Rubén Martínez y su versión mejorada en el porno

 

"En este último año he madurado en el porno, ya que al principio estaba como pollo sin cabeza"

Contenido mucho más morboso en nuestro perfil Onlyfans

Rubén Martínez vuelve a nuestro vestuario y lo hace con muchas ganas de pasarlo bien. Casi un año después de su primera visita, hacemos un balance de estos últimos 12 meses en los que este actor porno ha dado el salto del contenido amateur, en Onlyfans, a trabajar con las primeras productoras. Un chulazo de 185 y 20 centímetros de polla que se presenta como "un actor que lo da todo en un rodaje, soy pura energía".

Desde la última vez que nos vimos, Rubén nos confiesa que "la persona sigue siendo la misma, la esencia está ahí, aunque se va mejorando, como el vino". Como profesional, añade, "he madurado en este año y, en mi Onlyfans,  estoy apostando por escenas completas, con más calidad y edición, ya que al principio no sabía posar, grabar o editar, estaba como un pollo sin cabeza". Incluso "me estoy soltando un poco a la hora de dirigir o dar alguna idea para sentirme cómodo ya que me gusta tener el control de las cosas", confiesa. 

Desde que llegó a Madrid hace siete años desde su Córdoba natal en busca de oportunidades a este macho andaluz le gusta ir paso a paso, sin metas, ya que " a mis 30 años he aprendido que en esta vida no te puedes esperar demasiado porque hay muchos imprevistos y hay veces que te puede ir mejor o te puede ir peor. Es lo que tiene el espectáculo, que es un mundo muy inestable". 

Pero no se puede quejar, ya que desde enero, nos cuenta, "me están llamando productoras y no paro", por lo que tiene ya varios vídeos grabados y que poco a poco irán viendo la luz. Son producciones, añade, "en las que hago más de activo, pero, ¡cuidado!, también hay alguno de pasivo.  Ya que Rubén se define como "un actor muy variado y versátil", pero al que "me cuesta más ser pasivo, y no me importa de decirlo, por el tema de la limpieza, ya que como mucho y tengo que llevarme mucho tiempo sin comer para que no salga nada de dentro, jajaja".  

Desde que rueda con productoras, Rubén Martínez se ha dado cuenta que no es lo mismo que grabar para Onlyfans. Ya que, "aunque soy un hombre de erección fácil, lo que más me costó al principio fue correrme porque soy muy especial, no tengo frenillo en la polla y, por tanto, tengo menos sensibilidad". Eso sí, asegura, "mis corridas son ciertas, no fingidas, ya que soy multiorgásmico". Y, hablando de corridas, este guapo cordobés considera que esta, con el paso de los años, "ha ido mejorando y cada vez me sale más... No sé por qué". 

Rubén Martínez y su contenido Onlyfans

El contenido que más está compartiendo en su Onlyfans, entre rodaje y rodaje profesional, "son colaboraciones que estoy haciendo con muchos chicos, pero quiero poner más vídeos solos míos, que también gustan mucho a mis seguidores". El problema, nos confiesa, "es que, como soy perfeccionista, a veces no me veo bien delante de una cámara solo, pero voy a hacer el esfuerzo de dar más de mí, quiero hacerlo".

A la hora de buscar chicos para colaboraciones lo que más prima en su elección "es que me ponga", ya que "yo pruebo al menos una vez y hay ocasiones, las mínimas, en las que no me he sentido cómodo y no he vuelto a grabar". Pero nos confiesa que, basándose en su experiencia, "hasta la fecha he encontrado un ambiente muy bueno y sano con otros chicos, me he sentido apoyado y no ha habido rencillas". Eso sí, lo que no soporta en un rodaje es "el desorden, es decir, gente que no le gustan tus ideas pero luego no proponen nada... Me saca de quicio".

Los fetiches que más le gusta explorar en sus creaciones son "los calzoncillos o ropa deportiva, aunque también tipo rubber, pero no tengo mucho material, o cuero".  En lo que a filias sexuales, de vez en cuando, "aunque es algo que no se olvida, practico fisting, con la mano o con el pie, pero de activo". Ya que, se explica, "me han entrado dos pollas o me puedes meter algunos dedos, pero un puño entero, no".

La escena más morbosa que ha grabado hasta la fecha ha sido "una orgía con cinco tíos en la que yo fui el único activo y me los follé a todos". Así como otras dos que grabé en un glory hole de dos locales de sexo en Madrid.  Cuando se le pregunta por algo que no haya hecho aún en el porno y que le gustaría hacer, Rubén opta por escenas temáticas, como "de Navidad o del Orgullo Gay".  

