Las fotos desnudo que te gustaría protagonizar

Entrevistamos al fotógrafo Degoista para conocer su visión del desnudo, el erotismo, el sexo, los fetiches y morbos.

Se llama Diego, aunque en redes sociales lo encontrarás como Degoista, un fotógrafo venezolano, afincado en España donde ha dado rienda suelta a su universo homoerótico. Se presenta como un narrador de historias visuales o un creador al que le gusta explorar la intimidad de los hombres a través de su objetivo. Una intimidad que es más honesta y diversa y que  nunca traspasa la frontera de lo vulgar o pornográfico. El resultado son unas fotos de cuerpos desnudos que, cuando las ves, te gustaría protagonizar a ti también.

"Mi marca personal actualmente está muy ligada al homoerotismo y la diversidad, además de que me encanta contar historias con imágenes"

Me encanta tu nick en redes, A duras penes… ¿Te gustan más los penes que las penas? 

Me gusta jugar con las frases o las expresiones y antes era Pitoniso. En este sentido, me llamaba la atención esta frase porque para duras, los penes, no las penas. 

¿Cómo presentaría a Degoista? 

Yo me llamo Diego, pero en redes me presento como Degoista. Cuando me inicié creé el nombre como un acto de rebeldía porque siempre se identifica al egoista con algo malo, cuando lo que quiere es lo mejor para sí mismo. Para mí, quizás, lo mejor es conseguir el bienestar de los demás, por lo que puede ser más altruista de lo que se piensa. Es un juego entre las letras de mi nombre y la palabra. Mi marca personal actualmente está muy ligada al homoerotismo y la diversidad, además de que me encanta contar historias con imágenes.

En esas redes dices que estás explorando la intimidad a través de tu lente… ¿Qué tipo de intimidad es la que más te gusta contemplar a través de tu objetivo? 

Como hombre gay que creció a principios del 2000 tenías la idea de que la intimidad o tener sexo estaba ligado al porno. Luego aprendemos a deconstruirnos y desprendernos de lo que cogimos de referente porque o no era lo correcto o no iba con nosotros. A través de mi cámara encontré una especie de catarsis, primero con los autoretratos, para ver mi evolución, y a partir de la pandemia, después del confinamiento, empecé a explorar el tema íntimo con hombres y mujeres. Empecé a retratar hombres muy diversos y comencé a darme cuenta que es posible ver esa representación que a veces no predomina en redes. Esa intimidad que yo exploro es más honesta y diversa, que no cae en el porno.

Eres fotógrafo y masajista, dos formas diferentes de contactar con el cuerpo de un hombre… Si solo pudieras usar un sentido, ¿Qué eres más de vista o de tacto?
Soy más visual, como fotógrafo, y como por los ojos. Desde joven aprendí a hacer masajes, pero no lo había probado en términos de bienestar para otros y te vas dando cuenta el beneficio que puede tener relajar a las personas con el tacto. Me ha nacido una nueva vocación por ese lado, pero la principal sigue siendo lo que veo con mis ojos. En caso de elegir, me quedaría con no ver nada y palpar, sobre todo si es alguien con el que quiero establecer un vínculo íntimo.

De los instantes que has vivido hasta la fecha en tu faceta cómo fotógrafo, ¿hay alguno o algunos que te gustaría capturar para que fuese eterno?
Hay varios, ya que por el proceso de creación descubro muchas cosas con personas que no son modelos. A veces, se da ese click con modelos que entienden lo que le quieres decir y se deja llevar y fluye de manera genuina y salen fotos increibles. Recuerdo una sesión en 2021 cuando volví a Madrid, tras una estancia en Tenerife, y salió una buena colección en un ático con una luz preciosa. A esa persona no la volví a ver y me pasa mucho, ya que mucha gente ve el proceso como algo catalizador, pero no es constante. Le pone o le gusta el sentirse visto o, simplemente, se ve reflejado en los cuerpos que suelo retratar y le da morbo o confianza que lo retrate yo, ya que juego mucho con los puntos de vista, com si fuera su pareja, y tienes un acercamiento muy subjetivo. Quieren vivir esa experiencia.

