Entrevista a Javi Huertas

Entrevista a Javi Huertas

"Soy un voyerista que cree que tiene una cámara capaz de inmortalizar la belleza y vulnerabilidad de otros hombres"

Su nombre es Javier Ubilla, pero como fotógrafo se hace llamar Javi Huertas, adoptando el nombre de la calle en la que vive sus días en Madrid. Tiene 34 años, es Sagitario y cerdo, según el horóscopo chino. Es Chileno, nacido en Santiago, y de profesión actor, por deformación profesional trabaja como productor, por afición es fotógrafo y para alegrarse la vida también es monologuista. De todo ello hablamos en la entrevista a Javi Huertas.

Entrevista a Javi Huertas

¿Quién es Javi Huertas, el fotógrafo?
Un mirón, un chico que puede pasar horas simplemente mirando. Un voyerista que cree que tiene una cámara capaz de inmortalizar la belleza y vulnerabilidad de otros hombres.

Se presenta como un fotógrafo de hombres. ¿Le gusta su trabajo?
Me encanta. Disfruto mucho haciendo fotos y presionando sin cesar el disparador de la cámara. No tengo ningún reparo en hacer muchísimas fotos en una sola sesión. Por lo general cuando llevo una idea preconcebida de una foto en la cabeza no me sale muy bien, y frente a ese "fracaso" me veo obligado a darle espacio a la improvisación, al azar y a guiarme por la conexión que se genera en el momento con la persona a quien estoy fotografiando.

¿Le gusta estar más detrás o delante del objetivo, porque además de fotógrafo es actor, productor y monologuista?
Pues creo que ambas por igual, soy un fiel defensor y practicante de la versatilidad. Como buen actor tengo mi cuota de narcisismo y me gusta mucho estar frente a la cámara. Las primeras fotos que comencé a hacer con un rollo más homoerótico me las hacía a mi mismo, me iba a los cerros cercanos a la casa de mis padres y me perdía por ahí con mi cámara y un tripode, le daba al temporizador y luego corría desnudo a situarme dentro del cuadro.

Eran sesiones fotográficas bastante aeróbicas. Luego fue gracias a un ex-novio, ahora amigo fotógrafo (@ixogarcia), con quien descubrí el placer de ser retratado en la intimidad.En Madrid he tenido la posibilidad de posar para Paco y Manolo de Kink magazine, a quienes sigo y me han inspirado desde hace mucho tiempo. También hace poco tuve la suerte de estar frente al lente de @Virtualwitness y la experiencia fue genial.

A veces, cuando he hecho fotos a algún chico, o chicos, me he colado para sumar otro cuerpo a la composición, para darle un poco más de historia a la foto. Ya no tengo que correr ahora tengo un disparador de mando a distancia.

Entrevista a Javi Huertas

Dice que lee historias en sus cuerpos, el de los hombres, ¿qué es lo más interesante que le han contado en las sucesivas sesiones de fotos que ha realizado?
Al inicio de las sesiones trato de llevar la conversación, no soy muy hablador así que tengo que esforzarme en hacer preguntas, en contar cosas acerca de mí para  generar confianza, ya que por lo general hago fotos a chicos que no conozco. Al estar presente la desnudez se habla de ello, de experiencias nudistas, exhibicionistas, de "siempre quise pero nunca antes me había atrevido"... pero para mi lo mas interesante sucede cuando las palabras dejan de ser la vía de comunicación principal y comenzamos a contarnos cosas en un lenguaje más físico y visual. Al fotografiar siento que esa persona esta diciendo "este soy yo, aquí, desnudo y vulnerable, este es mi cuerpo, y este cuerpo contiene mi historia". Sí, suena a cliché pero me da igual, yo lo encuentro bonito.

Fotógrafos hay muchos y que fotografíen hombres desnudos. ¿Pero cuál es el sello o la filosofía de su trabajo?
Primero creo que trato y trataré de mantener siempre la sencillez. Las fotos que publico son el resultado de un mix muy simple: me gustan hacer fotos, me gustan los hombres y soy un mirón voyerista. No me considero un artista visual, no tengo un discurso político rupturista detrás de mi trabajo (creo), ni busco ser un maestro de la fotografía. Simplemente busco  disfrutar detrás de la cámara y que quienes estén frente a ella también disfruten la experiencia. Por eso mismo suelo compartir las fotos con los chicos, considero que las fotos son tanto de ellos como mías, son una creación compartida.  Para mi hacer estas fotos es una manera de comunicarme con otros, con chicos que no conozco, un juego homoerotico; exhibicionista, intimo, divertido y respetuoso a la vez. Niños en un bosque jugando a mirarse como adultos.

