La búsqueda infinita de una perfección inconquistable
El artista Sergio Rodrigo, argentino afincado en España, nos habla de fotografía y homoerotismo
Se presenta en redes como un artista en construcción y que sigue creciendo cada día. Él es Sergio Rodrigo, un argentino afincado en Lloret de Mar, dice ser un alma errante, un ebanista, tallador de madera, restaurador de muebles y un poco escultor, fotógrafo y dibujante frustrado. Todo un hombre del renacimientio, aunque en su obra tienda a una estética barroca, que busca el erotismo a través del desnudo masculino.
"Mis creaciones se unen al erotismo a través de la temática del desnudo, generalmente con una estética barroca o que pretende serlo"
Te presentas en redes como “un artista en construcción”. ¿Cómo va esa obra?
Sigue creciendo día a día. A veces se va hacia las referencias históricas de pinturas clásicas, a veces hacia lo religioso, otras hacia lo carnal y mundano, otras veces es un grito ahogado de una profunda tristeza… Supongo que es como la vida, a veces la planeas, otras la disfrutas y en ocasiones te planteas terminar con todo porque nada tiene sentido.
¿Quién es Sergio Rodrigo? ¿Cómo lo presentaría?
Un alma errante, siempre inmigrante, ebanista, tallador de madera, restaurador de muebles y un poco escultor, fotógrafo, dibujante frustrado… Una contradicción andante, atemporal y mundano.
¿Cómo y cuándo descubre que iba a ver la vida pasar detrás del objetivo de las cámaras?
En realidad, la fotografía es una parte pequeña de mi vida, trabajo en un hotel de mantenimiento, mi pasión es la madera, el tallado… pero ocupa mucho espacio. Encontré en la fotografía la manera de crear sin generar volumen y así alimentar un poco el alma.
Comencé con la fotografía en la universidad, la usaba como muleta para asistirme en dibujo, luego desistí y durante la pandemia abrí el Instagram para mostrar mi trabajo fotográfico, después de eso empecé a hacer fotografía por el simple hecho de hacer fotografía.
¿Qué llegó primero a su vida, el erotismo o la fotografía? ¿En qué momento se unen en sus creaciones como fotógrafo?
El erotismo llega primero en cualquier cristiano que vea un San Sebastián, El éxtasis de Santa Teresa de Bernini, y otros tantos más… el arte sublima pulsiones y enciende pasiones.
Mis creaciones se unen a través de la temática del desnudo, generalmente con una estética barroca o que pretende serlo… pero que en realidad termina siendo casi siempre un guiño al neoclasicismo de David.
¿Todo fotógrafo lleva dentro un voyeur en potencia?
Creo que no, el voyeur se excita a si mismo con la experiencia de mirar, busca una satisfacción personal y sobretodo no ser visto, viendo desde una cerradura, una cámara oculta, binoculares, etc. El fotógrafo está presente, habla y dialoga con el modelo, escucha, observa e intenta sacar siempre el mejor ángulo, busca el equilibrio de la luz, la composición, todo para quien confió en nuestro trabajo se vaya sintiéndose mejor a casa. Creo que no tiene que ver una cosa con la otra.
¿Recuerda su primer contacto con el erotismo en su vida o con la pornografía?
El contacto con la pornografía lo hemos tenido todos los gays más o menos igual, al menos de mi edad, creo. Criado en un pueblo, asistiendo a una escuela católica y sin referencias por ninguna parte que mostraran lo que yo sentía como algo bueno, me llené durante mucho tiempo de autodesprecio, culpa y dolor.
Intentar ser “hombre” y comenzar a ver los escasos cds que circulaban entre el alumnado, darte cuenta que no prestas atención a las mujeres, negarlo hasta el punto de autoengañarte… y luego ahí a escondidas buscando y creyendo que la pornografía era la homosexualidad en su totalidad. Nos mentimos y no aprendimos a sentir, a dar afecto, a regalar flores… no es difícil entender porque tantos problemas para relacionarnos como personas.
Y ¿recuerda el primer desnudo de un hombre que vio en su vida?
Sí, yo mismo cuando me tocaba bañarme. Jajaja.
Si tuviera que definir sus creaciones fotográficas, ¿cómo lo haría?
Las definiría como una búsqueda infinita de una perfección inconquistable, como todo artista o alguien que tenga una búsqueda artística sincera lo haría. La insatisfacción con nuestro trabajo nos acompaña siempre, buscando defectos técnicos, compositivos, siempre pensando que podría haber sido mejor… esa insatisfacción nos lleva a cambiar, buscar otros caminos y progresar, o no.
