Las dos caras del porno y la lucha libre
Crítica de la escena porno Xtreme Shot@Parisroughouse 5 Deal1 for Ian de la productora Wrestlingmale.
Contenido mucho más morboso en nuestro perfil Onlyfans.
El Acomodador vuelve a sumergirse en el universo de la lucha pornográfica de la productora Wrestlingmale, quien nos acerca con esta escena al mundo de los entrenamientos subterráneos entre dos luchadores, Gabriel Phoenix y Marco Napoli, bajo la supervisión de su entrenador, Etienne. Y lo hace con la originalidad de ofrecer al público la grabación en bruto del entrenamiento de lucha desde el objetivo de dos cámaras. Por primera vez vemos las dos caras del porno y la lucha libre.
- Título: Xtreme Shot@Parisroughouse 5 Deal1 for Ian.
- Productora: Wrestlingmale.
- Duración: Cam 1 38:42 minutos y Cam 2 40:26.
- Actores: Gabriel Phoenix, Marco Napoli y Etienne.
- Género: lucha erótica, entrenamiento, sumisión.
Esta escena es el capítulo cinco de la serie Xtreme Shot de la productora Wrestlingmale, que se inició en Madrid, pero que, en esta ocasión, se rueda en París. En ella nos encontramos con un club de entrenamiento subterráneo, de luchas feroces y una tensión sexual siempre muy palpable. Aunque lo que diferencia a las producciones de esta serie es que prima las peleas o combates sobre el porno, que apenas tiene protagonismo en la misma. Por lo que, en ocasiones, la lucha se puede hacer algo pesada si lo que buscas es el polvo final, que se reduce a los últimos 15 minutos del metraje.
Eso sí, gracias a Wrestlingmale hemos podido ver por primera vez sobre un ring a las estrellas porno europeas Gabriel Phoenix y Marco Napoli, controlados en este entrenamiento por el productor, director y luchador, Etienne. Un peso mediano frente a un peso ligero, novato contra novato, pero con una furia mutua muy similar para librarse del severo castigo de la derrota: ser follado por su vencedor.
Tan solo con este planteamiento la escena se presenta cargada de morbos, ya que ver a dos hombres en mini bañadores luchando por dominar al otro y evitar la sumisión es un derroche de testosterona que no podía acabar de otra forma: follando. Ya que, siempre lo he comentado, no hay nada que se pueda asimilar más al acto sexual que una lucha entre dos chulazos. En esa refriega entre cuerpos sudorosos, posturas imposibles y manos que agarran zonas muy erógenas, el deseo sexual está muy latente.
Pero la principal novedad de esta producción es que por primera vez una productora ofrece al público el rodaje en bruto de la secuencia, pero grabada desde el objetivo de dos cámaras distintas. Lo que podría parecer la misma grabación pero desde dos ángulos diferentes se presenta realmente como dos secuencias con toques y estilos muy diferentes.
El resultado de la cámara 1 es una escena más clásica o vintage, de planos más genéricos, en la que lo que importa es el conjunto de la lucha y la escena sexual. Mientras que la cámara 2 nos muestra la otra cara de la grabación, con un tono más oscuro, se acerca más a la esencia de lo que está ocurriendo en el ring. Lo hace con primeros planos de las caras de esfuerzo y dolor, perspectivas mucho más morbosas, como culos que se sientan sobre la cara del contrincante en plena llave de lucha o planos detalles de los genitales de los luchadores durante la follada.
Si tuviera que quedarme con alguna de estas dos caras del porno lo haría con la segunda, que siempre es la más subversiva y atrevida, colándose, quizás, donde no debe para darnos todo de la escena, sin dejarse nada en el tintero. Nos gusta esa cámara cotilla que se cuela por todos los rincones para mostrarnos ese detalle de la polla de Marco entrando en el culo de Gabriel o deleitarnos del movimiento del pene de este mientras recibe las embestidas de su contrincante. Es una perspectiva más real y auténtica, a diferencia de la correcta o clásica de la primera.
Y si nos referimos a la parte sexual, tras dejar atrás casi media hora de lucha, me ha parecido escasa. He echado en falta algo más de preliminares, aunque le hubiera robado algo de metraje a la lucha. Me refiero, por poner algunos ejemplos, ver al vencido mamando la polla de su triunfador, antes de que éste acabase metiéndola en su culo. Además, por pedir, de ver otra faceta más sexual del entrenador, Etienne, quien podría haberse masturbado mientras observaba desde fuera del ring.
Aunque no por ello deja de ser interesante este cara a cara entre Inglaterra e Italia, esta lucha entre estos dos machos europeos, en el más amplio sentido de la palabra. Dos hombres de pelo en el cuerpo, muy varoniles y feroces con los que seguro que no te importaría compartir cuadrilátero e, incluso, caer preso de su dominación.
Recomendable si eres un amante de este género porno cada vez más en boga porque las producciones de Wrestlingmale no dejan indiferente a nadie, con pega o sin ella, ya que ha sabido combinar a la perfección dos ámbitos que, como ya hemos dicho, no son tan dispares: la lucha y el porno. Mostrando una producción que, a simple vista, parece sencilla, casi amateur, pero con una calidad técnica detrás que la diferencia y realza sobre otros contenidos porno.
Si quieres ver nuestro fragmento favorito de esta escena entra en el siguiente enlace.
- Lo mejor: La originalidad de las dos perspectivas de la misma escena.
- Una pega: Que la parte de lucha resulta larga.
- Una curiosidad: Escena que muestra una grabación en bruto de una grabación porno desde dos cámaras.
- Puntuación: ★★★☆☆
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