¿Donde luce mejor el cuerpo desnudo de un hombre en el interior, en la intimidad de una casa, o en libertad, al aire libre?
No soy un fotógrafo de estudio, muy pocas veces he usado iluminación artificial, no tengo ni manejo esas herramientas, así que debo abrazarme lo más que puedo a la luz natural, y me encanta. Eso hace que los interiores muchas veces sean difíciles, pero no imposibles para retratar intimidad y sensualidad de lo cotidiano.
Ahora lo que más me gusta es poder hacer fotos en el exterior, integrar uno o más hombres desnudos dentro de un paisaje. Mi yo naturista me lleva hacia ese lado, a dejar compartir en un mismo escenario la desnudez masculina y los elementos naturales. Para mí eso es reflejo de libertad.
Ahora, usar luz natural y preferir espacios abiertos me condiciona con el tema del clima... chicos dispuestos a desnudarse en invierno en Casa de Campo es difícil, y yo tampoco quiero matar a nadie de una neumonía. En invierno una ventana en un salón climatizado es suficiente para hacer fotos bellas.

¿Cuáles son los escenarios que más le gustan para hacer sus trabajos fotográficos?
Cerros, colinas, montañas, sobre todo en primavera, con la hierva verde, con un valle que se vea a lo lejos. Los lugares con altura me flipan. Ideal, si no es mucho pedir, que las ultimas fotos de la sesión sean hechas con las ultimas luces del atardecer (otro cliché).

¿Es complicado encontrar chicos que posen desnudos para sus fotos? ¿Cómo hace para buscar o encontrar sus modelos?
La primera herramienta que use en Santiago para encontrar chicos fue Grindr, como no. Quería hacer fotos de chicos en su intimidad, en un momento especifico, quería retratar el ocio de un domingo por la mañana y retratar la sensualidad de ese espacio temporal. A la serie la llamé Easy, haciendo referencia a la canción de Faith no more. Me cree un perfil, explicando un poco el rollo y dejé que los curiosos me contactaran. Fue muy interesante encontrarme luego en los pisos de chicos desconocidos, diciéndoles, "haz lo que harías un domingo por la mañana, yo te sigo". Desayunaban, se duchaban, limpiaban, se tocaban, se revolcaban entre las sabanas.Encontraba hermosa la mezcla entre  cotidianidad   y exhibicionismo que invadía sus acciones.

Cuando llegué a Madrid también hice un perfil en esa aplicación pero me cerraron la cuenta después de un tiempo. Ahora es Instagram la plataforma donde más chicos me preguntan como hacer una sesión, donde yo también pregunto a otros si les gustaría posar para mi.

Entrevista a Javi Huertas

¿Qué debe tener un chico para poder posar en una foto de Javi Huertas?
Sobre todo las ganas, atreverse a sacar ese lado naturista, exhibicionista, o sea lo que sea que te haga querer desnudarte frente a la cámara, entrar al juego y decir este soy yo.  Y si conoce paisajes chulos cerca de Madrid mejor.  Pero sobre todo entender que hago fotos por la experiencia de hacerlas, no hago fotos que buscan salir en revistas de moda con chicos modelos híper guapos que son tan guapos que parecen de mentira.

Siempre se ha dicho que el desnudo femenino es más estético que el masculino. ¿comparte esta opinión?
Eso es muy subjetivo. Hasta donde entiendo lo "estético" tiene que ver con la sensación y la percepción de lo que cada uno puede tener sobre algo.

Creo que ha posado para su cámara. ¿Qué ve cuando se fotografía desnudo?
Veo a un hombre casi casi casi sin complejos. En algún momento fui un chico muy inseguro con respecto a mi apariencia física, a mis "defectos", como los llamaba  en ese entonces. Me veía como un chico huesudo, demasiado delgado, con el pecho hundido (pectus excavatum), un dedo del pie chueco, pecas en la cara, etc.

Con la fotografía fui descubriendo que esos defectos no eran necesariamente feos, sino que muchas veces resultaban interesantes. Con el autorretrato creo que entendí que la belleza (que es muy subjetiva también) se encuentra muchas mas veces en la particularidad de cada uno y no en la constante comparación que estamos haciendo con los otros.

¿Le inspiran los vestuarios de un gimnasio? ¿Ha hecho o le gustaría hacer fotos en ellos? ¿Cómo lo haría?
Nunca lo he hecho y claro que me gustaría. Siempre es bueno probar. Para un mirón como yo sería una fantasía tener a mi disposición un vestuario de hombres. Al pensar en un vestuario de un gimnasio es inevitable pensar en hombres fuertes, rudos. Sería guay resaltar el otro lado, el lado vulnerable de esos hombres en ese espacio.

¿A quién le gustaría tener delante de su objetivo aunque le parezca un imposible? y ¿qué sesión de foto le haría?
Sería un imposible muy imposible, pero me encantaría retratar a Freddie Mercury en los bosques del sur de Chile.

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