El trato de Allen King a Viktor Rom por Halloween

Crítica de la escena porno 'Truco x Trato' con motivo de la celebración de Halloween.

• Título: Truco x Trato.
• Producción: Viktorrom.com
• Duración: 7:56 minutos.
• Actores: Viktor Rom y Allen King.
• Género: bareback, Halloween.

¿Qué se puede decir que no se haya dicho de estos dos grandes actores, cada uno en su estilo? Descubrir ahora a Allen King y Viktor Rom sería toda una osadía por mi parte y por eso funciona Truco x Trato, una de las escenas de temática Halloween que ha lanzado en estos días la productora Viktor Rom. Ambos no necesitan nada más para que una producción funcione que ponerse delante de una cámara y hacer lo que mejor saben. Allen King como uno de los mejores pasivos del porno nacional e internacional y Viktor como el empotrador por excelencia de la industria mundial del contenido para adultos.

Truco x Trato no llega a los diez minutos de duración, pero no necesita más para generar ese morbo que no puede faltar cuando estos actores coinciden en un rodaje, en este caso, para la cámara de Macho Jim. Viktor Rom duerme en su cama cuando aparece en escena Allen King con una máscara terrorífica, muy calavérica, y le lanza una simple pregunta: ¿truco o trato? A lo que Viktor responde con decisión y claridad: Trato. Pues culo por polla le responde. Y ya está.

Allen King solo tiene que ponerse a cuatro patas sobre la cama, se baja un poco el chándal negro, con rayas amarillas que lleva, para dejar al descubierto su culo y Viktor Rom solo tiene que entrar. Así de sencillo o complejo, porque el pollón del venezolano no es nada fácil de manejar y así lo demuestra la cara del actor vasco, que, aunque acostumbrado a recibir miembros de todos los tamaños, no puede evitar reflejar lo que supone que te metan semejante herramienta.

Eso sí, Viktor antes devora literalmente el trasero de su chico de Halloween. No lo olvidemos, uno de los mejores culos del porno patrio. Y no me refiero a que Allen tenga un culazo, o lo que entendemos como tal, de gran tamaño. Lo tiene acorde con su físico, pequeño y prieto, pero muy apetecible o eso denota el ansia con el que su pareja de escena le hinca el diente.

Pero tampoco necesita mucha lubricación y no tarda mucho, como ya hemos dicho, en metérsela y comenzar sus incesantes embestidas. Esa cara, mitad dolor, mitad placer, mientras se agarra con sus manos al borde de la cama, lo dice todo. Aunque no es impedimento para darlo todo y, como ya hemos comentado en alguna ocasión, convertirse en el mejor amante, siempre dispuesto a complacer a su activo. Eso es Allen King y así se define su trabajo, como entrega absoluta.

La imagen de su culito blanco y prieto, mientras la negra polla de Viktor va entrando y saliendo de él no necesita de más ingredientes para que la escena sea puro fuego. Para que la historia funcione hay un buen culo y una buena polla, y dura, detalle importante,  algo cansado de ver a muchos activos de pollas fláccidas.

Y antes de seguir con el trato, una descanso para que Allen le coma un poco la polla a Viktor. Demostrando otro de sus grandes fuertes: las mamadas. Porque hay formas y formas de comer una polla delante de una cámara. Los que la comen sin ganas, como un mero trámite de guion, y se nota. O los que la comen con una entrega absoluta, como si les fuera la vida en ello. Esto se nota cuando los ojos llegan a desorbitarse por tener un miembro de la longitud y grosor del de Viktor en la boca. Y los ojos de Allen King a punto están de salirse de sus órbitas durante la mamada. 

Muy bueno, por cierto, esos churretones de saliva cayendo de la boca del mamador, quien, preso del calor de la efusividad del momento, va desasiéndose poco a poco de su ropa. Pero la parte de abajo del chándal y sus zapatillas no se las quita en ningún momento, dando más realismo al encuentro, como si fuese uno de esos actos sexuales de aquí te pillo, aquí te mato, en los que la ropa no siempre estorban para disfrutar del momento.

Y no le estorba el chándal ni para sentarse sobre el pollón de Rom en la recta final de la escena, uno de los mejores momentos, sin duda, de esta producción. Allen King dándonos su culo en todo su esplendor,  mientras se autotaladra con semejante trompo y le pide a Viktor que le dé toda su leche... dentro, claro. Ver cuando saca la polla tras la corrida como cae la leche es el mejor final posible. Ah, no, que ahora Viktor Rom va y le come el culo a Allen lleno de su propia leche. Pues eso, que sobran las palabras con estos dos actores... Juegan en otra liga y el espectáculo siempre está garantizado. Muy recomendable.

Si quieres ver nuestra parte favorita de la escena, entra en el siguiente enlace.

Lo mejor: El momento final, corrida y post corrida.
Una pega: El enfoque de la salida del semen del culo de Allen King... No se vio muy bien.
Una curiosidad: La química entre ambos actores, que coinciden mucho en set de rodajes.
Puntuación: ★★★★★

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