Una experiencia porno cien por cien real

El Acomodador analiza la segunda entrega de la nueva serie porno de lucha de Wrestlingmale con cámara espía.

Contenido mucho más morboso en nuestro perfil Onlyfans.

La productora Wrestlingmale ha lanzado una nueva serie que mezcla el porno y la lucha,  y lo ha querido compartir con Los chicos del vestuario. Spy Shot es el nombre que da título a este nuevo lanzamiento, grabado en el No Limit Sport Center de Barcelona.  Su principal novedad es que la escena cuenta con una versión adicional, grabada con una cámara espía, para mostrar sin cortes y desde una perspectiva diferente cómo fue el rodaje de este encuentro entre el senior Etienne y el advenedizo Babylon Prince.

  • Título: Spy Shot No Limit Spor Center Barcelona 2.
  • Producción: Wrestlingmale.
  • Duración: 51:15 minutos.
  • Actores: Etienne y Babylon Prince.
  • Género: casting, lucha, maduro vs joven.

El argumento de esta escena, segunda entrega de la serie Spy Shot, es que Babylon, que vive en Barcelona, ha insistido en tener la oportunidad de tener un encuentro para conocer a Etienne y convencerlo de que lo contrate para su productora. Este tiene en mente lo que quiere hacer con él y decidir al final si le interesa o no contar con él. Una nueva oportunidad para ver en escena el enfrentamiento entre todo un senior en la lucha y un chico joven y sin experiencias. 

Pero, de todas las escenas del sello Wrestlingmale que he visto hasta la fecha, esta es la que tiene la tensión sexual entre los dos luchadores más latente desde el comienzo de la misma. Desde el primer momento en el que Etienne y Babylon se encuentran en el pasillo de estas instalaciones deportivas el deseo sexual entre los dos es evidente y no dudan en ningún momento en darle rienda suelta comiéndose la boca a besos.

Los dos chicos son puro morbo y eso te hace engancharte a la historia desde el minuto cero. La madurez física de Etienne, que responde a la perfección del dicho aquel de "donde hubo, retuvo", y el espectecular cuerpazo de Babylon, musculado e hiper tatuado, provocan que la temperatura vaya 'in crescendo'. Sobre todo cuando el máster le pide a su alumno que se viste más acorde para lo que tiene preparado para él y este nos muestra por primera vez su cuerpo casi desnudo, solo cubierto por un indiscreto tanga que deja poco lugar a la imaginación.




Pronto ambos comienzan a luchar, regalándonos nuevamente una de esas coreografías perfectas de llaves y posturas de lucha, en la que los cuerpos se sincronizan a la perfección en un amasijo de músculos y sudor. Primero con los speedos corporativos de la productora hasta que Etienne, tras reducir completamente al chico, decide despojarlo del mismo y es aquí cuando empieza a regalarnos sus momentos más eróticos. Y es que Babylon se lleva prácticamente desde el comienzo del combate empalmado, por lo que pueden imaginar la poca contención que el taparrabo puede hacer con semejante miembro erecto. De aquí que se escape en alguna ocasión por un lateral o la parte trasera del hilo dental nos regale las primeras morbosas perspectivas de su ojete.

Pero Etienne decide que tiene que sacar su polla, mientras él también va perdiendo ropa, en una lucha, ahora sí, cuerpo a cuerpo entre dos hombres de lo más atractivos y morbosos, derrochando testosterona en cada uno de sus movimientos en el tapete. Y aunque los besos y toqueteos no han faltado durante el combate, la cosa no pasa de ahí. Bueno, algo sí, ya que el máster decide en más de una ocasión meter su polla en la boca de su contrincante, mientras, en una ocasión que no olvidará, tira de una de sus piernas hacia atrás, mostrándonos su culo abierto y en todo su esplendor. Maravilloso este momento.

Como también lo es cuando Etienne le echa a Babylon en su mano un poco de aceite corporal o lubricante, lo desconozco, para que sea él mismo el que masturbe su polla enhiesta. Mientras él lo agarra o aprieta de su cuello por la espalda, el joven no puede contenerse más y lanza un buen disparo de esperma sobre el terreno de lucha. Y con el chico derrumbado y boca abajo, Etienne decide terminar él también lo que ha empezado, masturbándose y corriéndose sobre su espalda tatuada. Lo que decía, puro morbo desde principio a fin.




Técnicamente, poco se le puede criticar a la productora Wrestlingmale, que hace un trabajo impecable, con ese aire a medio camino entre el cine europeo de autor y producciones experimentales, en la que no faltan los planos ralentizados o la doble visión de la escena grabada a dos cámaras para que no perdamos detalle de nada. Si a eso se suma la cámara espía, que entra en acción en esta nueva serie, se podría decir que vivimos una experiencia porno cien por cien real con esta productora. Como si el público nos colásemos en el set de rodaje y con nuestro móvil grabásemos desde fuera todo lo que está ocurriendo.
Por cierto, una cámara espía que porta, ni más ni menos, Alter Sin, nominado como mejor director artístico en la última edición de los premios porno Grabbys.  Un plus más de calidad para un trabajo excelente. Muy recomendable.

Si quieres ver nuestro momento favorito de esta producción entra en el siguiente enlace. 
 
  • Lo mejor: Babylon Prince y su morbazo.
  • Una pega: No tengo ninguna.
  • Una curiosidad: La versión complementaria de una cámara espía.
  • Calificación: ★★★

Para ver la escena en la web de la productora entre en el siguiente enlace.


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