Entrevista a Pablo Bravo

 

"Ahora el porno es más gourmet y el público tiene lo que quiere porque siempre hay alguien que te lo ofrece"

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Después de mucho tiempo esperando este momento, el actor, productor y director porno Pablo Bravo nos recibe en su casa de París donde vive desde 2015. Allí puso en marcha su productora Bravo Fucker, toda una plataforma para los actores porno latines, con la que el propio Pablo se empoderó como actor y persona, además de poder mostrar líbremente el porno que él quería hacer. Esta entrevista es un viaje por la trayectoria de aquel chico de la selva peruana, que un día grabó unas escenas en Argentina y descubrió al llegar a España que ya era una estrella de la industria . Fotos de la entrevista: Ramón Redel.

Te definían en una entrevista antigua como "un soldado del placer", pero ¿cómo le gusta presentarse o definirse a Pablo Bravo?
Las personas cambiamos con el tiempo y yo tenía preconceptos o etiquetas de mí, porque eran los casilleros que yo conocía y donde podía entrar. Ahora me he dado cuenta que las personas fluyen y cambian... Me gusta el sexo, pero no de la forma en el que las personas relacionan el sexo con lo morboso. Me gusta el aspecto visual del porno y por eso disfruto haciendo contenido, aunque estoy más preocupado en lo que proyecta el vídeo que en buscar un fetiche o una perversión. Lo que quiero es crear contenido de calidad.

¿Cómo ves el mundo del porno actualmente?
Ahora no se necesita pasar un casting y tener la aprobación o validación de un profesional para sentirte sexy y tener la posibilidad de exponer tu cuerpo, que será bien recibido o no por el público. Este hecho empodera y ha permitido que en Twitter o en plataformas de fans puedan tener un escaparate gente trans, de sexualidad fluida, no binaria, personas gordas o todo tipo de cuerpos. Todos ellos tienen un público que los sigue y esperan su contenido porque no lo habían visto antes. Actualmente, el porno es un poco más gourmet y tú tienes lo que quieres porque hay alguien que está en ese nicho y te lo puede ofrecer.

Pero, ¿cuál es tu relación con este mundo de las plataformas de fans?
Estuve dos años negándome a estas plataformas porque en mi Twitter yo estaba todo el tiempo diciendo a mis seguidores que fueran a ver el contenido a bravofucker.com. Además de que tengo socios que trabajan en esta compañía para que el producto o material funcione. Entonces, era como hacerme yo mismo la competencia y por eso me llevó dos años decidir conservar el contenido BravoFucker con sus clichés de chicos latinos o tatuados, con productores que graban vídeos para mí en Perú, Colombia o Argentina. Mientras que, por otro lado, yo me he podido abrir al mundo Onlyfans porque era innegable, ya que te haces en tu plataforma el dinero que te puede ofrecer una compañía. Además de no regalar tu imagen para que la publiquen como quieran, ya que en tu perfil tú decides lo que muestras o no, lo controlas. 

"Creé Bravo Fucker porque cuando iba a los castings me sentía mal y en desventaja, ya que los que triunfaban eran los cuerpos perfectos"

Desde que grabaste tu primera escena en Argentina hasta ahora, ¿cómo crees que ha sido tu evolución en esta industria?
Ha sido toda una aventura, puesto que para mí el sexo siempre ha sido atractivo visualmente y yo consumía mucho material para adultos y seguía a estrellas. Por eso, cuando llegué a la industria del porno traté de rellenar un casillero que existiera ya, que funcionara, un hashtag. Yo siempre le digo a los chicos que quieren hacer porno "¿qué eres?" y "¿cómo te voy a vender?", porque cuando comienzas eres un producto: eres un twink, un daddy xxl, un muscle gay... Cuando yo empecé en la pornografía era el cliché de chico latino, bad boy, tatuado, que parecía que acababa de salir de prisión... Ese era el look que tenía y  tenía que jugar siempre a la excesiva masculinidad porque era lo que funcionaba. Por eso creé Bravo Fucker, porque cuando iba a los castings me sentía mal y en desventaja, ya que lo que triunfaba eran los cuerpos perfectos. Si tenía mi negocio, pensaba, eso me va a permitir trabajar todo el tiempo y estar vigente, además de ser libre para mostrar lo que quiero de mí. Como si quiero usar un collar de perlas, como ahora, y que en otro momento me hacían quitármelo porque podía parecer "rarito". Que no está mal, ya que los productores solo son el reflejo de lo que nosotros buscamos en nuestros dispositivos. Lo que funciona, se hace.

