Entreno, ducha, paja... y a casa a descansar

Crítica de la escena porno Gym Series con Juan Lucho y Rico Vega

La productora JuanLucho.com estrena nueve sección, Gym Series, unas producciones porno en las que los vestuarios serán protagonistas. Por lo que no podíamos dejar pasar la oportunidad de echarle un vistazo. En esta primera entrega Juan Lucho se acompaña del actor porno gay Rico Vega, alumno de sus clases de Jiu Jitsu y Kick Boxing... Entreno, ducha y pajas, por lo que el morbo está servido.

  • Título: Gym Series Capítulo 1.
  • Duración: 16:02 y 8:44 minutos.
  • Productora: juanlucho.com.
  • Actores: Juan Lucho y Rico Vega.
  • Género: Vestuarios, masturbación, gayfriendly.

Que Juan Lucho estrene una nueva serie porno en la que la acción transcurre en un vestuario es motivo de gran satisfacción, pero también de curiosidad por saber como este actor, director y productor porno ha conseguido generar una situación morbosa y erótica en un espacio solo para hombres. El resultado es bueno, aprobado, aunque en estos casos siempre esperamos más de lo que finalmente nos encontramos.

Y es que cuando un creador de contenido para adultos heterosexual opta por abrir su mente y sus producciones al ámbito gayfriendly siempre se genera la misma duda: si debería cruzar ciertos límites hacia el lado gay o jugar siempre al borde de la ambigüedad, pero sin pasarse. Juan Lucho es todo un experto en manejarse en estas situaciones, caminando al filo de la navaja, pero ofreciendo lo que un hombre heterosexual, no heteronormativo, haría en una situación similar. Y eso nos gusta. 

Con indiferencia de que la escena se presenta en dos capítulos, se podría decir que está estructurada en dos partes. Una primera durante el entrenamiento y la segunda en los vestuarios, con la ducha y paja. En el tatami, Juan y Rico, con la compañía de una chica, Lily, entrenan algunos ejercicios de jiu jitsu y kick boxing.

Ver a los chicos poniendo en práctica la 'Guardia Cerrada', con Juan tumbado boca arriba sobre el suelo y abrazando el cuerpo de Rico con las piernas, mientras éste parece que le va a dar fuerte y flojo,  hace que ya merezca la pena la escena. O cuando uno y otro se abrazan, sentados en el suelo, por la espalda, para hacer una llave sobre el cuello del otro, sintiendo su aliento en la nuca... Pero nada de esto sería lo mismo sin los culotes que luce Juan Lucho y que dejan poco lugar a la imaginación del gran potencial que esconde dentro.



Y tras el entreno, los chicos se ven las caras en el vestuario. ¿Quién no ha deseado alguna vez cuando llega a un nuevo gimnasio que las duchas sean un espacio común y compartido? En la mayoría de los casos este deseo se frustra, pero con Lucho todo es posible y las duchas de su gym no dejan lugar  a que los chicos se oculten tras la intimidad de una puerta. Por lo que, desde el primer momento que ambos se desnudan y se dirigen a darse un baño nos abren las puertas del paraíso en la tierra.

Conversaciones del tipo "¿te están gustando las clases?" o "¡te estás poniendo fuerte!", que podríamos encontrar en cualquier vestuario de gimnasio, dan paso al momento baño. Juan y Rico están muy bien dotados, un punto a favor de la escena, y viendo los planos de esos miembros morcillones o casi erectos bajo el agua es imposible quedarse impasible y no morir en el intento. Las miradas de Rico a Lucho no tienen desperdicio, pero lo entendemos y envidiamos. Ya que, ¿no te gustaría ducharte a sola con Juan? ¿Podrías controlarte para no mirarle ese pollón y esa perfección de físico tan bien tatuado?

Pero, siguiendo con las preguntas al aire, ¿te ha pedido alguna vez algún compañero de ducha que le enjabones el pelo porque lo tiene muy largo? No es algo que, desgraciadamente, suceda habitualmente en las duchas del vestuario. Pero, oye, si llega Juan Lucho y te lo pide, no es cosa de negarse o de ponerse a cuestionar si es muy realista o no. Se le enjabona el pelo y punto.



Yo, quizás, hubiese metido algo de paja en la ducha, uno frente al otro, con ese cruce de miradas curiosas entre tíos heteros mientras se dan placer. Pero en Gym Series los chicos vuelven al vestuario y es al oír los jadeos de su compañera de entreno en el vestuario de al lado mientras se hace un dedito lo que los anima con la paja. Y eso que llevan medio excitados desde que llegaron del entrenamiento.

A partir de aquí se sucede la típica paja gayfriendly de dos tíos en el banco de un vestuario... como si fuese algo que sucediese cada día en el gimnasio. Y eso es lo que pasa con el porno, que tendemos a normalizarlo todo, como si estuviésemos más que acostumbrados a verlo y no es así. Ya que el hecho de que estos dos tíos solo se la meneen uno al lado del otro en uno de estos espacios nos debería parecer la escena más morbosa jamás vista.

Las miradas entrecruzadas, sobre todo de Rico, que no puede apartar sus ojos del pollón de Juan, o el comentario de éste sobre el buen tamaño de la polla de su compañero ponen el toco picante a la recta final de esta escena. Y si me tuviera que quedar con algo sería con el momento de escupo sobre la polla para lubricarla de ambos o cuando la compañera de entreno, oyendo ahora ella sus jadeos, irrumpe en el vestuario y los pilla pajeándose. Una pega, el momento corrida, sobre todo de Juan, nos ha parecido un poco pluf, mientras que Rico sí que ha cumplido con la sinopsis de la escena y deja el vestuario lleno de leche, con un buen disparo.

  • Lo mejor: El morbo del vestuario.
  • Una pega: La corrida final.
  • Una curiosidad: Primera entrega de la colección Gym Series.
  • Puntuación: ★★★★☆

Si quieres ver la escena completa, visita la web de juanlucho.com


Comentarios

  1. Muy buen comentario! Me encanta Juan Lucho que sea tan Open minded. Y la verdad los dos rabos son fenomenales! Vamos por mas Duchas 🥂🥂🥂💪🏽💪🏽💪🏽

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