El nuevo juego porno de Juan Lucho
Crítica de la escena porno 'The cookie game' de la productora Juanlucho.com.
Ni el parchís, ni el dominó ni el poker, a estos chicos lo que realmente le gusta es el Juego de la Galleta que, gracias a Juan Lucho, se va a poner de moda entre los tíos que queden en casa con sus amigos a tomar unas copas y pasar el rato. Ojalá que así sea. De entrada, este es el nombre, The cookie game, de la última producción porno de este creador de contenido para adultos cantalán que protagoniza junto a Roc Barcelona, Jason Carrera y Cris Ángelo.
- Título: The cookie game.
- Productora: Juanlucho.com.
- Duración: 14:36 y minutos.
- Actores: Juan Lucho, Roc Barcelona, Jason Carrera y Cris Ángelo.
- Género: pajas, juegos.
Cuatro amigos quedan en casa de uno de ellos, concretamente la de Juan Lucho, para pasar una tarde de alcohol y juegos reunidos. Primero prueban con el parchís, luego con el dominó para terminar jugando a los dados, pero a Juan no termina de convencerle ninguno de ellos y lanza una pregunta a sus amigos: "¿Conocéis el juego de la galleta?" Se coloca una galleta en el centro de la mesa y todos se hacen una paja hasta que se corren sobre ella y el último que lo haga se la come con las cuatro corridas. "¿Hay huevos?".
La principal novedad de esta escena es que Juan Lucho la ha subtitulado en inglés, siendo la primera vez que lo hace en una de sus producciones. A simple vista el corto tiene una apariencia más cuidada y moderna. Me gusta el rollo que le ha dado de peli de niñatos malos de barrio, con esos traveling de la cámara por la calle mientras los protagonistas acuden a su cita y de fondo suena uno de esos temas potentes y pegadizos. Imágenes ralentizadas o dobles planos son otros de los recursos empleados en pos de esa apariencia dinámica y amena por la que se apuesta.
Estructurada en dos partes, la primera es una presentación e introducción del nudo y desenlace de esta representación. Los chicos van llegando a la casa, se preparan sus copas y comienza la ronda de juegos antes de llegar a la citada proposición. Evidentemente, esta parte no es nada porno, al menos explícitamente, pero merece la pena verla por lo bien planteada y presentada que está. Muy bueno el casting de chicos, con perfiles muy diferentes, en los que, incluso, la tendencia sexual es diversa, ya que conviven en torno a una mesa de bebidas y juegos de azar chicos tanto heterosexuales como homosexuales, uno de los cuales se comerá la corrida del resto.
Me mola el rollo macho entre los machos de Juan Lucho con su imponente rabo o el perfil cerdete de Roc Barcelona, con su look deportivo y sus zapas. Jason Carrera y Crís Ángelo aportan esa apariencia juvenil de dos chicos heteros atractivos, algo más modositos, en contraposición al vicio que desprenden Juan o Roc, cada uno en su estilo. Porque ojito con la mirada que, en alguna ocasión, se le escapa a Lucho durante la paja.
Pero, hay que esperar a la segunda parte para entrar en faena. Los invitados de Juan aceptan la propuesta, este busca una galleta, la coloca en un plato sobre la mesa y comienzan a quitarse la ropa. Muy bueno este recurso fílmico con el que arrancar esta paja colectiva. Uno a uno los chicos se desabrochan sus pantalones y desenfundan sus armas para comenzar con la apuesta. Realista e interesante ver que sus sexos aún no están empalmados o que, incluso, tienen que recurrir al porno en sus teléfonos móviles para conseguir el empalme definitivo.
Es lo que podría pasar en la vida real entre cuatro chicos, aparentemente heterosexuales, que quedan para divertirse con este juego. Nos masturbamos, vale, pero cada uno a lo suyo y no hay nada en esa sala que consiga motivarles. "Lo que aquí necesitamos son unas reinas", comentan mientras juegan a los dados, pero no están y tienen que conformarse con las de la ficción en la pequeña pantalla de su terminal.
Las mejores imágenes de esta escena comienzan a vivirse cuando los cuatro hombres, antes de la eyaculación final, se levantan y hacen un círculo en torno a la galleta. La cámara tiene que hacerse un hueco entre tanto cuerpo desnudo y lo mismo nos muestra un plano cenital de los cuatro o un contrapicado entre sus piernas. Buenos planos para disfrutar de los culos de Jason y Cris, mientras por debajo también podemos contemplar las pollas de Juan o Roc, según la perspectiva.
Pero no podemos olvidar que esta escena era un juego y que el perdedor tenía que cumplir un reto. Un buen aliciente para llegar al final y ver a cualquiera de estos cuatro chicos comiéndose una galleta lefada por todos. ¿Realmente serían capaces de hacerlo? Te preguntas a medida que van pasando los minutos y tienes tus dudas, sobre todo porque en el tráiler se deja caer que es Juan Lucho el que finalmente tiene que degustar este manjar de repostería.
El momento eyaculación individual de cada uno es muy morboso, viendo como su semen va bañando uno tras otro la galleta. Pero, cuando se han corrido todos, un corte brusco del plano comienza a despertar tus sospechas. ¿Es realmente la galleta del plato que tiene que coger Juan la misma en la que se han corrido todos? Yo tengo mis dudas, pero dejo la respuesta a cada una de las personas que vean la escena.
Un detalle que no quita mérito a una buena idea, original, y bien planteada, con estilo y morbosa. Reconociendo nuevamente, y no me cansaré, el afán por innovar de Juan Lucho, buscando contenidos con los que enganchar también al público homosexual. ¿Qué será lo próximo? Con ganas de ver más de lo que salga de su 'open mind' o 'menta gayfriendly'. Mientras no le dé por el teto, porque sería muy básico y poco creíble.
Lo mejor: Que Juan Lucho quiera seguir jugando con su porno.
Una pega: ¿Se come realmente la galleta lefada o es galleta con leche?
Una curiosidad: Los subtítulos en inglés como novedad.
Puntuación: ★★★★☆
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