Por cierto, ¿cómo es Degoista en la intimidad si te mirásemos desde una ventana? 

En mi Onlyfans hay un buen compendio para saber cómo soy. En la intimidad soy directo y me gusta jugar con la parte sensorial, me gusta tener el control, ser dominante, pero sin ejercer ningún tipo de maltrato. He vivido momentos de intimidad, en los que la atmosfera era tan especial, que me hubiese gustado preservar, aunque no llevase la cámara ni intención de hacerlo. Mi intimidad tiene ese factor de contemplación y complicidad, si tú disfrutas, yo disfruto y viceversa.

¿Cuál es la visión que tienes del desnudo, la que te gusta plasmar en tu obra? 

Me gusta el desnudo que invita a la persona que lo ve a querer estar ahí y que quiera ser retratado de esa manera, que ese momento íntimo lo pueda vivir. El desnudo es recrear una fantasía, pero, a la vez, mostrar a la persona despojada de elementos estereotipados, no quedarse solo con que tiene una buena nalga o un buen pene. Como artista, también quiero que la imagen tenga un sello que me reconozca.

¿Cómo imaginarías una sesión de fotos conmigo?
Se invertirían los papeles y comenzaría a preguntarte cosas sobre lo que te gusta, morbos o fetiches. Saber cómo te gustaría mostrarte o, si lo has hecho ya, cómo no te has mostrado. El fotográfo tiene que saber dirigir y buscaría retratarte lo más natural posible. Pruebo diferentes poses o propuestas para ver cómo te sientes más cómodo.

¿Qué papel juegan los fetiches y morbos en tus creaciones audiovisuales?
Siempre lo pregunto. Hay personas que quieren explorar cosas, como mojarse, usar jockstrap, la saliva, las axilas, que se vean más los pies... Como profesional, me interesa la idea de plasmar los fetiches o morbos que la persona pueda tener y que no son muy visualizables. en Bogotá, retraté a un chico en un ventanal y le ponía que lo pudieran ver desde el edificio de enfrente.  Le gustaba la sesión porque podría establecer conexión con alguien que pudiera estar disfrutando viéndolo desnudo.

¿Cuándo comenzó todo? ¿Cómo descubres que llevas dentro un narrador de historias visual?
Lo descubrí en Barcelona, donde estudié dos años, especializado en fotografía y director de cine. En esa época tienes que consumir muchas fotos y conocer el trabajo de muchos fotógrafos y me di cuenta que mi pasión era contar historias con imágenes fijas o en movimiento. Pensé que sería muy cool traducir el componente literario, de ese realismo mágico, a la parte visual y he retratado moda y publicidad, y lo que más me gustan son los retratos. Con respecto a los desnudos, yo crecí en Caracas, en Venezuela, y había mucho tabú a mostrar el desnudo. Tenía curiosidad, pero sin medios, por lo que al vivir en España y verlo con más naturalidad, me di cuenta lo necesario que es establecer un relato de varias imágenes sobre el proceso de la intimidad o conectar con alguien que te pone. El modelo puede empezar la sesión más tímido, pero, a medida que avanza, te puedes dar cuenta como el sexo va creciendo. Quiero normalizar a través de las fotos cómo, en un piso, un hombre desnudo se mueve y desarrolla, toca y explora su cuerpo de distinta forma, sin que sea algo indecoroso.

¿Recuerdas cuál fue tu primer contacto con el universo erótico? ¿Cómo descubrió un chico como tú el erotismo?
En la universidad había una materia de fotografía avanzada y una de las opciones era abordar el minimalismo desde el paisaje o el cuerpo desnudo. En esa época yo estaba en un grupo de teatro y ya tenía un novio y  ex novios. Todos ellos fueron mis conejillos de india. Un chico me contactó para hacer un desnudo al aire libre en una montaña en Caracas y estuvieron a punto de llevárselo preso. No había mucha gente, pero alguien lo vio y avisó un guardabosque. No me hizo rehuir de la idea, pero sí que aquel no era el contexto para desarrollarme en ese sentido.

