Fetiches, una fauna mitológica y una orgía

Crítica de la escena porno Fantasía Fetichista, creada por Jens Rom para Viktorrom.com.

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Lo mismo que San Pedro negó tres veces a Cristo o que para que se te apareciese Beetlejuice debías repetir varias veces el nombre de este fantasma, Viktor Rom tiene que decirse una y otra vez "fantasía fetichista" para lograr entrar en una de ellas... ya sea un sueño o una realidad. Así arranca esta nueva propuesta porno, ideada por Jens Rom para su marido y un grupo de chicos del Onlyfans, que se grabó en Torremolinos durante los Grabby Awards Europe.

• Título: Fantasía Fetichista.
• Dirección: Jens Rom.
• Producción: ViktorRom.com.
• Actores: Viktor Rom, Nando Rey, Dmitry Preysler, Brett Tyler,  Sergio Wilde, Marco Rush.
• Temática: orgía, fetichismo, bareback.

Dice Viktor Rom al comienzo que necesita una fantasía fetichista para revolucionar el mundo del porno. No sé si lo ha logrado con esta producción, aunque es diferente a lo que se ve últimamente en las grabaciones pornográficas que se hacen para plataformas de fans. Ya lo he dicho en alguna ocasión, que cuando en los trabajos del venezolano se ve la mano de su pareja, como alma pensante, el resultado es muy diferente.

Jen Rom arranca la escena con la frase "the best ideas are the ones that come from your distubances" o, lo que es lo mismo, para los que no sean políglotas, "las mejores ideas son las que nacen de tus perturbaciones". Sus perturbaciones parecen nacidas de El Laberinto del Fauno, la peli de Benicio del Toro, ya que la habitación en la que duerme Viktor Rom se convierte de repente en el camarote de los Hermanos Marx, en la que no para de entrar gente. Pero no son chicos cualesquiera, sino hombres con cabezas mitológicas, gracias a sus máscaras de cuero con forma de animales.

Este es uno de los pocos elementos fetichistas que vemos en esta creación, además del rubber en la vestimenta de otro de los chicos, ya que el resto de la escena es una orgía que parece grabada en un cuarto de rebelado de fotografía o en un antro de carretera. Y, por cierto, que quede constancia que ese rollo de luz velada me gusta mucho en la escena, le da un toque especial y diferente, con esos cuerpos rosáceos que se mezclan y se retuercen de placer sobre la cama.

Muy bueno, algo inquietante y divertido, como si fuese un truco de magia, ese inicio en el que los chicos van entrando en la habitación y se esconden debajo de las sábanas. Antes de descubrirse y comenzar con la acción, como si se levantase el telón, hay un momento, con esa música de fondo intrigante, en el que parece que estamos ante la presencia de un monstruo terrible que se acaba de engullir a los actores de la escena.

Por cierto, no los he presentado, aunque la mayoría de ellos, menos uno,  Brett Tyler, se ocultan durante toda la acción debajo de esas máscaras de cuero. Pero, como al final, aunque haga un poco de spoiler, aparecen todos en la cama con Viktor Rom diciéndole que son su fantasía fetichista, les voy a poner nombre: Nando Rey, Dmitry Preysler, Marco Rush y Sergio Wilde.  Brett no lleva máscara, pero es el del atuendo rubber, con una abertura en el culo de lo más sugerente. Ese primer plano de su ano palpitante, casi al comienzo, sí que es una fantasía fetichista.

Pronto se definen los papeles, más o menos, y nos encontramos con tres pasivos sobre la cama ( Brett, Sergio y Marco), que comienzan a recibir polla de los activos (Viktor, Nando y Dmitry). El director tira mucho de primeros planos de las caras de los chicos para incidir en ese mundo turbio, sobre todo con esas máscaras que dan un poco de impresión en esta fantasía o sueño fetichista. Porque ¿quién no ha fantaseado con la idea de follar con tíos de los que desconoce en todo momento su identidad? Esto también es un fetiche y parecía al principio que no había en esta escena.

Creo que es algo recurrente en los vídeos que dirige Jens, pero me encantan los planos que nos ofrece de los culos de los chicos. Uno se mete dos dedos con las piernas abiertas, otro es follado por una polla y un tercero espera, simplemente, a cuatro patas a que le llegue su turno. Además, mola que en esas perspectivas de cámaras en las que los pasivos son follados a cuatro patas se vea su rabo y huevos entre las piernas o se toquen la polla mientras se la meten boca arriba. 

Hay un instante muy interesante de los cuatro chicos apoyados contra la pared, mientras que Viktor y Dmitry se los van follando. Y que no se me olvide ese otro, con planos muy cercanos, de los pasivos tumbados en la cama boca arriba y con las piernas levantadas para ofrecernos una buena imagen de sus agujeros anales. La apariencia de los cuerpos rosáceos por efecto de la luz es muy estética, como si los resaltase, aunque pueda parecer lo contrario.

Técnicamente, para aportar ese plus de mundo perverso, se suele recurrir a la cámara lenta, sonidos distorsionados o planos superpuestos de imágenes detalles. Además, la mejor banda sonora, aunque hay momentos con música, es el sonido constante de los jadeos de los chicos. Desde que empiezan hasta que terminan, incidiendo mucho en algunos momentos, no paran de decir "aaaaaaaaa", "aaaaaaaa". Y aunque puede ser inquietante, también, dentro de esta fantasía fetichista, se agradece que los actores que graban porno den signos evidentes de que están vivos durante el rodaje y no son unos muñecos hinchables a los que se les mete el rabo por la boca o el culo... Y esto pasa muy frecuentemente, lo de parecer unas marmotas que ni sienten ni padecen. Así que gracias por manifestar vuestro placer. 

Pero llega el momento corrida y, de repente, hace todo plof. A ver, sé que es algo recurrente, que en el cine no todo es verdad y que, en ocasiones, por los motivos que sean, no sale leche y hay que simularlo. Lo entiendo y comprendo, pero si lo que intentamos vender es que estamos ante una fantasía fetichista en la que todos no paran de disfrutar (ya hablábamos de sus gemidos) lo evidente es que suelten unas buenas lefadas. Este, lo siento, no es el caso y la lefa queda algo artificial. Si no se podían correr, no pasa nada, un buen polvo no siempre va unido a la expulsión de semen. Se podría haber resuelto de otra forma, pero no así. Es mi punto negativo a la escena.

Por ponerle algo positivo al momento, la disposición de los cuatro chicos pasivos tumbados y formando un círculo, con las cabezas juntas, mientras reciben la leche. Todo muy satánico, como ese contrapicado final de todos formando un corro, mientras se masturban y no paran de gemir "aaaaaaaa", como si estuviesen adorando el fuego con la cámara haciendo movimientos circulares. Una apuesta por innovar, por salirse de lo cotidiano y que se agradece, la verdad.

• Lo mejor: Los planos de los culos.
• Una pega: Las corridas artificiales.
• Una curiosidad: Nueva creación como dirtor porno de Jens Rom.
• Puntuación: ★★★☆☆

Si quieres ver nuestra parte favorita de la escena entra en el siguiente enlace.