Pero sobretodo podría definirlas como creaciones en conjunto, generalmente. No me gusta usar a los modelos como maniquís para materializar mis ideas… me parece mejor proponer, observar y estar abierto a sugerencias, necesidades e ideas de otros.
En sus fotografías, ¿le gusta más sugerir o provocar con los explícito?
No tengo fotografía explicita publicada, yo solo sugiero. Por eso publico solo en Instagram y recientemente en Bluesky, donde subo lo mismo que a Instagram. Publico una o dos fotos por sesión, el resto del material generalmente se lo queda el modelo y no se publica nunca.
Sugerir hace que quizás quien mira se detenga un poco más y quizás llegue a profundizar en la imagen, la composición, la luz y un trasfondo que a veces existe.
Me gusta que se muevan con libertad, que se expresen con el cuerpo, y por eso prefiero actores, bailarines o gente con cierta sensibilidad artística, pero no busco nada en concreto.
¿Los chicos tienen cada vez menos complejos o tabúes a mostrarse desnudo delante de una cámara o aún hay cierto reparo?
Todos tenemos tabúes, partes que no queremos mostrar, ocultar… Pocas personas se sienten libres al posar.
Habrá trabajado con muchos modelos, pero, ¿tiene algún o algunos que sean ya como sus musos y suelen repetir más contigo como fotógrafo?
No, la verdad, trato de ir cambiando de modelos, de invitar a otros a trabajar conmigo. Hay ocasiones en que se repiten, pero sobre todo cuando armo composiciones grupales y sé que trabajan bien, son serios y pueden aportar un valor estético o artístico a la fotografía.
Si pudiera hacer una sesión de fotos con un personaje famoso y de actualidad, ¿a quién elegiría y que sesión le gustaría hacer?
Algún acróbata, seguramente, contorsionista, alguien del circo… me encanta la gente que tiene la capacidad de llevar su cuerpo a los limites, con mucho arte. No sabría decirte un nombre concreto.
Haces sesiones tanto interiores como exteriores. ¿Qué conceptos le gusta explorar más en cada uno de estos escenarios?
En exteriores empecé por necesidad, no tenía estudio, apenas llegaba a España y se fue dando la cosa. Después me empezó a gustar el desafío de la luz, que no controlaba, de los espacios cambiantes, que tampoco controlaba… y de cómo el modelo interactuaba con el entorno… fue una grata sorpresa descubrirme allí buscando la manera de hacer fotografía, sin tener mucho control de nada. Es interesante salir de la zona de confort.
En los interiores me centro en el cuerpo, la composición, la luz, el fondo no interactúa, es solo fondo.
¿Cómo organiza las sesiones? ¿Tiene claro lo que quiere contar desde un principio y busca chicos o escenarios o va surgiendo sobre la marcha?
Siempre es creación en conjunto, cada persona se expresa de manera diferente con el cuerpo y yo simplemente guio un poco para que compositivamente tenga sentido para mí, pero rara vez voy con ideas o composiciones prefijadas.
¿Tiene algunas series fotográficas que le guste hacer especialmente, por temáticas, por ejemplo?
La temática es siempre el desnudo, varía si es en exterior o interior, pero no salgo de ahí. Aunque me gusta las creaciones con grupos de modelos, tres o cuatro que vayan encajando y en ocasiones pierdan su individualidad en una trama de piernas, brazos y torsos.
Hemos visto algunas sesiones con shibari. ¿Tiene algunos fetiches o filias sexuales que le guste explorar en sus fotografías?
No, lo sexual está muy ligado a la pornografía y dentro de la delgada línea que separa lo erótico de lo pornográfico, intento circunscribir mi trabajo. La pornografía es una industria de consumo, donde las personas se convierten en mercadería, que se consume y descarta buscando la novedad.Por eso intento dentro de lo posible dejar de lado fetiches o filias sexuales.
El shibari que yo hago en realidad no es tal, no hay suspensión, dominación, humillación ni nada sexual. Es más bien un ornamento decorativo sobre el cuerpo, arneses de cuerda que cambian de tramas, se adaptan, mutan para resaltar o expresar, desatar fantasías, sin mostrar en esencia nada.
A veces los veos como las propias ataduras que nos autoimponemos, restringimos nuestra libertad con prejuicios, con miedos, ahogando sueños entre confort y consumo.
