Miramos a los chicos de Juan Lucho pajeándose

Crítica de la serie porno 'Míralo pajeándose' de la productora Juanlucho.com.

El Acomodador se ha dado una vuelta por la web porno de Juan Lucho para ponerse al día de sus últimas producciones y se ha topado con una nueva serie: Míralo pajeándose. Una colección de vídeos, cuatro hasta la fecha, en la que varios chicos se pajean delante de la cámara. Rico Vega, Jason Carrera, Koko y Rauw Gallego se dan placer para nosotros en otra nueva propuesta gayfriendly, otra más, de este creador catalán de contenido para adultos.

Debo confesar que siento una relación de amor-odio por las escenas de chicos masturbándose, por los solos del porno. Algo extraño si tenemos en cuenta que una de mis grandes fantasías sería poder tener un poder o la oportunidad de poder espiar a los chicos mientras se masturban en la intimidad. No debe haber nada más morboso en esta vida que colarnos en uno de sus momentos más íntimos, además de los que puede vivir en el baño, para ver cómo se desenvuelven en este bis a bis con ellos mismos.

Pero en el porno es diferente y, como estamos ya cansados de contenido de toda índole, siempre buscamos algo que nos llame la atención o nos atrape desde el primer momento. No digo que ocurra eso con esta serie de masturbaciones, pero tiene su morbo. Me explico. Entiendo que el propio Juan Lucho, actor, productor y director porno heterosexual, está detrás de estas filmaciones. Al menos, en la primera, la de Rico Vega, creo oír su voz. Si fuese así en todas, no me negarán que lo cambia todo, ya que los cuatro chicos, que creo son de todas las tendencias sexuales, se hacen una paja delante del propio Lucho. Y esto nos interesaría un poco mas. 

Esta primera entrega de la serie, con cuatro capítulos, empieza con una idea y acaba con otra. Es decir, los dos primeros capítulos están grabados de manera idéntica en el que parece ser el estudio de Juan Lucho. Rico Vega y Jason Carrera siguen el mismo guion y hasta llegan a repetir los mismos pasos. Parece que está grabado de una manera más profesional y con alguien que los dirige de cerca. ¿El propio Juan Lucho?


Los dos chicos se presentan y comienzan con el morbo de tocarse y enseñarnos su culo. Ambos hacen flexiones y abdominales desnudos. Y terminan su escena subidos a un sling. Increíble el plano del culazo abierto de Rico Vega en primer plano mientras se ejercita  en el suelo o el de Jason, intocable por lo que vemos, mientras acaricia sus huevos. Pero cada uno tira sus fetiches: Rico de las zapas y calcetines o del uso del fleshlight y Jason de calentarnos con sus palabras, de la escuela de Viktor Rom. Jugando ambos con el fetish de los pies, muy presentes en sus escenas. 

Los dos últimos cortos van más por independiente y se han grabado fuera del estudio. Mientras que Koko empieza la escena en la playa para llevarnos a su casa, con subida en ascensor incluida, Rauw Gallego nos recibe en el salón de un piso. Aquí cada uno va a su rollo, no siguen las mismas pautas de los dos primeros chicos y, podríamos decir, que es una paja libre.

Del vídeo de Koko nos quedamos con ser la paja más real, la más intensa y rápida, sin apenas cruzar palabras con la cámara y sus espectadores. Además de con el cuerpo del chico, que parece sacado de una competición de natación, con turbo incluido. Buena polla la de este melenas y una corrida extraña, ya que, aunque apenas vemos el momento de la eyaculación, luego es una de las lefadas más cremosa de la saga.

Rauw Gallego sorprende por el increíble felpudo que corona su polla. Nunca habíamos visto tanto pelo en un cuerpo tan pequeño y musculado. Uno de los chicos más morbosos, quizás por su ambigüedad, ya que de los cuatro es el que menos controlada tenemos la sexualidad. Ya que, mientras que Rico y Koko podríamos decir que son gays y Jason, hetero, de él no lo tenemos tan claro. De lo mejor de Rauw es que es el único que anima al espectador a que se toque mientras se masturba y eso nos gusta porque se crea esa conexión entre uno y otro lado de la pantalla que le da más realismo.


Técnicamente, las escenas tampoco presentan demasiado misterio, con planos que van oscilando entre los generales y los primeros planos o planos detalles. Nos quedamos, como ya hemos adelantado, con esas perspectivas de los dos primeros chicos mientras hacen deporte en pelotas o con uno de los mejores planos cercanos que la cámara nos ofrece de la polla de Koko. Su apariencia es bestial.

Si tuviéramos que hacer un ranking de corridas, creo que gana con diferencia la de Jason Carrera, la más clara y abundante. Seguido muy de cerca por Rauw Gallego por acercarnos su eyaculación para que no perdamos detalle. Koko destaca por la cremosidad de su semen, aunque apenas vemos cuando se corre, al igual que le pasa a Rico Vega.

Una serie muy recomendable si eres de los que, como yo, te gustaría espiar a tu vecino el buenorro mientras se pajea en casa y fantaseas con que se dirija a ti y te pregunte ¿Te gusta como me toco? Si eres de esos, entra en juanlucho.com y disfruta con esta saga.

Lo mejor: El morbo que da mirar a un tío pajeándose para ti.
Una pega: A veces se repiten mucho en sus monólogos.
Una curiosidad: Primera serie porno de chicos pajeándose para la productora de Juan Lucho.
Puntuación: ★★★





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