Sobredosis de lucha libre con Hunkswrestling
La productora cerró 2024 con su combate más largo, el de Tripp Evans y Jonathan con Steve Mason como árbitro.
La productora Hunkswrestling quiso terminar 2024 por todo lo alto, ofreciendo a sus fieles seguidores el combate más largo jamás filmado en su historia. 60 minutos, una hora, dura el enfrentamiento que tienen sobre el cuadrilatero el joven y apuesto Jonathan Alvárez con el pequeño Hulk de la lucha libre, Tripp Evans. Una pelea que se convierte finalmente en 'La dura humillación', como reza el título de esta producción, en la que entra en juego un tercer protagonista, el gran Steve Mason, en su papel de árbitro "corrupto".
- Título: The Harsh Humiliation.
- Duración: 60:00 minutos.
- Producción: New Visión Entertainment para Hunkswrestling.com y Bluemarket Online.
- Modelos/luchadores: Tripp Evans, Jonathan Álvarez y Steve Mason.
- Género: lucha libre, humillación, acción caliente.
El actor porno y luchador Tripp Evans se está convirtiendo en un rostro habitual de las produccion de Hunkswrestling y en esta ocasión se ve las caras en el cuadrilátero con uno de sus modelos/luchadores tradicionales, el joven Jonathan Álvarez. Su rostro aniñado contrasta con su actitud chulesca, la que viene de serie con la edad y, por ello, Tripp se propone darle un escarmiento.
Todo comienza cuando Jonathan está calentando en el ring y Tripp, que anda por allí, comienza a burlarse de la forma que tiene de calentar. Aunque no hablan el mismo idioma, Jonathan pilla a la primera el tono jocoso de su compañero de entrenamiento y no debe de hacerle mucha gracia porque decide arregalar las cosas como se suele hacer: hablando... No, es broma, peleando y demostrando su respectiva fuerza en un combate, en el que la tensión va en aumento.
El morbo en una escena de lucha libre con pinceladas de erotismo radica en ver cómo dos hombres intentan someter y dominar a su oponente. En este caso, además, lo que nos pone, quizás, es ver cómo, por ejemplo, sufre a manos de Tripp el bello Jonathan , convertido en un auténtico 'jobber', el que pierde o el que recibe las hostias en este tipo de peleas.
El joven y chulesco, de buen cuerpo, sometido por la fuerza del maduro homosexual. El sueño de cualquier gay, imponerse en un combate cuerpo a cuerpo con el hetero atractivo al que no podemos de dejar de mirar cada vez que nos lo cruzamos en el gimnasio. Y en The Harsh Humiliation tenemos de esto para rato.
Jonathan aparece con una especie de slip en color beige, muy sexy, mientras que Tripp lo hace con un calzoncillo blanco que deja poco lugar a la imaginación. Es imposible apartar, durante la hora que dura la escena, los ojos del paquete de Evans, sobre todo para intentar descifrar donde empiezan y terminan los huevos y donde lo hace su polla.
Pero nos hemos olvidado de la tercera pieza de este puzzle de 'La dura humillación', que es la figura del árbitro y qué mejor que Steve Mason para hacer ejercer papel. Se supone que los árbitros de un combate tienen que ser imparciales y justos, sometiéndose a las reglas del juego, pero Steve, con billete de por medio, se olvida pronto de su honor y se alía con Tripp para darle una buena paliza a Jonathan. En la primera parte, mirando para otro lado cuando el combate está del lado del jovenzuelo e, incluso, con algún puñetazo que otro que se le escapa sobre su torso. Su aspecto, con camiseta de rallas y slip negro, luciendo piernas todo el rato, también aportan un plus de erotismo a la escena.
Quizás no sea una creación muy erótica como para entrar en la Red Zone de la productora, pero, muchas veces, el erotismo reside en los detalles, en la sutileza y en las fantasías a las que das vida en tu imaginación. Yo te aseguro que si entrases en un gimnasio, en la zona del ring, y te encuentras a un chico, como Jonathan, haciendo poses de lucha y flexiones en ropa interior, tu imaginación volaría a mil por horas a tus fantasías más calenturientas. Y así es como empieza esta escena, sencillamente.