Si sus modelos solo pudieran llevar una prenda en su sesión homoerótica. ¿Tiene especial predilección por alguna de ella?
No, la verdad, pueden llevar una prenda u objetos… Pero tengo predilección por el color rojo, sobre fondo negro.
¿Cuál es la parte del cuerpo de un hombre que más atractiva le parece para la fotografía?
La espalda, amo las torsiones. Seguramente es un deseo proyectado, por tener una espalda marcada por las cicatrices de un fuerte acné. Me llevo mucho tiempo aprender a amar cicatrices.
Si, hay un par de autorretratos en mis trabajos, otros pares que me han hecho amigos fotógrafos. La diferencia entre amor propio y narcisismo es muy sutil y, para no confundirme, prefiero estar detrás de cámara y que mi trabajo cuente un poco quien soy. Si quien mira tiene la capacidad de ver más allá de lo obvio.
¿Algún fotógrafo o fotógrafos que sean un referente en esto del homoerotismo visual?
¡Muchísimos!!! Consumo mucha fotografía, me inspiro, reinterpreto, cito…Carlos Quezada, Ernesto Toribio, Aurelio Monge, Andrea Galad, Ron Amato, Roberto Ferri que, aunque es pintor, también me inspira, asi como otros artistas: Jean Jacques Davis, Leonardo da Vinci, Miguel Angel, Caravaggio, Barnini, etc. El arte siempre crea arte.
¿Alguna anécdota o anécdotas de algunas sesiones que recuerde especialmente por ser morbosas?
No, un caballero no tiene memoria.
¿Le dan morbo los vestuarios de un gimnasio?
No la verdad.
Imagina que tiene que hacer una sesión fotográfica en un vestuario,¿cómo le gustaría que fuera?
Con otra iluminación, porque los tubos fluorecentes son horribles.
Sigue creciendo día a día. A veces se va hacia las referencias históricas de pinturas clásicas, a veces hacia lo religioso, otras hacia lo carnal y mundano, otras veces es un grito ahogado de una profunda tristeza… Supongo que es como la vida, a veces la planeas, otras la disfrutas y en ocasiones te planteas terminar con todo porque nada tiene sentido.
¿Quién es Sergio Rodrigo? ¿Cómo lo presentaría?
Un alma errante, siempre inmigrante, ebanista, tallador de madera, restaurador de muebles y un poco escultor, fotógrafo, dibujante frustrado… Una contradicción andante, atemporal y mundano.
¿Cómo y cuándo descubre que iba a ver la vida pasar detrás del objetivo de las cámaras?
En realidad, la fotografía es una parte pequeña de mi vida, trabajo en un hotel de mantenimiento, mi pasión es la madera, el tallado… pero ocupa mucho espacio. Encontré en la fotografía la manera de crear sin generar volumen y así alimentar un poco el alma.
Comencé con la fotografía en la universidad, la usaba como muleta para asistirme en dibujo, luego desistí y durante la pandemia abrí el Instagram para mostrar mi trabajo fotográfico, después de eso empecé a hacer fotografía por el simple hecho de hacer fotografía.
¿Qué llegó primero a su vida, el erotismo o la fotografía? ¿En qué momento se unen en sus creaciones como fotógrafo?
El erotismo llega primero en cualquier cristiano que vea un San Sebastián, El éxtasis de Santa Teresa de Bernini, y otros tantos más… el arte sublima pulsiones y enciende pasiones.
Mis creaciones se unen a través de la temática del desnudo, generalmente con una estética barroca o que pretende serlo… pero que en realidad termina siendo casi siempre un guiño al neoclasicismo de David.
¿Qué es para ti el erotismo y cómo le gusta plasmarlo en sus fotos?
El erotismo para mi es contemplación, el deseo no consumado, sugerir sin mostrar, es la belleza vulnerable del desnudo, sin caer en la vacuidad de lo pornográfico. Y trato de plasmarlo como puedo, a veces sale mejor, otras no… no soy solo yo, es creación en conjunto con el modelo.
El erotismo para mi es contemplación, el deseo no consumado, sugerir sin mostrar, es la belleza vulnerable del desnudo, sin caer en la vacuidad de lo pornográfico. Y trato de plasmarlo como puedo, a veces sale mejor, otras no… no soy solo yo, es creación en conjunto con el modelo.
"El erotismo para mi es contemplación, el deseo no consumado, sugerir sin mostrar, es la belleza vulnerable del desnudo, sin caer en la vacuidad de lo pornográfico"
¿Todo fotógrafo lleva dentro un voyeur en potencia?
