Joey Stefano, el actor porno que encandiló a Madonna

Repasamos la vida y trayectoria de una de las estrellas del porno gay más icónica de los 80.

Dicen de él que se convirtió en uno de los actores porno gay más icónico de la década de los 80. Pero este meteórico ascenso en la industria, llamando la atención, incluso, de la reina del pop, Madonna, para aparecer en uno de sus libros, se truncó muy joven. Joey Stefano, por todo ello, tiene, quizás, los ingredientes necesarios para ser una leyenda y hoy repasamos su vida y el sello que ha dejado su paso por la pornografía.

Nació un día 1 de enero de 1968 en un suburbio de Filadelfia y su verdadero nombre era Nicholas Anthony Iacona, Jr. La muerte estuvo desde siempre muy presente en su vida, ya que, con apenas 15 años, moría su padre por un cáncer de colon. Por ello, los primeros años de la vida de Anthony no fueron fáciles, puesto que ejerció la prostitución durante varios años y abusó del consumo de drogas en Nueva York.

Fue con su traslado a Los Ángeles cuando el joven Anthony decide emprender carrera en la industria del porno. Aunque, antes, quiso convertirse en modelo, lo intentó y lo logró durante un tiempo, pero, en el año 1989, con apenas 21 años, conoció a un actor porno gay, Tony Davis, quien le ayudó a entrar en el mercado del entretenimiento para adultos.

Su ascenso a la fama fue meteórico y una de las razones de su éxito, además de su belleza escultural, es que tenía un carisma especial delante de la cámara. Sus papeles eran, normalmente de chicos sumisos, y lo describían como un "pasivo hambriento" ( hungry bottom). En un periodo de cinco años, lo que evidencia la proyección que alcanzó su carrera, apareció en más de 50 películas porno y fue en estos años cuando, aseguran, contrajo el virus del VIH. Además, esta estrella del porno recibió en dos ocasiones el premio AVN Award, que otorgan los profesionales del porno.

Su gran éxito no pasó desapercibido en la década de los 90 para Madonna, quien decidió contar con él para el vídeo musical de su tema Deeper and deeper. Además de figurar también en Sex, el libro que la reina del pop editó después de publicar su álbum erótica en 1992.

Durante su carrera fue objeto de muchos rumores, aseguran que en muchas ocasiones difundidos por él mismo, sobre sus relaciones con grandes figuras de la industria pornográfica. Fue en el año 1990 cuando, en una entrevista, reconoce haber tenido una relación con David Geffen (editor de discos y productor de teatro y de películas), quien, en su momento, le suplicó que dejase las drogas. Tras esta publicación, David reconoció públicamente su homosexualidad y que era seropositivo.

Y es que no era ningún secreto que Joey Stefano mantuvo una lucha continua contras las adicciones la mayor parte de su vida. Pasó por rehabilitación en muchas ocasiones, pero no logró estar limpio o sobrio más de cuatro meses. Además, a pesar de su éxito, no hizo un uso inteligente de sus ganancias y recaía en el abuso de las drogas y el alcohol una y otra vez. Incluso llegó a prometer a su familia que dejaría el mundo del porno, aunque nunca fue así.

Hasta que llegó su fatídico desenlace. Un día 26 de noviembre de 1994, el cuerpo de Stefano fue encontrado sin vida en la habitación de un motel de Hollywood. Los forenses determinaron que murió de sobredosis de Speedball, una mezcla de cocaína, morfina, heroína y ketamina. Solo tenía 26 años.

Dos años después de este trágico suceso, la vida de Joey Stefano fue narrada en el libro Wonder bread and ecstasy: the life and death of Joey Stefano, escrito por Charles Isherwood. Pero no fue el único, ya que también existe una segunda biografía del actor, Joey Stefano: the life, loves and legacy of the prince of passion, escrita en 2015 por el biógrafo de las celebridades, David Bret. También se habló de una posible película, en la que estaba trabajando el director Chad Darnell de la que no sabemos nada mas.