Bienvenido a la raptoterapia

Crítica de la escena porno Raptoterapia de MorreoStudio para Tetatita.com.

MorreoStudio vuelve a colaborar con Tetatita y nos ofrece una nueva escena porno en dos partes de lo más original y morbosa. Una producción que nos introduce en un rapto con connotaciones sexuales y que conjuga las filias y fetiches que más nos ponen, como sexo al aire libre, trío bisexual o juego con dildos. Bienvenido a la raptoterapia.

• Título: Raptoterapia volumen 1 y 2.
• Duración: 10:00 y 11:15 minutos.
• Producción: MorreoStudio para Tetatita.
• Actores: desconocidos.
• Género: trío, bisexual, dildos.

Siempre hay que hacer caso a las madres cuando, de jovenzuelos, nos decían que tuviésemos cuidado con lo que nos echaban en las copas si salíamos de fiesta. De haber hecho caso a este consejo, quizás, el protagonista de la nueva creación de MorreoStudio para Tetatita no hubiese sido víctima de la raptoterapia. ¿Que qué es esto? Una terapia muy particular que practican una pareja de chico y chica punk para que te olvides de aquello que te amarga o da un toque gris a tu vida.

Lo que habría que preguntarle a la "víctima" de la raptoterapia, una vez vivida, es si se dejaría engatusar nuevamente para someterse a una nueva sesión. Por los resultados de esta primera terapia yo diría que se ha hecho adepto a la misma, ya que ni se acordaba de lo que trabajaba ni del nombre de su jefe, pero vayamos por parte.

El protagonista individual de Raptoterapia, en el volumen 1 y 2, es un chico que sale a correr por un bello paraje natural. Por otra parte, la pareja protagonista, los chicos punkys han salido de picni y, de postre, se están dando el lote en un mirador cuando irrumpe el corredor buscando una fuente para beber.  Aquí viene a colación lo de no aceptar, o sí, bebidas de extraños, ya que el agua energizante y burbujeante que le dan al runner acaba con él desmayado en el suelo.

Esta sería la primera parte de esta escena en la que nos quedamos con el tonteo sexual de la parejita. Verla a ella con las piernas abiertas y sentada sobre la baranda del mirador mientras el chico de la cresta le come el coño y, viceversa. Verla a ella comiéndole la polla a él mientras la cámara observa a través de los barrotes en un buen aliciente para ir entrando en calor con una de las escenas bisexuales más morbosas con las que me he topado en los últimos tiempos. Para que luego se diga que en España no se hace porno bisex.

En la segunda parte entramos de lleno en la sesión de raptoterapia en la que la pareja disfruta de lo lindo con el corredor en la cama. Destacar, antes que nada, el papel super morboso de la chica, que, en esta parte, olvida su propio disfrute sexual para dar placer a los dos chicos. Desde meter un dildo en la boca del deportista para alcanzar el umbral de la asfixia y llegar a su subconsciente a ver como casi le mete un puño a su chico por el culo o se lo folla con un interesante dildo negro con forma de polla, el espectro morboso va en aumento. Sin olvidar cómo disfrutó metiendo en el culo del corredor un dildo con colita para acentuar "lo cerda que eres".

Pero, como es normal, terminas fijándote más en la interactuación de los dos chicos. Verlos como se comen las pollas o la boca,  con un breve, pero bello plano de un 69, es lo más.  Sobre todo, esa imagen instantánea y casi difusa, aunque muy morbosa, en la que el chico punk le está comiendo el culo al corredor mientras la chica lubrica su dildo en primer plano para metérselo.

Uno de los grandes aciertos de esta producción es la apariencia de chicos alternativos de los tres protagonistas, que se salen del arquetipo habitual de actores o actrices que vemos en las películas porno convencionales. Dejando a un lado el marcado estilo punkero de la parejita,  con esas crestas y cuerpos tintados y areteados,  hasta el más 'healthy' y que sale a hacer deporte tiene un corte de pelo especial, vello corporal y tatuajes por el cuerpo. Con una química sexual entre los tres que hace mucho para el éxito de la escena.

Técnicamente, de la segunda parte, grabada toda ella en interior, nos gusta ese color cálido de la imagen que recuerda mucho a las películas americanas. A la luz de las cocinas de esos ranchos en medio del campo o a las cafeterías de donuts y jarras siempre llenas de humeante café.  Sin perder ese halo de peli vintage, como de otra época, atemporal, que seguro que hubiese gustado hace treinta años y gustará dentro de otras tres décadas.

Como hemos dicho muchas veces, en la cotidianidad está la esencia del morbo. Y vale que no todos los días vas haciendo running por el campo y una pareja, solo con una botella de agua, logra someterte a la raptoterapia. Pero, como está contado, es creíble, es natural, porque los actores lo hacen fácil y, aunque no es polvo perfecto, sin erecciones plenas, te gusta lo que ves porque está muy bien planteado.

Aunque lleva poco tiempo, que yo sepa, MorreoStudio está dando un nuevo giro de tuerca al porno que ya estaba de por sí girado en la plataforma de vídeos de Tetatita. Unos vídeos de lo más transgresores y con una forma muy visual de presentarse al público, en los que la música, la estética o la apariencia "de calle" de sus actores se están convirtiendo en su seña de identidad. Muy recomendable.

• Lo mejor: El morbo de sus protagonistas, sobre todo la aportación dominante de la chica punk.
• Una pega: Que se hubiese corrido el chico de la cresta.
• Una curiosidad: Nueva colabloración de MorreoStudio con Tetatita.
• Puntuación: ★★★★★