La delgada línea roja entre Bel Gris y Sylvan G.
Crítica de las escenas Oficina 3 y 4, que nos presentan un nuevo trío sexual con Bel Gris y Silvan G. como protagonistas.
¿Quién había dicho que el trabajo en una oficina era aburrido y monótono? El autor de tal afirmación seguro que no ha coincidido nunca en una, durante el descanso, con Bel Gris y Sylvan G., que vuelven a ponerse delante de las cámaras juntos en una nueva producción del creador catalán para la productora Tetatita. Viendo estas dos escenas, con las que se completa la seria Oficina, estoy seguro que a más de uno no le importaría dejar aparcado su emocionante trabajo para colocarse un traje de chaqueta y terminar trabajando con este morbosa pareja de oficinistas.
- Título: Oficina 3 y 4.
- Productora: Tetatita.
- Crreación: Bel Gris.
- Duración: 14 y 11:57 minutos.
- Elenco: Bel Gris, Sylvan G. y Jane Jones.
- Género: oficinistas, trío, bisexual, trajes.
Me atrevería a decir que Bel y Sylvan son la nueva pareja sensación del porno, los nuevos Rocco Siffredi y Nacho Vidal, pero más naturales, con más estilo y mucho más morbosos. Y es que el cine que hacen estos actores, en el marco de las creaciones de Tetatita, podría encajar perfectamente en lo que llamaríamos el porno neorrealista, muy alejado de las super producciones más clásicas, en las que lo más importante era el lucimiento de las estrellas, aunque se alejasen muy mucho de la realidad.
La acción de Oficina 3 y 4 arranca en una oficina que, por su mobiliario y decoración, parece sacada de una película de otro duo clàsico de nuestro cine español, Pajares y Esteso. Bel y Sylvan se toman un descanso durante su jornada laboral y no sabemos muy bien por què terminan hacièndose una paja. No lo sabemos porque la escena carece de diálogo y, en su arranque, es la banda sonora, con una canción interpretada poor el propio Gris, la que ameniza los primeros minuutos.
Los dos chicos conversan de manera distendida, durente este receso, hasta que ambos se sientan en un clásico sillón de escay y es Sylvan el primero en desabrocharse el pantalón y sacar su polla al aire y comenzar a menearla. Bel hace lo propio, se levanta, se baja el pantalón y también comienza a tocarse. Estos momentos beben mucho del clásico cine mudo o de lenguaje mímico, en el que los gestos y movimientos corporales lo dicen todo. Me gusta llas miradas de timidez y las sonrisas pícaras de Sylvan, que intenta seguir en la acción a su compañero, como el que no quiere la cosa. Y es que nada se puede hacer cuando Bel te mira con ese deseo que sólo él puede expresar con sus ojos.
La acción de Oficina 3 y 4 arranca en una oficina que, por su mobiliario y decoración, parece sacada de una película de otro duo clàsico de nuestro cine español, Pajares y Esteso. Bel y Sylvan se toman un descanso durante su jornada laboral y no sabemos muy bien por què terminan hacièndose una paja. No lo sabemos porque la escena carece de diálogo y, en su arranque, es la banda sonora, con una canción interpretada poor el propio Gris, la que ameniza los primeros minuutos.
Los dos chicos conversan de manera distendida, durente este receso, hasta que ambos se sientan en un clásico sillón de escay y es Sylvan el primero en desabrocharse el pantalón y sacar su polla al aire y comenzar a menearla. Bel hace lo propio, se levanta, se baja el pantalón y también comienza a tocarse. Estos momentos beben mucho del clásico cine mudo o de lenguaje mímico, en el que los gestos y movimientos corporales lo dicen todo. Me gusta llas miradas de timidez y las sonrisas pícaras de Sylvan, que intenta seguir en la acción a su compañero, como el que no quiere la cosa. Y es que nada se puede hacer cuando Bel te mira con ese deseo que sólo él puede expresar con sus ojos.