Cuéntanos esa anécdota de tu estreno en el porno, de que no sabías para quién grababas y resultó ser una gran productora con la que sigues manteniendo una buena relación.
En aquel momento yo tenía un Tumblr, una página en la que se podía subir contenido para adultos. Ahí ya era Chico Bravo y tenía una plataforma con mis seguidores. Cuando llegué a Argentina, antes de llegar a Europa, porque yo quería parecer un chico muy viajero e hice escalas en diferentes países, alguien me escribió en una app y me ofreció hacer vídeos para él, que era productor y vendía material a otras compañías. Grabamos una prueba y me llamó al día siguiente para preguntarme que cuánto me iba a quedar por allí porque le había gustado y, en diez días, hicimos tres vídeos. Continué mi viaje y me fui a vivir a Palma de Mallorca y en un cruising bar vi mis vídeos en la pantalla. Le pregunté que de dónde los había sacado y me dijo que de Macho Fucker, un gran nombre para mí como consumidor de porno. Una vez ya en Barcelona, le escribí a Macho Serge, diciéndole que era el modelo de sus vídeos y volví a trabajar para la compañía.

Las primeras veces siempre marcan. ¿Cómo recuerdas tu primer rodaje?
Yo estaba un poco habituado porque compartía vídeos amateur grabado con móvil y follando con chicos. Ya tenía seguridad con mi cuerpo, disfrutaba de mi sexualidad y de exhibirme, por lo que no fue complicado, solo me preocupaba verme bien. 

¿Qué te ha aportado el mundo del porno como persona?
He descubierto, dentro de todos mis traumas y desórdenes mensuales, que el porno me ha hecho sentirme seguro de mí y validado por los demás. Cuando yo vivía en mi ciudad, en la selva del Perú,  me sentía el feo porque era uno más y, cuando me fui a la capital, fue igual, porque era el provinciano. Al llegar a Europa, mi condición de latino hacía que la gente sintiese más atracción y tuviese más interés en lo que mi imagen representaba. Además, puedo explorar mi lado más creativo, de idear una imagen, un concepto. Todo ha hecho que el porno sea un lugar en el que me siento bien.

Antes de dedicarte a esta industria, me llamó la atención que formabas parte de un grupo de tecnocumbia. ¿Qué es eso?
Era como una boyband, pero folclórica, con cumbia y sonidos electrónicos. Yo siempre quise hacerlo todo y ahora he vuelto a cantar, aunque no canto bien, pero soy alguien que entretiene, que hago el show... Y si tengo que cantar, pasando por el autotune, lo voy a hacer porque me divierte. Además, cuando eres actor porno, la gente tiene una imagen muy sexualizada de ti e intento hacer otras cosas, como cantar o bailar, para que la gente tenga otra visión de mí, más divertida, y que no tengo una personalidad turbia o rara. Aunque el porno cada vez es más cool, menos raro, pero la gente nos sigue viendo morbosillos.

¿Y qué papel juega la moda en tu vida y la figura de tu madre como costurera?
Mi madre era costurera y vivíamos en un pueblo sin centros comerciales en el que la gente iba a la modista para que le hicieran modelitos inspirados en los de las revistas. En Navidad y Año Nuevo eran épocas en la que las mujeres se hacían trajes nuevos  y yo ayudaba a mi madre. Así aprendí y me gusta coser, por eso cuando voy a algún evento en el que quiero ser inolvidable me hago algún modelito, como el de los Grabby Europe Awards, que fue idea mía.

Además, has sido bailarín, go go dancer, concursante de reality, animador de fiestas… ¿Hay algo, hasta la fecha, que te hubiese gustado hacer y que no lo has hecho?
La actuación dramática me interesaría. Me gusta explorar, crear y hacer un personaje. Todo ese mundo me llama mucho la atención.

Volviendo al porno, ¿qué identifica a Pablo Bravo como actor? ¿Qué es lo que nos diría que eres tú el que estás follando delante de la cámara sin verte la cara? 

Físicamente, mis tatuajes, además de algunos toques míos como follar con ropa interior puesta, que no sabía que era un fetiche. Cuando empezaba, me sacaba la polla por la ropa interior y empecé a recibir muchos mensajes, remarcando esto, además de pidiéndome que les vendiera la ropa interior. Hasta ahora nunca lo he hecho porque la ropa interior es mía, me gusta, me encanta, no es una prenda random que anda por ahí.

