Un reencuentro muy morboso con David Cork

"¿Taparme? Yo en un vestuario me despeloto, es algo normal"

Casi un año después de nuestra primera cita y con una pandemia de por medio, nos volvemos a citar con el creador de contenido para adultos David Cork. Lo invitamos a una de nuestras vídeo-entrevistas para Onlyfans y nos recibe en la habitación de un hotel en el centro de Madrid, ciudad a la que ha viajado para hacer algunas sesiones de foto y vídeo.

Acaba de llegar de entrenar en un gimnasio de la zona de Chueca ya que, nos confiesa, "me gusta ir al gym después de comer, sobre las tres o cuatro de la tarde". David luce una camiseta de tirantes, unas calzonas blancas y, debajo, porque nos lo enseña durante la charla, unos calzoncillos grises. 

Tras descubrir que en Chueca, los chicos miran más que, a lo mejor, en gimnasios de otras zonas, David nos confiesa que en los vestuarios "soy más de que me miren, ya que, si no, no me dedicaría a grabar este tipo de contenidos".  Y hoy, añade, "me han mirado bastante". Y no nos extraña que lo miren con ese cuerpazo de chicarrón del norte que tiene y que no duda en lucir cada vez que cruza la puerta de un vestuario. "¿Yo taparme? No, yo en un vestuario me despeloto, es algo normal".

Cuando le preguntamos si suele tener mucho sexo en los vestuarios después de entrenar, David contesta que "no en todos los entrenamientos". Pero recuerda un gimnasio de ambiente gay en París, al que solía acudir, "en el que entrenabas el cuerpo y siempre acababas follando... Nunca me he ido sin follar y, en otros, ha ocurrido a veces". 

Cuando se desnuda este vasco enamorado de Irlanda la gente le suele mirar "el paquete ". Concretamante, afina un poco más, "los chicos me suelen mirar los huevos porque son grandes y, quizás, mis brazos". Aunque a David, lo que más le gusta de su cuerpo son sus ojos verdes, algo que no se puede entrenar.

Hablando de paquetes, después de entrenar, a nuestro chico le suele gustar mucho comerse varios plátanos, "una fruta que llena mucho y que es una fuente de hidratos". Mientras habla con nosotros se come dos, de tamaño estándar, como los que suele encontrarse en su día a día más íntimo, ya que, nos confiesa, que se ha topado con muchos "plátanos" así. Aunque con lo que más coincide es con gente que "dice tener banana y luego resulta que es un plátano estándar". Pero, vamos, añade, "a todos nos gusta un buen plátano que nos llene la boca". Pero, ¿tú eres más de llenar boca o de que te la llenen? "Me gusta ambas cosas y un buen 69 está muy rico".

Dejando las metáforas a un lado, David asegura que cuando conoce a un chico "me fijo en la totalidad del físico, aunque el tamaño influye, depende para lo que sea". Si está de calentón y busca algo rápido, "lo que más me fijo es en el culo", pero, "si busco algo más, la personalidad también tiene que encajar". 

Y cambiando los plátanos por el fútbol, este chulazo de vestuario asegura que "hace mucho tiempo que no me meten goles, aunque, realmente, fue sólo un gol, con una persona". Es decir, explica, "hace años fui versátil y reconozco que, cuando adoptas este rol, disfrutas más". Pero, desde hace tiempo, "soy activo y eso es lo que se ve en mis vídeos o escenas porno, ya que me gusta mostrar la realidad y no voy a hacer algo que no me guste o que no siento".

Por eso, en sus grabaciones David nos explica que "es como si me vieras follar en la vida real". A la gente les llama la atención "que soy un tío muy tranquilo y educado, pero luego, en el sexo, saco mi lado más salvaje o eufórico, incluso algo dominante y bruto, si al otro le gusta".

El contenido que ha grabado para Onlyfans que más le ha gustado hasta la fecha ha sido una de las últimas producciones de David Cork. "Hace unos días grabé una Sant Patrick Party y el buen rollo que se transmitió en el vídeo fue real. Por eso me quedo con esta escena".

Los chicos de Onlyfans tienen grupos para organizarse y quedar, "aunque últimamente no les hago mucho caso", pero, nos explica, "sirven para conocer gente, porque bien te hablan algunos o les hablas tú a ellos". Pero ahora ha reducido mucho las grabaciones, "ya que busco un chico que me atraiga y con el que tenga buen rollo, no fijándome en el número de seguidores que tenga". Y es que, afirma, "ya me he cansado de grabar con chicos que al final no me ponían".

Para una de estas grabaciones, a David le gusta tomar algún producto natural que potencie la erección, incluso, "a veces, algo de Viagra, pero poco, porque el cuerpo acaba acostumbrándose". Pero, normalmente, no la necesita, ya que "me pongo palote muy rápido". Suele ser para "esos días en los que estás más cansado o por la mañana, que me cuesta más excitarme".

Sobre el porno profesional, con el que ya tuvo algo de contacto en nuestra anterior cita, David nos cuenta que ha tenido algunas grabaciones más, la última, hace unas semanas en Francia. Pero, "lo que más hago son sesiones de foto y lo que más me gusta es crear historias para mi Onlyfans".

David Cork nunca ha sido un hombre de muchos juguetes en el sexo, pero recientemente ha promocionado una sala de dominación en Bilbao "y me han regalado algunas cosas que incorporaré en próximas producciones". Aunque "no soy mucho de irme metiendo cosas por el culo, pero  para ambientar molan una fusta o una máscara".

Hablando de fetiches, le gusta "que me hablen mientras follamos y me digan cosas cerdas". Por eso, añade, "me ponen mucho los tíos de Gran Bretaña, porque son muy cerdetes y aquí en España, en general, van más al grano y no hablan tanto durante el acto". También le pone "el rollo ejecutivo o deportivo, ya que jugué al rugby hace años". 

Sobre la experiencia de esta morbosa vídeo-entrevista para Los chicos del vestuario, David Cork confiesa que  "ha tenido su punto, como el cibersexo", que practicó con más asiduidad hace años. Fue gracias a un novio que tuvo en Inglaterra y con el que terminaba siempre "manteniendo sexo a través de una cámara". 

Por cierto, si quieres ver cómo transcurrió esta charla con David Cork, tienes el vídeo en nuestro perfil Onlyfans". 


Sigue a David Cork en Twitter o en su perfil Onlyfans.




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