Creo que no, el voyeur se excita a si mismo con la experiencia de mirar, busca una satisfacción personal y sobretodo no ser visto, viendo desde una cerradura, una cámara oculta, binoculares, etc. El fotógrafo está presente, habla y dialoga con el modelo, escucha, observa e intenta sacar siempre el mejor ángulo, busca el equilibrio de la luz, la composición, todo para quien confió en nuestro trabajo se vaya sintiéndose mejor a casa. Creo que no tiene que ver una cosa con la otra.
¿Recuerda su primer contacto con el erotismo en su vida o con la pornografía?
El contacto con la pornografía lo hemos tenido todos los gays más o menos igual, al menos de mi edad, creo. Criado en un pueblo, asistiendo a una escuela católica y sin referencias por ninguna parte que mostraran lo que yo sentía como algo bueno, me llené durante mucho tiempo de autodesprecio, culpa y dolor.
Intentar ser “hombre” y comenzar a ver los escasos cds que circulaban entre el alumnado, darte cuenta que no prestas atención a las mujeres, negarlo hasta el punto de autoengañarte… y luego ahí a escondidas buscando y creyendo que la pornografía era la homosexualidad en su totalidad. Nos mentimos y no aprendimos a sentir, a dar afecto, a regalar flores… no es difícil entender porque tantos problemas para relacionarnos como personas.
Y ¿recuerda el primer desnudo de un hombre que vio en su vida?
Sí, yo mismo cuando me tocaba bañarme. Jajaja.
Si tuviera que definir sus creaciones fotográficas, ¿cómo lo haría?
Las definiría como una búsqueda infinita de una perfección inconquistable, como todo artista o alguien que tenga una búsqueda artística sincera lo haría. La insatisfacción con nuestro trabajo nos acompaña siempre, buscando defectos técnicos, compositivos, siempre pensando que podría haber sido mejor… esa insatisfacción nos lleva a cambiar, buscar otros caminos y progresar, o no.
Pero sobretodo podría definirlas como creaciones en conjunto, generalmente. No me gusta usar a los modelos como maniquís para materializar mis ideas… me parece mejor proponer, observar y estar abierto a sugerencias, necesidades e ideas de otros.
En sus fotografías, ¿le gusta más sugerir o provocar con los explícito?
No tengo fotografía explicita publicada, yo solo sugiero. Por eso publico solo en Instagram y recientemente en Bluesky, donde subo lo mismo que a Instagram. Publico una o dos fotos por sesión, el resto del material generalmente se lo queda el modelo y no se publica nunca.
Sugerir hace que quizás quien mira se detenga un poco más y quizás llegue a profundizar en la imagen, la composición, la luz y un trasfondo que a veces existe.
"Sugerir hace que quizás quien mira se detenga un poco más y quizás llegue a profundizar en la imagen"¿Qué busca en un chico para que se ponga delante de su cámara y de rienda suelta a su homoerotismo?
Me gusta que se muevan con libertad, que se expresen con el cuerpo, y por eso prefiero actores, bailarines o gente con cierta sensibilidad artística, pero no busco nada en concreto.
¿Los chicos tienen cada vez menos complejos o tabúes a mostrarse desnudo delante de una cámara o aún hay cierto reparo?
Todos tenemos tabúes, partes que no queremos mostrar, ocultar… Pocas personas se sienten libres al posar.
Habrá trabajado con muchos modelos, pero, ¿tiene algún o algunos que sean ya como sus musos y suelen repetir más contigo como fotógrafo?
No, la verdad, trato de ir cambiando de modelos, de invitar a otros a trabajar conmigo. Hay ocasiones en que se repiten, pero sobre todo cuando armo composiciones grupales y sé que trabajan bien, son serios y pueden aportar un valor estético o artístico a la fotografía.
Si pudiera hacer una sesión de fotos con un personaje famoso y de actualidad, ¿a quién elegiría y que sesión le gustaría hacer?
Algún acróbata, seguramente, contorsionista, alguien del circo… me encanta la gente que tiene la capacidad de llevar su cuerpo a los limites, con mucho arte. No sabría decirte un nombre concreto.
¿Y con algún político?
Nooooooooo, que horror.
Haces sesiones tanto interiores como exteriores. ¿Qué conceptos le gusta explorar más en cada uno de estos escenarios?