Cuando trabajas como actor, ¿Haces lo que realmente te gusta o motiva, o cualquier trabajo es bueno y lo tienes que hacer?
Acepto las propuestas que me dan las productoras, pero no hago nada que no me guste. Me he visto lamiendo pies, escupiendo en la boca a alguien, oliendo la ropa interior... Ni siquiera sabía que me gustaba, pero en el momento de la grabación se dan situaciones y no le tengo miedo a los fetiches. Si algo no me gusta, no lo hago más.

"Lo que más define a Pablo Bravo son sus tatuajes, además de algunos toques míos como follar con ropa interior"

¿Con qué actor o actores con los que has trabajado hasta la fecha has establecido una conexión más especial y por qué?
Tengo ya casi una familia con la gente que nos vemos en todos los eventos y sería Viktor Rom, Santi Noguera o Macho Serge, entre otros. A ellos no tengo miedo de preguntarles si estoy haciendo cosas bien o mal y se toman el tiempo de verlo y darme una respuesta. Son gente que quiero.

¿Algún actor con el que te encantaría trabajar y que no haya surgido hasta la fecha?
He cumplido varios de mis sueños y fantasías porno, pero hay algunos, como Brent Everett, con el que aún no lo he hecho. Por ejemplo, Francois Sagatt era como un sueño para mí, pero ya somos amigos, nos vemos en los eventos y salimos por París. Es un icono y ha hecho cosas muy fuertes. Cuando lo conocí, porque fue a la fiesta de un amigo, llegué como un fan enamorado y le dije que llevaba su ropa interior, de las que él diseñaba. Él me dijo que era un amor...

¿Qué te motiva más actualmente ponerte delante de la cámara o estar detrás?
Prefiero estar detrás porque así creo el contenido que yo quiero mostrar. Me gusta producir e ir perfeccionando mis propias ideas, que no siempre salen bien a la primera. Gracias a esto, cuando actúo, siempre soy consciente de dónde está la cámara y la luz para dar a los creadores lo que necesitan, porque es a través de ello que llega el contenido al público.

¿Cuál es la filosofía de Pablo Bravo como productor de contenido?
Me encanta crear escenas icónica y que con una sola imagen sepas que lo has visto, por eso busco imágenes impactantes. Lo que me han enseñado es que el porno, aunque lo veas de la forma más morbosa y turbia, es un negocio y necesitas vender y atraer al público. Para eso hace falta un tráiler, sesión de fotos y todo un proceso creativo para tener un producto que se entienda y venda de manera fácil.

¿El porno para ti es una carrera a largo plazo o no te ves mucho tiempo en este mundo?
Ya he dado un paso atrás y pongo a otros chicos en mi web, con el mismo concepto, chicos latinos y tatuados. En Onlyfans sigo porque te da la libertad de publicar lo que quieres de ti, además de conocer a gente que trabaja en lo mismo que tú y aprendo de gente que son muy creativas e interesantes.

¿Qué es lo que no soportas de esta industria?
No hay nada que no soporte, aunque no me gusta que hay plataformas gratuitas que roban tu contenido, pero entiendo que es un mal necesario porque hay gente que me conoce por estos canales. Me molesta un poco, pero no me molesta tanto. En Asia, por ejemplo, la gente me conocía porque había canales que subían mis vídeos semanalmante y tenían millones de visualizaciones. En ese momento pensé que alguien estaba haciendo dinerito con mis vídeos y pedí al productor que no se pudieran descargar de la página. Es algo que no se puede controlar.

¿Qué tiene que tener un Chico Bravo? ¿Qué buscas en los modelos o actores de tus producciones?
Que tengan características que los hagan reconocibles e inolvidables. Si es que te ves joven hazte twink. Si eres robusto, entra en la categoría beard... La pluralidad es lo que más ha caracterizado a Bravo Fucker y en 2017 el primer premio que gané en Francia fue el PinkTV awards al mejor sitio web interracial. Quiero que todos los tipos de persona se vean reflejadas y se identifiquen con su sexualidad. Y en este 2022, me he llevado el premio al mejor sitio web europeo en los Grabby Europe Awards. Fue una gran experiencia y lo pasé genial y lo que me gustó es que como todos los actores porno están en el mismo hotel interactúas con ellos. Yo voy porque soy fan y por ver en vivo a toda la gente que sigo en Twitter. Además, de llevarme un premio después de una noche perfecto.

Si tuvieras la oportunidad de trabajar con algún personaje famoso o de actualidad en este momento para iniciarlo en el porno, ¿con quién te gustaría trabajar?
A Gerard Piqué, está buénisimo y es un hombre grande, prometedor. Le pondría un pasivo muy entregado a adorarlo, a olerle el paquete, el sobaco, los zapatos, todo...

