Porno en plan travesti radical

Crítica de la escena porno The Pink Hause editada por Jens Rom Visser y producida por Viktor Rom.

Contenido mucho más morboso en nuestro perfil Onlyfans.

The Pink Hause es la "casa de las niñas especiales" y a ella acuden una oscura noche Viktor Rom y Dmitry Preysler.  Este es el arranque de una producción de Jens Rom Visser y Viktor Rom que, seguro, no te dejará indiferente, ya que el porno y el travestismo se fusionan en esta escena de una forma muy original y divertida. Mostrándonos una cara diferentes de algunos de los chicos más sexys y calientes de las redes sociales.

Cuando llegas a la Casa Rosa y la que te abre la puerta es Jessica, que no es otro que Xisco, vestido de mujer, comienzas a darte cuenta de que la cosa promete. Es pura fantasía ver a este chulazo con traje rojo ajustado, a juego con su peluca y tacones, haciendo de anfitriona para que los chicos se sientan a gusto en su casa.

 Pero Viktor y Dmitry no están solos, junto a ellos, Will Kox bebe, mientras una chica de pelo rubio, traje morado brillante y tacones rojo, Roxas, para más señas, duerme a su lado. La cosa parece tranquila, se queja Will, pero pronto se va a venir arriba, cuando entren en escena "una latina y una europea", según las presenta Jessica, que no son otras que Leo Bulgarix y Tobias Portela.

El travestismo de estos chicos, a pesar de que mantienen su vello facial a modo de barba o bigote, me parece de lo más conseguido, cuando podría haber caído en el disfraz barato y cutre. A ver, van vestidos de señoras con poco estilo y muy afectadas ya al final de la noche, pero debo confesar que a algunos, por no decir todos, el rollo tacones le sienta muy bien, les da un rollo muy morboso, que deberían explorar más.

Pronto, con Viktor Rom de por medio, la acción no se hace esperar y las dos últimas chicas en sumarse a la fiesta les muestran sus culazos en la escalera. Una buena comida, primero, para meter de inmediato sus pollas en sus lindos agujeros, en una escena ascendente, a la que se ha sumado Will con Roxas, que se sitúan en la parte más alta del último tramo de la escalera. Muy buenos planos y perspectivas de los tres culazos travestis, bien prietos, blanquito, rosadito y morenito.




Lo mejor está por llegar, cuando la acción se traslada a la zona de los sofás, donde las chicas especiales se apoyan para que los activazos sigan metiendo sus rabos en sus "coños". Ellas no se han desprendido de sus modelitos, lo que sigue confiriendo un halo de misterio a sus personajes, ya que sus amantes piensan que están follando con chicas. No se pierdan las piernazas de Roxas con los tacones y su tipazo... Si eres hetero y te la encuentras de noche y con unas copas de más, no dudo  que puedas confundirlo con una modelo muy sexy a la que follarte, siempre y cuando, claro está, no le mires la cara y le descubras esa barba cerrada de tío.

Por eso, todavía, la cámara juega con la ambigüedad y sigue con planos en los que apenas se les ve las caras a los chicos travestidos. Por eso, es impagable ese instante en el que las tres paran la follada, se recomponen la ropa y dan la vuelta para decir un "somos tíos" y enseñarnos sus rabos. Pero, ¿qué más da?, si lo que le importa a ellos, como dice Viktor Rom, es meterla. Ahora la perspectiva ya cambia y los planos son frontales. Por cierto, muy atentos al cuerpazo de Dimitry, y a su culazo; no entiendo el atuendo de Will Kox, con rodilleras incluidas; y qué bien deben estar colocadas las pelucas para que no caigan con tantas embestidas.

La recta final de The pink hause aún depara momentos muy interesantes, como cuando las chicas especiales se tumban boca arriba en el sofá y levantan sus piernas para abrir bien sus sellos u ojetes.  Y para rizar el rizo, o más difícil todavía, ese trenecito final a cinco bandas, con Viktor en el vagón de cola y Roxas en la cabeza, mientras le come los pezones Dmitry hasta que todos se corren. Y como broche de oro, primeros planos de las pollas lechosas y, lo mejor, ver a las tres chicas especiales expulsando el semen de sus culos. Una escena divertida y muy morbosa, una escena porno en plan travesti radical.

Si quieres ver nuestra parte favorita de la escena, entra en el siguiente enlace.

Lo mejor: Los chicos travestidos, sobre todo Roxas, muy morboso.
Una pega: Que Xisco no participase de esta orgía travestida.
Una curiosidad: Escena editada por Jens Rom Visser, pareja de Viktor Rom.
Puntuación: ★★★★☆




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