En exteriores empecé por necesidad, no tenía estudio, apenas llegaba a España y se fue dando la cosa. Después me empezó a gustar el desafío de la luz, que no controlaba, de los espacios cambiantes, que tampoco controlaba… y de cómo el modelo interactuaba con el entorno… fue una grata sorpresa descubrirme allí buscando la manera de hacer fotografía, sin tener mucho control de nada. Es interesante salir de la zona de confort.
En los interiores me centro en el cuerpo, la composición, la luz, el fondo no interactúa, es solo fondo.
"Para mí fotografía, me encanta la gente que tiene la capacidad de llevar su cuerpo a los limites, con mucho arte"
¿Cómo organiza las sesiones? ¿Tiene claro lo que quiere contar desde un principio y busca chicos o escenarios o va surgiendo sobre la marcha?
Siempre es creación en conjunto, cada persona se expresa de manera diferente con el cuerpo y yo simplemente guio un poco para que compositivamente tenga sentido para mí, pero rara vez voy con ideas o composiciones prefijadas.
¿Tiene algunas series fotográficas que le guste hacer especialmente, por temáticas, por ejemplo?
La temática es siempre el desnudo, varía si es en exterior o interior, pero no salgo de ahí. Aunque me gusta las creaciones con grupos de modelos, tres o cuatro que vayan encajando y en ocasiones pierdan su individualidad en una trama de piernas, brazos y torsos.
Hemos visto algunas sesiones con shibari. ¿Tiene algunos fetiches o filias sexuales que le guste explorar en sus fotografías?
No, lo sexual está muy ligado a la pornografía y dentro de la delgada línea que separa lo erótico de lo pornográfico, intento circunscribir mi trabajo. La pornografía es una industria de consumo, donde las personas se convierten en mercadería, que se consume y descarta buscando la novedad.Por eso intento dentro de lo posible dejar de lado fetiches o filias sexuales.
El shibari que yo hago en realidad no es tal, no hay suspensión, dominación, humillación ni nada sexual. Es más bien un ornamento decorativo sobre el cuerpo, arneses de cuerda que cambian de tramas, se adaptan, mutan para resaltar o expresar, desatar fantasías, sin mostrar en esencia nada.
A veces los veos como las propias ataduras que nos autoimponemos, restringimos nuestra libertad con prejuicios, con miedos, ahogando sueños entre confort y consumo.
Si sus modelos solo pudieran llevar una prenda en su sesión homoerótica. ¿Tiene especial predilección por alguna de ella?
No, la verdad, pueden llevar una prenda u objetos… Pero tengo predilección por el color rojo, sobre fondo negro.
¿Cuál es la parte del cuerpo de un hombre que más atractiva le parece para la fotografía?
La espalda, amo las torsiones. Seguramente es un deseo proyectado, por tener una espalda marcada por las cicatrices de un fuerte acné. Me llevo mucho tiempo aprender a amar cicatrices.
"La espalda es la parte que más me atrae y seguramente es un deseo proyectado, por tener una espalda marcada por las cicatrices de un fuerte acné"¿Ha traspasado alguna vez la barrera de la cámara y se ha colocado alguna vez delante del objetivo? ¿Le gustaría?
Si, hay un par de autorretratos en mis trabajos, otros pares que me han hecho amigos fotógrafos. La diferencia entre amor propio y narcisismo es muy sutil y, para no confundirme, prefiero estar detrás de cámara y que mi trabajo cuente un poco quien soy. Si quien mira tiene la capacidad de ver más allá de lo obvio.
¿Algún fotógrafo o fotógrafos que sean un referente en esto del homoerotismo visual?
¡Muchísimos!!! Consumo mucha fotografía, me inspiro, reinterpreto, cito…Carlos Quezada, Ernesto Toribio, Aurelio Monge, Andrea Galad, Ron Amato, Roberto Ferri que, aunque es pintor, también me inspira, asi como otros artistas: Jean Jacques Davis, Leonardo da Vinci, Miguel Angel, Caravaggio, Barnini, etc. El arte siempre crea arte.
¿Alguna anécdota o anécdotas de algunas sesiones que recuerde especialmente por ser morbosas?
No, un caballero no tiene memoria.
¿Le dan morbo los vestuarios de un gimnasio?
No la verdad.
Imagina que tiene que hacer una sesión fotográfica en un vestuario,¿cómo le gustaría que fuera?
Con otra iluminación, porque los tubos fluorecentes son horribles.
"Si hiciera una sesión en el vestuario sería con otra iluminación, ya que los tubos fluorescentes son horribles".
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