El día en el que cambió mi visión del dulce de leche

Crítica del quinto programa de Bake it cum con Bel Gris y Toy Boy.

Quinta entrega del programa de cocina más pornográfico de la red, en el que Bel Gris, el Arguiñano del porno, comparte fogones con el argentino, residente en Ibiza, Toy Boy. Reencuentro de estos dos  morbosos chidos delante de una cámara para hablar de cocina, de la receta pastelera que trae el invitado, aunque no se considera un gran amante de lo dulce. Después de ver este vídeo, seguro que mirarás con otros ojos el mascarpone, cada vez que te lo lleves a la boca, te lo aseguro.


Título: Bake it cum 5
Duración: 11:02 y 14:18 minutos.
Producción: Maripaini Produccionex para Tetatita.
Actores: Bel Gris y Toy Boy.
Género: Gayfriendly, pajas, mamadas y cocina.


A Bel se le ve contento con su compañero de programa, al que no puede dejar de mirar y tocar cada vez que se le presenta la ocasión, sobre todo al descubrir, que no lleva nada debajo del delantal. "Yo soy exhibicionista... Vivo en Ibiza", le responde. Pero el creador de contenido para adultos catalán tiene una curiosidad sobre Toy Boy y es si le gusta igual dar y recibir en el sexo. El argentino responde con un dicho de su país y es que él quiere "el pan y la torta". Más claro el agua.

Argentina estará muy presente en este programa en el que ambos van a intentar cocinar la chocotorta. En esta primera parte de Bake it cum 5, a Toy Boy se le ve muy centrado en su papel de cocinilla que tiene que enseñar a su pinche su plato. Mientras que este, es decir, Bel se le ve con más ganas de juego que de cocinar,  la verdad sea dicha, inventando su propia chocotorta, dando una palmada con la mano impregnada de sirope de chocolate en el trasero de su invitado.

Pero, pronto, el dulce de leche entra en escena con una de las imágenes más eróticas que se recordará durante años. Haciéndonos olvidar, incluso, la famosa mantequilla que Marlon Brandon empleó como lubricante en la película El último tango en París. Y es que Toy Boy decide que la mejor manera de que Bel pruebe el dulce de leche es haciendo un avioncito y untándolo en su rabo... Les aseguro que no podrán borrar de su mente el momento en el que este lame la polla de su compañero para comerce todo lo dulce. Con solo este momento, merece la pena la escena, sin saber, incluso, lo que pueda pasar después.


El pitido de la vitrocerámica, cansada de soportar el culo de Lukas, interrumpe este momento tan mágico, tras el que ambos protagonistas deciden despelotarse completamente, quitándose simplemente el delantal que solo cubría sus cuerpos. Podríamos decir que estamos ante uno de los programas de Bake it cum más ingeniosos de los que hemos visto hasta la fecha, ya que el invitado, a decir verdad, da bastante juego durante el cocinado. Y es que, ¿se le había ocurrido a alguien pintar una pito sobre el pecho de Bel con queso de untar para decir a continuación que había llegado el momento de comerle la polla? Pues no...


Pero la leche también da mucho juego entre estos dos chicos, como cuando Toy Boy bebe un trago para chorrearlo por el torso de Bel, descendiendo rápidamente hasta su rabo.  Para, luego, echarla también por su cuerpo, mientras menea su polla. Esto ya no hay quien lo pare y el argentino decide comenzar a chupar el pollón empalmado de Gris.  De ahí a una paja compartida, en la que, a pesar de no haber una excitación completa por parte del argentino, nos encanta la cara de deseo con la que mira a su partener.

Muy interesante el plano contrapicado de la masturbación de los dos chicos con una de sus piernas apoyadas en la encimera. Como también es morbosa esa especie de masturbación a dos bandas, en la que, en algún momento, entre en juego el sirope como lubricante para menear la polla del otro. Pero, si queremos buscar otro de los grandes momentos de este quinto capítulo de Bake it cum tenemos que esperar al momento final, a la corrida. Es muy, muy, muy hot ver cómo ambos eyaculan sobre la fuente de la chocotorta, aunque lo más caliente es que es la mano del otro la que da movimiento a la polla en ese instante final.

Como siempre, los chicos de Maripaini Produccionex se han vuelto a superar con un nuevo capítulo del programa de cocina más cachondo del momento. Su éxito, la apuesta por invitados de lo más diversos, que no se parecen ninguno al anterior y que todos le dan su toque a la escena. Y, a modo de sugerencia, por qué no Juan Lucho en la próxima entrega, a modo de reencuentro con su amigo Bel Gris y nos hagan un postre típicamente catalán. Ahí lo dejo.

  • Lo mejor: Las aportaciones de Toy Boy o el momento dulce de leche.
  • Una pega: No le veo.
  • Una curiosidad: Primer programa que combina la cocina con el porno.
  • Puntuación★★★★★



Comentarios

Publicar un comentario

Lo más visto