Se busca el mejor entrenador de hombres para luchar y follar

Crítica del capítulo La Final de la serie porno Michael&Seth de la productora Wrestlingmale.

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El Acomodador se vuelve a subir al cudrilátero más morboso de la lucha libre para hablarnos de otra de las producciones de Wrestlingmale, la productora que combina y funde a la perfección la lucha con el porno en escenas de lo más morbosas. En esta ocasión os hablamos del capítulo La Final, de la serie Michael&Seth. 

La Final es el décimo episodio de Michael&Seth, la primera serie de la productora Wrestlingmale, en la que Etienne busca un nuevo entrenador de hombres para luchar y follar delante de la cámara. Tiene dos candidatos, Michael Román y Seth Santoro, pero sólo hay una vacante. Tras varios episodios en los que han luchado entre ellos y entrenado a otros luchadores, llegan a esta final en la que compartem cuadrilátero con Antonio Miracle y Manuel Skye. 

Para los que ya conocen las producciones de lucha y porno de Wrestlingmale, la escena cumple de principio a fin con todos esos elementos que ya convierten en únicas e inconfundibles las creaciones de esta productora.  El morbo está asegurado en el momento en el que los cuatro luchadores se suben al ring para darlo todo, sobre todo con un elenco de actores que tienen todos los ingredientes necesarios para que el resultado sea óptimo, como ocurre en este caso.

La escena se estructura en dos parte claramente diferenciadas. Por una parte, la primera, de lucha pura y dura, que dará paso a una segunda, en la que el sexo será el protagonista. De la primera destacar el buen hacer en el combate de estos hombres que son, ante todo, actores porno, pero por un momento se convierten en los mejores luchadores de lucha libre. Verlos con esos calzones de pelea, personalizados por la productora, todo un detalle, por cierto, mientras pelean cuerpo a cuerpo sobre el cuadrilátero es un buen precalentamiento para lo que viene después. 



Nos ha sorprendido ver a todo un clásico del porno español, el malagueño Antonio Miracles, en estas lides. Ha sido uno de los principales generadores de morbo y excitación de esta escena final de la serie Michael and Seth. Esta nueva faceta de tío rudo y luchador nos gusta y convence, dándolo todo en el ring desde principio a fin, ya sea plantando pelea a su contricante o dando lo mejor de si como pasivo en el porno. Pero no adelantemos acontecimiento.

La lucha y el sexo tienen muchas similitudes, por ello, pasar de la una a la otra y viceversa no cuesta nada, como se demuestra en esta escena. Dos o cuatro cuerpos que se rozan con tan poca ropa y tanta testosterona desprendida al universo, a lo que se suma un calzón que se baja, dejando medio culo fuera, o posturas de lucha en la que la zona genital es protagonista. 

Pero en Wrestlingmale el sexo es como una fase más de este enfrentamiento entre la dominación y la sumisión. Manuel y Michael son los vencedores, los dominadores, del primer round de este combate y, con los cuerpos desplomados de sus rivales sobre el cuadrilatero, prosiguen su ritual de dominación, desnudándolos y jugando con sus culos. ¡Que comience el segundo y definitivo round!

Técnicamente, las producciones de Wrestlingmale suelen tirar siempre de la grabación a dos cámaras, compartiendo en ocasiones las dos perspectivas de lo que ven ambos objetivos de la escena en el mismo momento, mediante pantalla compartida. La cámara lenta, para enfatizar alguna secuencia, también es otro de los recursos técnicos de los que suelen tirar, optando por la ausencia de banda sonora y apostando por lo que se escucha durante la acción. Poniendo el foco en lo que realmente es interesante: los sonidos del sexo.



Pero lo que más nos gusta es que la cámara se mueve en todo momento alrededor del ring, metiendo su objetivo entre las cuerdas, como si fuésemos nosotros, el público de ese combate, los que estuviésemos contamplando la acción en primera línea. Formando parte, en cierto modo, de la producción como espectadores activos. Ya que, incluso en la parte más porno, la coreografía de los actores mientras practican sexo sigue teniendo clara connotaciones de lucha, de enfrentamientos cuerpo a cuerpo.

Como fetiche, además de la lucha, en esta escena encontramos algunos toques al mundo puppy/cachorro, como cuando Manuel y Michael ponen una correa de acero al cuello de Antonio y Seth, mientras siguen utilizándolos sexualmente.  Así como el dog tail butt plug, o colita de cuero, que Seth Santoro se mete por el culo a petición de Manuel Skye. Otro símbolo más de esa dominación/sumisión de la lucha.

A nivel interpretativo todos hacen un buen trabajo en esta escena final de Michael & Seth, aunque, como ya dijimos al principio, nos ha sorprendido muy gratamente la interpretación de Antonio Miracle. Junto con Seth Santoro, demuestra un dominio excelente de su rol de pasivo durante toda la secuencia. Pero, tras su corrida, cuando ya pensábamos que estaba derrotado, Antonio vuelve para poner su polla en la boca de Seth e, incluso, para follaŕselo con algunas embestidas. 

Como pegas, el momento corrida, que pasa muy desapercibido y, donde esté un buen lefazo, en este caso, cuatro, que se quite todo lo demás. Además de que la escena es bastante larga, más de 40 minutos, y en ocasiones se puede hacer más lenta, aunque, de momento, repunta con buenas dosis de morbo y sexo del bueno.

Podéis ver la escena en la página web de Wrestingmale

  • Lo mejor: Antonio Miracle en su faceta de luchador porno.
  • Una pega: Las corridas desapercibidas.
  • Una curiosidad: Escena nominada a los Grabby 2021 como mejor largometraje.
  • Puntuación: ★★★☆☆

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