¿Y como consumidor de contenido? 

Recuerdo el video de Robbie Williams de Rock DJ, que empieza a desnudarse hasta que se queda en los huesos y me pareció interesante y desfachatado, como un corte de manga a lo que se piensa que no es correcto. De una manera no consciente, al verlo, se sembró la idea de que quizás en un futuro yo hicera algo similar.

¿Qué te sientes más voyeur o exhibicionista? 

Siempre me siento más cómodo detrás de las cámaras, cuando creo contenido, porque soy fotógrafo y no puedo evitarlo. Cuando participo, no estoy al cien por cien y estoy pendiente de lo que pasa detrás de las cámaras. Puede que salgan partes de mi cuerpo cuando retrato a alguien, pero para que salga yo entero tengo que estar de acuerdo con la otra persona por crear algo conjunto.

¿Se liga más cuando haces este tipo de contenido? 

Hay gente que se identifica con el perfil de chico al que he fotografiado y puede pensar que lo que yo hice con esa persona lo voy a replicar con él. Pero, del dicho al hecho hay un trecho. Ir más allá del trabajo a un follamigo cuesta. Hay gente que me escriben desde hace tiempo, pero no concretan nada, no pasa de una fantasía. Tener un perfil así  le da a la gente la opción de desinhibirse y decir lo que piensa, pero luego no da el paso de romper la barrera de la pantalla y llegar a mí en persona. 

¿Qué es lo más fuerte que te han dicho por redes sociales?
De manera positiva, hay gente que me ha dicho que jamás imaginó que podría verse así en unas fotos, verse representado como ven a otros chicos. Luego hay chicos que me escriben para decirme que se hacen pajas con mis vídeos o que el hecho de mostrar lo que yo hago de manera erótica, sin llegar a lo vulgar, les agrada. Al ver esa diversidad de mis fotos, con modelos que son más cercanos, también me lo agradecen.

¿Te suelen hacer muchas propuestas por redes al ver tu contenido explícito?

Cualquier persona le gusta los vídeos y me escribe, algunos por ingenuidad u otros por puro morro, diciendo que ponen sus cuerpos a mi servicio por si algún día me hace falta. Me da risa, aunque al principio no tanta, ya que mucha gente no tiene ni idea lo que implica producir contenido erótico. Por lo que no voy a crear un contenido que no pueda publicar. Para eso, prefiero quedar con gente que me apetezca sin que haya una cámara de por medio.

Al participar en algunas de tus creaciones delante de la cámara¿Te consideras un poco actor porno?
No me atrevería a decirlo así. El tipo de contenido que yo promuevo no es penetrativo. Creo que existe la idea de que si no hay pentración anal, no es sexo. Lo que yo hago es lo que la gente considera como preliminares. Además, por más que me lo he pensado y que ayudo a colegas que están en el porno, está la idea de que tienes que compremeter tu estado físico, que si estar más fuerte o depilado, o programar cuatro escenas para una semana o quedar con una persona que no me atrae pero por conseguir seguidores sí. No he cruzado esa barrera por comprometerme a hacer algo para que más personas se suscriban a mis perfiles.

¿Qué es lo que más te gusta de ti y lo que más atrae a la gente?
Me gusta sacarme de frente. Soy un hombre muy peludo y me gusta mi pecho y mi barba. Estoy muy cómodo en mi propia piel y nunca he tenido problemas con mi físico y me he mostrado con siete kilos de mas, pelo largo o rapado. Creo que a la gente lo que más le gusta ver es mi culo, ya que no nuestro mis nalgas peludas tanto como la gente quisiera.