Son varias las escenas que ambos han protagonizado juntos y hay complicidad, eso es evidente, pero en Oficina se traspasa un umbral que no había sido franqueado hasta la fecha. Desde el primer momento, se presiente lo que va a ocurrir. Desde el momento en el que ambos comienzan esa masturbación compartida en ese sillón de escay, se ve que Bel va a dar el paso y que, por primera vez, le va a chupar la polla a Sylvan. El cortejo es lento, ver como se va acercando a su presa, como los depredadores de los documentales, y, primero, la agarra con la mano, juega con la corbata que él mismo le ha ayudado a desanudarse para masturbarlo con brío. Hay un primer intento en el que la boca de Bel rodea el glande de Sylman, que simula con su lengua lo que su compañero de pajas está deseando hacer con la suya hasta que. en una secuencia posterior, Bel Gris se mete la polla de Sylvan G. en la boca. En ese momento, son interrumpidos por una compañera de oficina.
Complicidad superlativa
En este momento, entra en escena Jane Jones y se cumple el dicho de que tiran más dos tetas que dos carretas, ya que logra engatusar a ambos chicos para convertirse en el centro de este trío de oficina. Verlos interactuando sexualmente delante dese mapa del mundo clavado en la pared con chinchetas es una fantasía, como también lo es lo irresistible que está Sylvan G. en esta escena. No sé si puede más verlo con camisa y pantalón de vestir, muy formal, pero con esa barba de enfant terrible, o esa actitud pasota, de que nada va con él, mascando chicle, pero dejándose llevar con sus compañeros de trabajo. Que no lleva ropa interior debajo de ese pantalón de pinzas también dicta mucho a su favor.
Jane Jones nos representa a todos. Su papel en estas escenas es la de dar vida a la fantasía de todos los que vemos Oficina 3 y 4. Verla ahí arrodillada ante estos dos tíos tan morbosos y atractivos es como vernos a nosotros mismos haciendo lo que más nos apetecería hacer en ese momento. Y, entonces, entramos de lleno en la cuarta y última parte de esta serie.
No queria seguir sin dejar de resaltar el culazo que luce Bel Gris en este trío sexual y que es de lo mejor de la escena, sobre todo, cuando Sylvan lo acaricia con esa delicadeza y ternura. Aunque, uno de sus puntos fuertes, como siempre decimos, es la naturalidad y el realismo de cómo nos cuentan lo que cuentan. Hay detalles que, aunque pueden parecer nimios, lo dicen todo. Los calcetines negros que siguen en los pies de Bel cuando él ya está desnudo y en plena acción, o esos pantalones que siguen bajados en los tobillos de Sylvan, sentado en el sillón mientras contempla como Jane le come la polla a su compañero o como este se la come a él. Hasta eso es realista, ya que, suponemos, Bel no es un mamador experimental y se nota. Verlo cómo se introduce el miembro de Sylvan como si fuera un Calippo de cola es muy real.
En pleno trío, hay como unos flashback a un pasado reciente con algunos planos, como si fuera un fallo de racord, pero que lo que nos quieren mostrar son momentos vividos entre Bel y Sylvan, cuando aún llevaban chaqueta, camisa y corbata, que nos permiten entender el grado de intimidad que alcanzan en la última parte. Vemos a un Bel agarrado a la polla de Sylvan, como el mástil de su salvación, mientras que no deja de chuparla, cuando, en la primera parte, esa felación se mostró muy superficialmente. Como Sylvan se agarra al culo de su compañero, mientras este se la folla encima de él. No se pierdan ese cruce de miradas entre ambos. ¿Y qué me dicen de ese momento abrazo entre ambos, mientras la chica chupa las pollas de ambos?
En definitiva, Tetatita no deja de sorprendernos con escenas cada vez más morbosas, plenas de sutilezas y abiertas a múltiples lecturas. Me refiero a esa mezlca de momentos que se mantienen hasta el final, entre el trío con la chica y el encuentro sexual de los dos chicos solos. Pensar, puedes pensar lo que quieras y, seguro, cada interpretación puede ser válida. Yo creo que uno de los dos momentos es una fantasía y que solo ocurrió el juego sexual entre ambos, mientras fantaseaban con montarse un trío con su compañera de trabajo que, por cierto, es la que los pilla en plena acción, como bien queda recalcado al final de la escena. Por cierto, me encanta que Bel siga riéndose después de cada eyaculación, siendo fiel a su esencia.
Muy recomendable, en la línea de la casa, pero, quitando el momento felación y la tensión sexual entre ambos chicos, no es una de las producciones más morbosas de Tetatita.
- Lo mejor: Me debato entre el culazo de Bel o la actitud irresistible de Sylvan.
- Una pega: Quizás, la falta de química sexual con la chica.
- Un apunte: Primera felación filmada de Bel a Sylvan.
- Puntuación: ★★★★☆.
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