lucho el Caga Tió se convierte en protagonista del encuentro de dos amigos en una Navidad muy especial en Barcelona. A Lucho le acompaña en esta aventura porno el también catalán Bel Gris. Ambos interpretan a dos amigos que quedan en la Ciudad Condal y, tras hacer un poco de turismo por la ciudad, llegan a casa donde se proponen adornar el árbol de Navidad con la chimenea encendida y el Caga Tió de cuerpo presente.

El cava va haciendo efecto entre dos amigos que terminan en pelotas y coronando el árbol con la estrella de la ilusión. Pero antes, que si un villancico con guitarra y pandereta, que si Juan hace a Bel un masajito en los pies.Y, como es normal, ¿qué hacen dos amigos pasados de copas, solos en casa, esta Navidad? Pues hacerse una paja.  

La buena sintonía entre Juan Lucho y Bel Gris es evidente y se transmite a través de la cámara, sobre todo por ver al primero algo más tranquilo en compañía de un chico, sobre todo, si está desnudo y con ganas de jarana. Aunque ese chico sea Bel y sus licencias en el porno con otros chicos. Algo que nos encanta porque le da el toque morboso que una escena como esta necesita. El resto lo pone Juan Lucho con ese bigote de machirulo que nos pone un rato.

La escena no tiene más misterio que el que los dos se lleven todo el rato hablando en catalán. Algo que respetamos y comprendemos, sobre todo, estando en Barcelona, pero los que no lo parlamos nos llevamos todo el tiempo intentando comprender lo que se dicen el uno al otro. Eso sí, cuando Juan habla de la cigala señalando su entre piernas lo pillamos a la primera.

Pero lo del catalán lo superamos pronto cuando ambos, sentados en el sillón, nos muestran sus grandes miembros mientras se pajean. Aquí los juegos de miradas entre ambos vuelven a ser importantes en una escena que no deja de ser: dos chicos haciéndose una paja. El vicio reflejado en los ojos de Bel y el miro la polla de mi amigo como quien no quiere la cosa de Juan van dándole vidilla a una escena, en la que Gris vuelve a tirar de su juego de lucha de espadas o de golpeo la punta del pene de Lucho con una bolita del árbol de Navidad. Espíritu navideño, sí señor.

Pero con el mítico CagaTió allí presente no podían dejar pasar la oportunidad de seguir con la tradición navideña y golpear a este tronco de madera con sus varas de carne. Quizás sea esta la parte más interesante de esta secuencia, junto con la de Juan Lucho levantando a Bel Gris desnudo para que ponga la estrella en el árbol. Ya que no hay nada que ponga más a un espectador gay que ver el contacto físico entre dos hombres heteros, sobre todo si es a través de sus pollas, sus partes más íntimas y que no suelen tener roce, normalmente, entre los chicos heterosexuales.

Esos dos miembros erectos y golpeándose mutuamente sobre el Caga Tió mientras cantan eso de "Caga, tió / ametlles i torró..."  es lo más sugerente que nos puede pasar esta Navidad. Aunque no sabemos qué pensarán las mentes catalanas tradicionales al ver cómo termina este elemento mitológico navideño al final de la escena. Ya que no creo que el Caga Tió haya terminado nunca este juego de niños con toda la cara llena de lefa.

Y es que ese es otro de los grandes momentos de este encuentro porno navideño: ver como Juan y Bel se corren sobre la barretina de este tronco de madera tan simbólico. Muy tierno ver a Lucho con los ojos cerrados, como un chavalín, mientras se acerca a la eyaculación o la ya conocida risa tonta de Gris tras correrse. Todo muy de hombres, todo muy Juan Lucho y Bel Gris. Y nos encantan.

  • Lo mejor: La complicidad entre ambos actores y el buen rollo.
  • Una pega: Que hablen todo el rato e catalán.
  • Una curiosidad: Cómo se integra la mitología navideña del Caga Tió en la escena.
  • Puntuación: ★★★★

 Puedes ver la escena en la web juanlucho.com.


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