El morbo va en aumento cuando aparece Tripp, lleno de voluptuosidades, por delante y por detrás, también en ropa interior y comienzan a tocarse los bíceps y el abdomen para comprobar quién tiene mejor cuerpo, y terminan tirados en el suelo para medirse en un pulso.Ver a dos hombres gimiendo de esfuerzo para ver quién es más fuerte es muy erótico. Por lo que, si fueses testigo de esta escena, te auguro una erección plena o un 'morcillonazo' en toda regla. Y te estoy hablando de los primeros minutos de escena, antes de que aparezca Steve y comience la lucha.
Y ya en pleno combate, me resulta muy interesante esas llaves en las que se dedican a tensar en el suelo el cuerpo de su oponente con posturas imposibles que, en ocasiones, nos dejan ver ángulos ocultos del cuerpo de estos chicos que no habíamos visto abtes. Y debo de ser masoca, porque es muy estimulante cuando golpean con sus puños sobre el torso duro como una roca del otro luchador. Muy originales algunas llaves que Tripp le hace a Jonathan, como cuando se dedica a hacer flexiones con sus piernes aprisionando el cuello de su oponente e, incluso, sentadillas, con el rival sobre el cuello, como si fuera una barra con mancuernas.
Eso sí, se nota cuando los dos chicos juegan en ligas distintas... Ya me entiendes, y ambos guardan las distancias. Aunque haya contacto físico de ambos cuerpos y se rozan en el fragor de la lucha, ha faltado algo más de paquete en la cara del otro o de culo rozando el bulto del rival. En esas poses, siempre había algo de aire de por medio, bastante, vaya. Y no ha habido nada de agarrones de mano en el bulto del rival.
Tras una primera parte más sutil, en la segunda, si hay un protagonismo en esta escena ese lo tiene, sin duda, las pelotas de Jonathan, donde tanto Tripp como Steve se centran en todo momento para inflingir dolor y castigo. Le dan golpes de todas las formas y en todas las posiciones, mientras éste se returce de dolor sobre el cuadrilátero. Menos mal que se nota cierta protección dentro del calzón en esta zona de su cuerpo tan sensible y epicentro de todos los golpes de pies y manos. Aunque, si te había dado morbo pensarlo, puedes creer que el bulto que crece descontrolado en la segunda parte del combate es una erección incontrolada de Jonathan. De ilusiones se vive.
Quizás, por ello, este segundo tramo del combate se nos hace más pesado que el primeo, porque todo está focalizado en dar golpes contra los huevos de Jonathan, que ofrece su imagen más de 'jobber', de derrotado y acabado, harto de recibir tanto puñetazo y patada de uno y otro. La lucha está desequilibrada y Jonathan apenas opone resistencia ni se las desvuelve a su castigador, simplemente se deja llevar. Destacar. si acaso, nuevas poses o llaves interesantes, que evidencian el dominio que Tripp Evans tiene de la lucha libre.
En un momento en el que Jonathan está sobre el suelo, Tripp le levanta las piernas hacia arriba para que Steve golpee su entrepiernas desde abajo o, en otro, lo coge y pone boca abajo contra una de las esquinas del ring, colocando su paquete en su cara, para seguir con los golpes. En cualquiera de estos momentos, el combate podría haber llegado a su fin ante la evidente derrota del joven luchador, pero aún restan 15 minutos de acción, evidenciando que una hora de grabación, si la escena no va a dar un nuevo giro de guion, es demasiado, una sobredosis de lucha libre.
Si lo que buscas es una escena porno, esto no es para ti, aunque, en ocasiones, nos viene bien desconectar de tanto contenido explícito que nos rodea en nuestro día a día. Y qué mejor que ver sufrir a Jonathan Álvarez de una manera tan sexy. Ese final, con el chico solo y tendido sobre el cuadrilátero, agarrando su entrepiernas lo dice todo.
- Lo mejor: Lo estáticamente visual de algunos momentos del combate.
- Una pega: Una escena de una hora sin un giro se hace demasiado larga.
- Una curiosidad: Es la escena mas larga rodada por Hunkswrestling.
- Puntuación: ★★★☆☆
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