¿Qué tiene que tener un chico al que te gustaría fotografíar o con el que te gustaría grabar un vídeo?
Son pocos a los que yo he buscado. Normalmente, cuando quiero hacer una colaboración con alguien es porque hay una conexión, me gusta como mira, los dedos, si es alto, corpulento, tiene que haber una concepción similar de la indentidad y de lo que nos apetezca. En función de eso, decido si sí o si no. Muchas veces, cuando quedas con alguien para hacer fotos, no sabes cómo se van a dar las cosas hasta que no estás con él enfrente y compruebas cómo se comporta y dice lo que le gusta. Me gusta una persona que le guste tocar y sepa moverse en la cama. Que no se tome las cosas con prisas. Me pone el tema vella, que tengan más o menos en cuerpo y rabo, lo más natural posible, ya que no me ponen mucho los tíos muy depilados.

¿Cómo surgen estas colaboraciones? ¿Dónde encuentras chicos dispuestos a explorar contigo el sexo y el erotismo?
La mayoría de los clientes que me llegan es porque ven mi trabajo y yo tengo siempre agenda abierta para resaltar que quien quiera puede optar a hacerlo.

¿Cuál es el sello de tu fotografía para que podamos identificarle contigo inmediatamente? 

Una combinación del estado en el que puede estar el hombre con la parte estética, de la luz y de la edición. La persona como modelo que es retratado y como cómplice con los puntos de vista para que se pueda ver parte de mí en las fotos. Tengo un proyecto de autoretrato en el que salgo yo y la parte del hombre que estoy fotografiando.

¿Algún personaje famoso al que no te importaría desnudar para tu objetivo?
Te diría, en este momento, Jonathan Baily o Miguel Ángel Silvestre. Hace años, Jon Kortajarena subió una foto en la que se podía intuir la nalga en el espejo, por lo que podría dar juego, ya que es muy proclive al desnudo. También me gusta el que hace de chérif en la serie Stranger Things, Jim Hopper, una especie de daddy con mucha barba, que hace ejercicio pero tiene su barriga, sería interesante.

¿Has hecho alguna sesión en un vestuario? ¿Te gustaría hacerlo? ¿Qué idea tendrías?
Me encantaría hacer una sesión de fotos en el vestuario porque es el espacio perfecto para este tipo de juego en el que los chicos hacen como que no saben que lo están mirando, pero lo están mirando. Todo ello con la perspectiva del fotógrafo, también como modelo, que le pone ver al otro, con esa complicidad.

¿El primer desnudo que viste?

Cuando tenía 13 años, no lo vi desnudo, pero le vi el pene, estaban pintando en el piso de enfrente de donde vivía y había un hombre con unas calzonas muy cortas y agachado y cuando llegué se abrió de pierna y se le salió la polla y los huevos por un lado. o de un libro de desnudos de fotógrafos, en blanco y negro.

¿La parte del cuerpo del hombre que te parece más morbosa para una foto?

El miembro sexual con el precum y los huevos colgando.

Y si tuvieras que quedarte con una parte de tu cuerpo, ¿cuál sería?

Me quedaría con mi boca.

¿Qué tipo de ropa interior encontraríamos si buscásemos en tus cajones?

Calzoncillos tipo briefs.

¿Encontraríamos algunos objetos sexuales? 

No tengo.

¿Eres tolerante o intolerante a la lactosa? 

Jajaja. Soy tolerante, pero no consumo mucha porque me hincha.

¿Recuerdas tu primera eyaculación?

Ah, sí, fue muy raro. Me acosté en el suelo de un baño, aunque estaba frío, la primera vez que sentí un orgasmo. 

¿Cuál es la foto o vídeo más fuerte que veríamos si curioseásemos en tu móvil?

Tengo un vídeo de 14 minutos en el que se me puede ver en 360 grados. Hay una parte muy interesante porque converso con el chico, nos reímos, nos corremos.

¿Nos contarías algo de lo que no hayas contado hasta la fecha?

No hablo tanto de que en este proceso de creación de contenido erótico no hay una garantía de uso en el tiempo, aunque firmes una cesion de derechos, porque el modelo puede cambiar de oponión o se disgusta contigo, denunciando el contenido en redes. Es muy complicado y desalentardor que saques fotos y vídeos chulos y no puedas usarlo porque la persona se eche atrás.

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