Jonathan Agassi ¿me salvó la vida?
Documental, con más sombras que luces, sobre una de las estrellas porno más conocidas del mundo.
Buceando por el contenido gay de la plataforma Filmin te puedes encontrar con algunas curiosidades como el documental Jonathan Agassi me salvó la vida. Durante ocho años, el director israelí Tomer Heymann se dedicó a seguir a una de las estrellas del porno gay más conocidas del mundo, dando forma a un relato muy íntimo y crudo, de 100 minutos, que muestra más sombras que luces de la vida de este actor.
- Título: Jonathan Agassi me salvó la vida.
- Año: 2018.
- País: Alemania.
- Duración: 100 minutos.
- Director: Tomer Heymann.
- Reparto: Jonathan Agassi.
- Género: documental.
Normalmente, cuando nos adentramos en la vida de un actor que trabaja en la industria del porno siempre suele haber un lema muy recurrente, un titular fácil, que le suele ir como anillo al dedo. Hablamos de el tan manido "sexo, drogas y rock 'n' roll". Pero, aunque pueda parecer tópico, suelen ser los ingredientes básicos, como el sofrito de un guiso, en el día a día de estos profesionales del sexo.
Al ver el documental Jonathan Agassi me salvó la vida nos damos cuenta de que en el caso de este actor de origen israelí se cumple el cliché. Rock no hay mucho, sexo y drogas, sí, pero, sobre todo, lo que nos encontramos es a un hombre atormentado por una mochila familiar que lleva a cuesta desde su infancia y que no lo deja vivir tranquilo.
Este tipo de proyectos humanizan a hombres, en los que, habitualmente, solo solemos fijarnos para que nos ayuden a satisfacer nuestros deseos más primarios y a cumplir, aunque sea a través de una pantalla, nuestras fantasías más íntimas. Pensamos que los hombres como Jonathan Agassi solo han venido al mundo para tener sexo y hacernos disfrutar con sus trabajos, como si fuese lo único que hiciesen desde que se levantan hasta que se acuestan. Aunque, en ocasiones, sea así.
Pero al ver esta película, te das cuenta de que no, que Yonathan Langer es un chico que siente y padece como tú y como yo, y eso es lo que intenta mostrarnos el director de este documental. Su formato es, podríamos decir, el de cámara invasiva que sigue a Jonathan en todos los pasos que da, en todos sus viajes, por motivos personales o profesionales, en Berlín o Tel Aviv.
En este seguimiento cercano vamos conociendo a un profesional del sexo que, de la noche a la mañana, se convierte en toda una estrella gracias, sobre todo, al éxito que supuso en su carrera su participación en la película Mens of Israel, de la mano de la productora Lucas Entertainment.
Jonathan combina sus grabaciones para la industria cinematográfica con shows en vivo en locales gays, pero también con trabajos de escort para adinerados clientes, a los que satisfacía sus deseos en vivo a cambio de una buena compensación económica. Aunque nunca se consideró un 'prostituto' al uso, ya que, como él mismo se justifica, nunca se ha puesto en una esquina en busca de clientes.
Vivimos los grandes momentos de una estrella, que no para de viajar a los destinos más paradisiacos, como Grecia o Ibiza, para grabar sus películas y que se permite rechazar la grabación de una escena porque los chicos con los que tiene que tener sexo no le excitan al estar depilados. Un actor que está en lo más alto de la ola de la fama y que, por este motivo, siente la presión de no defraudar a nadie. Jonathan Agassi no puede fracasar y se obligaba a ser mejor que nadie, machacando su cuerpo en el gimnasio o marcando la diferencia con looks muy eclécticos y atrevidos. Por lo que es evidente su frustración cuando no consigue revalidar su título como mejor intérprete de porno gay del mundo.
Pero, lo más interesante, quizás, es ver a Yonathan Langer en su ámbito personal o familiar. Un chico muy unido, demasiado, a su madre, con la que se comunica por videoconferencia casi a diario y a la que lleva consigo, cuando puede, en sus viajes de trabajo. A través de ella y sus hermanos, conocemos un poco más a un joven que fue atacado y perseguido en su etapa escolar por su condición homosexual y que, gracias al porno, ha convertido el 'maricón' del insulto en todo un símbolo de empoderamiento.
Aunque, una pieza clave y que va a provocar que el documental nos muestre la peor cara de Jonathan Agassi es la figura de su padre. Un señor que les abandonó y que nunca se ha preocupado por sus hijos, pero que, en su madurez, parece haberse redimido en su papel como progenitor, creando una nueva familia como padre de una niña. Muy fuerte, ese reencuentro con su hijo en el que le confiesa que el único hijo deseado fue el primero, por lo que él fue un error en busca de la hija deseada.
El director no tiene reparo en mostrar los momentos más íntimos de Agassi. Lo vemos durante su faceta como profesional del sexo, en sus shows en vivo o en citas con clientes. Muy curiosa esa conversación casi al comienzo del documental con otro actor porno, en la que intenta consolarlo por unos problemas personales que lo ha mantenido retirado del porno, mientras pone a punto su polla para el espectáculo.
Y también lo vemos sin problemas para hacer público su adicción a las drogas, consumiendo abiertamente delante de la cámara y confesando, tras la crisis familiar con su padre, que "se ha metido demasiado" y así lo muestra Tomer Heymann. Es uno de los momentos más duros que vemos de Jonathan en este proyecto audiovisual, durante un colapso por el consumo excesivo de drogas.
No menos importante es el tópico, aunque sea una realidad en este caso, de la soledad del éxito. Jonathan Agassi lo tiene todo en el terreno profesional, triunfo y dinero, pero es un hombre solo y con pocas relaciones sentimentales. Ya que, como él mismo explica, para qué va a encontrarse con otros chicos si puede tener sexo con el que quiera y a cambio de dinero. En este sentido, sí podemos decir que Jonathan Agassi le salvó la vida a Yonathan Languer, ya que, de no haber sido por el porno, podría haber tenido una vida más pobre en el terreno personal... O no.
Jonathan Agassi salvó mi vida recibió el Premio Especial del Jurado en el Atlanta Film Festival y mejor documental en el Festival de Cine de Jerusalén.
Puedes ver el documental en la plataforma Filmin.
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