Actualmente, Rubén Martínez, como está empezando, "no puedo vivir solo del porno, por lo que tengo otros ingresos". Pero considera que se podría vivir perfectamente, "dependiendo del nivel de ingresos". Eso sí, "como tengo otro trabajo, lo tengo que compatibilizar y ahora no me ofrezco al cien por cien para el porno".

Rubén Martínez y la bisexualidad

Cuando hablamos con él hace un año, Rubén se definía como "un macho bisexual andaluz". Algo que sigue siendo, pero ahora "estoy más asentado con el cine gay, donde me siento más cómodo, además de por no marear a mis suscriptores de una cosa a otra". Una bisexualidad con la que no se ha sentido comprendido o aceptado al cien por cien.

En su juventud, cuando decía que le gustaban los chicos y las chicas "era un poco lío", además de que "la palabra bisexual la relacionaban con vicio o que estaba en un periodo de transición".  Por ello, nos relata, "me costó mantener relaciones por la presión sexual y porque no hay muchos referentes bisexuales masculinos, y era más difícil". Además de sentirse cuestionado "fuera y dentro del colectivo LGTBI", ya que, prosigue, "algunos heteros te dicen que si es competencia desleal, mientras que los gays te miran "con asco por haber estado con una mujer". También ha tenido problemas con las chicas que, "al saber que era bisexual, pensaban que lo que era realmente un gay en cubierto". 

Cuando lo conocimos el pasado 2020 Rubén era un hombre ocupado, pareja del actor porno Joe Gillis, quien ahora es "mi hermanito, le tengo mucho aprecio y cariño, ya que el amor no ha desaparecido, solo se ha transformado".  En este momento, su corazón está libre y "estoy un poco Doctor Bacterio, experimentando por todos lados, ya que es difícil encontrar a alguien, aunque vas probando y tengo con amistades con derecho y alguna con la que esté más ilusionado. Pero, de momento, estoy soltero, que no entero".  

Una situación en la que influye mucho su profesión y la actitud de la otra persona, "puesto que alguien que quiera una relación cerrada no podría estar conmigo, tendría muchos celos, aunque una cosa sea el trabajo y otra el sexo". Pero, nos explica, "el heteropatriarcado nos tiene marcados y todo el mundo tiende por la posesión y no sabe separar roles, relacionando ser actor porno con un putón". 

Rubén Martínez, el hombre

Además de creador de contenido porno, Rubén también es consumidor porque "todos recurrimos a él para hacernos unas pajillas". A la hora de consumir, su perfeccionismo lo lleva a "buscar escenas con una buena imagen, de calidad, ya que soy muy crítico". En cuestión de gustos, "me ponen los tíos grandes, los tríos, las orgías, dobles penetraciones...".  Pero, sobre todo, "que haya una pequeña historia, aunque sea de unos minutos".

Y aunque tiene en casa muchos juguetes sexuales, "no los uso tanto y, cuando lo hago, es para cuando estoy con otra persona". Pero es un hombre de "contacto, de carne con carne", por eso, para que lo pongan a mil, "necesito que me toquen. A mí un tío bueno con solo mirarlo no me excita". Mientras que él es mucho de "comer pezones, sobacos o el beso negro, eso de preliminares... ".

Cuando le preguntamos por un referente en el mundo del porno, nos habla del desaparecido actor Arpad Miklos, William Seed o Ryan Bones. Aunque, quedándose en España, como producto nacional, le encantaría rodar con el malagueño Dani Robles. Pero, y ¿un trío con un chico y una chica famosos?, Rubén se queda con "Elsa Pataky y Chris Hemsworth o Blanca Suárez y Mario Casas".

En los vestuarios, ha vivido alguna que otra escena morbosa, recuerda, como "unas mamadas con otro chico en la ducha o un tío que me metió en el baño para comérmela hasta que me corrí en su boca". Aunque le da pudor hacerlo en sitios públicos por si les pillan y llaman la atención, Rubén quiere terminar la entrevista con una confesión: "una vez, trabajando de camarero, estaba a punto de cerrar el bar y me contactó uno por Grindr... Se vino un momento y me lo follé en el bar".

Si quieres ver lo bien que lo pasamos con Rubén Martínez y sus juguetes sexuales durante la entrevista, entra en nuestro Onlyfans.


Sigue a Rubén Martínez en Instagram, Twitter y Onlyfans.


Comentarios

Lo más visto