Bangkok sabe cómo calentar a la cámara

Crítica de la escena Míralo Pajeándose: Bangkok de la productora porno Juanlucho.com.

Ya habíamos hablado de la serie de escenas porno Míralo Pajeándose, en las que la productora de Juan Lucho graba a chicos que se masturban delante de la cámara. La última entrega, con el morenazo Bangkok como protagonista ha llamado la atención de El Acomodador, que se ha quedado impresionado con el morbo que desprende este chico mientras se hace una paja para todos nosotros.

• Título: Míralo pajeándose.
• Productora: Juanlucho.com.
• Duración: 18:52 minutos.
• Actores: Bangkok.
• Género: masturbación, gayfriendly.

Juan Lucho se desplaza a Hospitalet de Llobregat en busca de chicos que quieran participar en su sección de Míralo pajeándose. Por cierto, maravilloso primer plano del actor, productor y director porno mientras explica a la cámara el motivo de su presencia en esa plaza pública. Está guapísimo. Pero, centrándome, pronto aparece un chico en bicicleta al que se le acaba de romper la cadena de la bici y va a trabajar a un restaurante, estando, por cierto, falto de pasta. Presa fácil para caer en la proposición de Lucho.

El chico es Bangkok, una nueva estrella del porno heterosexual, que ya había grabado para esta productora, aunque en escena interpreta a un joven que nunca se ha grabado pajeándose delante de una cámara y al que 100 euros le parece poco para estrenarse. Solo hay que darle cincuenta euros más para que nos regale la maravilla de escena que grabó a continuación.

La escena transcurre en un coqueto estudio de Hospitalet, sobre una imponente cama, de la que me he quedado enamorado de ese inmenso cabecero rojo. Sobre ella, nuestro chico comienza a calentar a la cámara y, os aseguro, que lo consigue desde el minuto cero. Comienza masajeando sus pies mientras se desnuda, un fetiche que estará muy presente en esta escena, para seguir magreando su paquete sobre el pantalón, antes de desprenderse de él.

Lo primero que vemos de su cuerpo desnudo es su culazo, que tendrá también un protagonismo muy interesante. Los primeros planos mientras se queda sin ropa, con ese contrapicado trasero que nos deja ver, además de su culo, los huevos y su polla, son muy sugerente, un adelanto de lo que nos queda por ver y disfrutar en los 15 minutos restantes.

Pronto el aceite corporal entra en juego, comenzando a chorrear por su espalda, y nos llevamos la primera sorpresa de esta producción con el  primer plano del ojete de Bangkok, húmedo por este líquido, mientras se pone a cuatro patas y agarra su polla para menearla. Pero, por delante también tiene buen material para ofrecer y es que este chulazo es una fantasía para los sentidos, ya que ver esa polla dura y aceitosa mientras se masturba y comienza a gemir sería ya motivo de corrida por parte del espectador... Sin ser considerada eyaculación precoz.

Luego, cambia de postura, boca arriba con las piernas levantadas y nos ofrece otro completo plano de polla enhiesta y culo con todo lujo de detalles. Y eso que dice que nunca lo había hecho delante de una cámara (sí, su personaje, lo sé), pero qué maestría a la hora de provocar al objetivo con esas miradas de deseo.

Y no olvidemos, si no hay cambio de planes, que es Juan Lucho el que graba la escena. Lo digo porque la cámara se acerca excesivamente a las partes íntimas del chico con planos prácticamente detalles de su rabo mientras lo menea, que casi roza el objetivo, o de su culo. Es un dato a tener en cuenta. Ahí lo dejo.

El cámara, sea Juan o no, hace muy buen trabajo, ya que sabe lo que quiere mostrar a su público (gay) y el modelo también lo sabe a la perfección. Por ello, la cámara no para de recorrer cada milímetro del cuerpazo de Bangkok, de abajo arriba y de arriba a abajo. No tiene miedo de acercarse a la cama, no se oculta, dejando a un lado esos planos lejanos o voyeur, de miro pero no quiero que te des cuenta. No, aquí, el efecto que se quiere conseguir es lograr que cada uno de los tíos que contemplen este corto sientan en algún momento que están sentados en la cama mientras el chico se la menea.

Pero volviendo al protagonista de esta grabación, este chico tiene que convertirse en una estrella del porno. Es un maestro del sexo y, si no me creen, su escena masturbando su polla con las dos manos, mientras no deja de mirar a cámara con mucho deseo es un claro ejemplo de ello. ¿Te gusta mi polla? Nos pregunta, pues sí, nos gusta tu polla y nos gustas tú. Aunque, momento superficial, yo le cambiaría el flequillo y daría más protagonismo a sus ojazos.

Y antes de que termine la escena, un poco más de aceite por la espalda y nuevos restregones por su culo, en los que sus dedos parece que van cogiendo confianza con su agujero anal y lo rozan con menos timidez que al principio. Lo dejamos unos minutos más y seguro que llega a meter la yema de algunas de sus falanges. 

Por cierto, muy bien traído la parte final de la escena en la que la bici, protagonista al principio, vuelve a ser útil en esta paja, ya que Bangkok se sienta sobre ella para correrse. Y hasta la corrida es de lo más morbosa, ya que el chico la echa sobre el objetivo de la cámara, ¿con Juan Lucho detrás? Muy recomendable.

Lo mejor: El modelo y el cámara. Conjunción perfecta.
Una pega: No le encuentro ninguna.
Una curiosidad: Bangkok ya grabó con Juan Lucho otra paja juntos en El tubo más gordo.
Puntuación: ★★★★★