Como consumidor, recuerdas cómo fue tu primer contacto con el porno. ¿Cuál fue la primera peli porno que viste?
Sí fue Brent Everett follando con Brent Corrigan en un sofá color beige y el primer era el hermano mayor del segundo. Corrigan lo hace con uno de sus amigos y al final de la escena folla con su hermano, aunque pensé que no iba a pasar eso en una película.

"Los shows en vivo sirven para que el público valide al mito del actor porno y diga 'sí, folla bien'. Es la consolidación de tu producto".

Hay una defensa tuya del porno que me encanta y que no puede ser más cierta: “el porno es entretenimiento y cada uno decide cómo entretenerse, la paja es sagrada y se respeta”. ¿Cómo fue eso?
Le respondí a un congresista peruano que quería prohibir el porno en cabinas o sitios públicos, pagando un extra y complicándolo mas. Como en Perú empezaban a conocerme como actor porno, me escribieron para saber mi opinión y dije eso. Cuando vine a Europa, mis amigos eran conscientes de sus problemas mentales, está más normalizado pedir ayuda, pero para la gente en los pueblos sudamericanos la paja es su herramienta para desestresarse y vivir un día más. Si ellos lo han elegido así, hay que dejarlo, mientras se controle, por ejemplo, para que los sitios webs no tengan acceso para menores y lo consuman las personas que decidan hacerlo.

¿Qué papel juega la masturbación en tu día a día?
No, cuando trabajas en el porno, la energía sexual la tienes que conservar para tener la lívido a flor de piel. Recientemente, he estado en el Salón Erótico de Barcelona, cuatro días, follando en el escenario y ponerte erecto. Fueron días en los que no me corro ni follo por ahí para estar bien en los shows. En este espectáculo es cuando validas el mito con tu público, es la consolidación de tu producto.

También te defines como una persona fetichista. ¿Cuáles son tus principales fetiches?
La ropa interior, las vergas sin circuncisión, las bocas bien fresquitas para besar y mucho contacto visual en el sexo.

¿Sueles recurrir a juguetes sexuales para disfrutar del sexo?
Yo voy a la carne directo, aunque he usado juguetes como herramienta de trabajo y tengo de todo tipo. Lo más curioso que tengo es una prótesis extensiva de la polla para los pasivos que quieren más o una bomba para los que se quieren entrenar para el fisting. Son los que más uso.

"Me gustaría dirigir en una escena porno a Gerard Piqué, poniéndole un pasivo muy entregado".

¿Qué es lo que más llama la atención de tu físico, además de tus tatuajes, por delante o por detrás?
Por detrás porque tengo buenas piernas,  ya que soy bailarín, y buen trasero. Aunque por delante también voy bien.

¿Pero te defines más como activo o pasivo?
Cuando llegué a España, llegué con el hashtag de latino bad boy y siempre me llamaban para ser activo. Luego ya con Bravo Fucker empecé a explorarlo todo, aunque soy más activo porque mi rollo es más controlador y busco pasivos que les guste el juego de la dominación. Es lo que muestro más en mis vídeos.

¿Recuerdas cómo perdiste tu virginidad?
Era muy joven, en el colegio, con 15 años, aunque en Sudamérica no es tan común llegar a los 15 virgen.

¿Qué ve Pablo Bravo cuando se mira desnudo en un espejo?
Veo muchos fallos a corregir, como todos, me siento muy inseguro de mi cuerpo y busco mi mejor lado. Es una buena forma de reconocerse y conocerse, además de encontrar la forma en la que te sientes más seguro. Es muy importante verse en un espejo.

¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta y la que menos?
A mí lo que más me gusta es el abdomen.

¿Te dan morbo los vestuarios del gimnasio? ¿Has vivido algunos momentos morbosos?
Es un lugar muy morboso. Tengo un fetiche particular con la ropa deportiva. En los vestuarios encuentras mucha y en mis vídeos paso por estos fetiches, como los calcetines blancos, que no sabían que eran un fetiche. A través de la curiosidad he descubierto que hay muchas cosas que te pueden gustar. Aunque ahora no voy mucho al gimnasio.

Si volvieras, ¿tienes alguna fantasía por cumplir?
Me gustan los olores de las personas y te prometo que voy a hacer más vídeos en los vestuarios.

Si quieres ver el vídeo de la entrevista a Pablo Bravo, entra en el siguiente enlace.

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